Elecciones en USA y el comportamiento del S&P500 en la transición

Mañana, martes 6 de noviembre, el mundo posará sus ojos sobre el evento político más trascendental del año y que tendrá lugar en los Estados Unidos. Se trata de las elecciones presidenciales.

De acuerdo a los últimos relevamientos, estaremos ante una de las elecciones más reñidas de los últimos tiempos entre demócratas, representados por Barack Obama, y republicanos, representados por Mitt Romney.

Desde el punto de vista inversor, me pareció interesante examinar qué pasó durante las transiciones presidenciales con el mercado, ya sea cuando hubo un cambio de mandatario o cuando hubo una reelección del mismo.

En este sentido consideré el período entre la fecha en que se celebró la elección y en la que se produjo la asunción del presidente.

Si bien los datos no son más que eso, ya que cada proceso estuvo signado por distintas características, muchas veces las estadísticas históricas son una herramienta de inversión utilizadas con mayor frecuencia de lo que podemos esperar.

El cuadro siguiente es revelador:

Las conclusiones que podemos obtener son las siguientes:
  • Considerando las últimas nueve transiciones presidenciales, en siete de ellas el S&P 500 mostró subas y en dos de ellas caídas.
  • Considerando los nueve períodos, el mercado tuvo un desempeño promedio negativo de 0,245%. Este dato está fuertemente influenciado por la caída marcada del mercado durante la transición de la llegada de Obama al poder tras la crisis inmobiliaria subprime.
  • Desde 1976 a la fecha, siempre que un mandatario fue reelecto, el mercado subió durante la transición.      
  • Cuando hubo un cambio en el partido gobernante, el mercado se comportó errático. Rendimiento neutro con la llegada de Reagan en 1981, suba con la asunción de Clinton en 1993 y caída profunda con la llegada de Obama en 2009.
Como se observa, generalmente los períodos de transición presidencial son positivos para las acciones, aunque tampoco existe una suba desmedida.

Considerando la situación económica vigente, no existirían motivos para que esta vez sea la excepción.

De todos modos, si usted nos tiene preferencia sobre un candidato en particular, un informe del banco inglés Barclays puede ayudarlo a inclinar la balanza: desde 1929, cuando los demócratas estuvieron en el poder el mercado subió un 10,8% anual en promedio, mientras que con los republicanos, el mercado subió “apenas” 2,7% anual.

Apple, lo que pasó y lo que puede pasar

La “Applemanía” está presente en todo lo relacionado con las finanzas globales y las inversiones. Desde hace poco más de 18 meses, la empresa de la manzanita comenzó a despertar pasiones entre todos los participantes del mercado, principalmente sobre inversores que hasta ese entonces no habían descubierto en su totalidad las bondades de la empresa y sus acciones.

Desde ese momento hasta la fecha han tenido lugar una cantidad de eventos insuscitados tales como el fallecimiento del fundador de este imporio tecnológico hasta la presentación de nuevos dipositivos móviles que revolucionaron el mercado como el iPhone 4s y, más recientemente, el iPhone 5.

Cuando uno hace alusión a Apple es difícil encontrar puntos flacos tanto en lo relacionado con sus cuestiones operativas como en el desenvolvimiento de sus acciones en el mercado y la consecuente alegría aportó en los portafolios de los inversores:

– En términos estrictos de mercado, las acciones de Apple acumulan una suba de 70,2% en lo que va del año.

– Para aquellos inversores que no han invertido directamente en la acción, también se vieron beneficiados en cierta medida. El índice estadounidense S&P500 acumula una suba de 16% en el año, de los cuales el 2% se lo debe enteramente a la performance de Apple, según un relevamiento del Standard & Poor’s.

– La empresa representa en la actualidad más del 4% de la capitalización bursátil del total de las 500 empresas que constituyen el índice, potenciando el efecto anterior.

– Lo interesante de Apple es que la mejora en el precio fue una consecuencia del gran salto cualitativo que mostró en términos operativos y de utilidades por acción. El siguiente gráfico es revelador al respecto:

Fuente: YCharts

A pesar de la fuerte revalorización del precio de la acción, el indicador P/E ha disminuido sistemáticamente lo que implica que la mejora bursátil fue más que proporcionalmente compensada por la suba de las ganancias por acción. Esto claramente sugiere que no nos encontramos ante una burbuja a punto de explotar.

En relación a lo operativo, las cifras son inobjetables: 

– Aún teniendo en cuenta el último trimestre, donde las ganancias quedaron “cortas” respecto las expectativas, el margen operativo se situó en 33,1%, el margen neto en 25,2% y el retorno sobre los activos (ROA) se ubicó en una tasa anualizada de 22,5%.

– El iPhone 5 superó todos los pronósticos de ventas y 2 millones de órdenes fueron cursadas en el primer día de pre-venta.

– Para el trimestre en curso, que finaliza el 30 de septiembre próximo, los pronósticos de venta de iPhone pasaron de 23 millones a 26 millones de unidades.

– Considerando las ganancias por acción del último trimestre como la nueva tendencia de largo plazo, situación que no comparto en la actualidad, su P/E forward es de 18,7x, nada sobrevalorado.

Por todo lo anterior, considero que las acciones de Apple tienen un sendero alcista para los próximos meses, considerándola una excelente oportunidad para posicionarse en los permanentes cambios tecnológicos que ya están conviviendo con nosotros.

¿Cómo actuar ante la inminente acción de la FED?

El jueves próximo, 13 de septiembre, los inversores seremos testigos de lo que podría ser el anunciado más esperado de los últimos 18 meses en términos de inversiones.
El Comité de Política Monetaria de la Reserva Federal finalizará su “ordinaria” reunión de dos días y todos estarán expectantes de lo que dirá el comunicado final, previo a la conferencia de prensa de Ben Bernanke.

Considerando que el mercado laboral estadounidense sigue muy debilitado – el viernes pasado se informó que en agosto se crearon tan sólo 96 mil puestos laboral contra los 125 mil esperados – y que la confianza en la economía también muestra fragilidad, el mercado considera como inminente un anuncio de incentivo monetario por parte de la autoridad monetaria.
Primero fue el turno del Banco Central Europeo, con su recompra de bonos, luego de China, con el anuncio de un plan de infraestructura por US$ 156 mil millones (aunque se esperan nuevas medidas): ¿ahora será el turno de la FED?
La idea de este nota es tratar de descifrar qué es lo que vendrá para el mercado en el hipótetico caso de que Bernanke finalmente materialice su plan de estímulo, denominado QE3, el jueves próximo.
Entre líneas, muchos analistas consideran que el incentivo tendrá dos pilares fundamentales: una reducción de la tasa de redescuentos, para incentivar a los bancos comerciales a que los fondos que depositan en la FED sean reasignados a préstamos al consumo y la producción, y un nuevo monto destinado a la recompra de bonos en el mercado secundario por un total de hasta US$ 600 mil millones para inyectar liquidez adicional.
A juzgar por lo que pasó en los planes anteriores, el mercado podría presentar cierta bonanza para las semanas posteriores al programa:
                                                                                                                            Fuente: Stock Twits
De todas formas, existen opiniones encontradas sobre el éxito o no del plan de la FED y su posterior efecto en el mercado de acciones.
Entre los “contrarians”, están los que señalan que cualquier efecto positivo del accionar de la entidad que comanda Bernanke ya se encuentra reflejado en los precios de las acciones, cuyos índices alcanzaron los valores máximos en cuatro años. Además, el plan final podría quedar corto respecto a las expectativas o no traccionar sobre la economía estadounidense considerando que los anteriores QE (quantitative easing) no han logrado ese cometido.
Entre los optimistas, encontramos a aquellos que depositan sus esperanzas en el hecho de que la FED será más original que en las últimas oportunidades y sorprenderá positivamente con las medidas a tomar. Adicionalmente, las empresas globales se encuentran en una sólida posición, sin apalancamiento y con tasas de crecimiento de sus ventas que superan en muchos casos los dos dígitos, mostrando que, aún en el actual contexto de incertidumbre, hay un saludable proceso de expansión corporativa.
Muchos bancos de inversión han revisado al alza su proyección de cierre anual de los niveles de los índices estadounidenses, lo que sugiere que los grandes inversores institucionales apuestan a una suba de los mercados. Prueba de lo anterior es que los hedge funds han abierto la mayor cantidad de contratos de futuros y opciones en el mercado de commodities de los últimos 18 meses.
Las cartas están sobre la mesa, la FED está mezclando la baraja y el jueves tendremos un veredicto final que dirimirá la batalla entre “toros” y “osos”.
Mi sensación particular es que tendremos un elevado nivel de volatilidad en el corto plazo para luego continuar con la tendencia alcista del mercado accionario. 

Guía: las mejores opciones de inversión tras el pago del Boden 12

Por el Cronista Comercial (con participación personal)

Tres analistas del mercado elaboraron un punteo sobre las mejores herramientas de reinversión para aquellos inversores que aún no saben qué harán con su dinero una vez que la administración de Cristina Fernández de Kirchner pague en dólares el cupón del Boden 2012.
Diego Martínez Burzaco, economista Jefe de Inversor Global, antes de iniciar su breve lista expresó sus dudas respecto a la posibilidad de que los inversores se desprendan de sus dólares “en momentos en que se enfrentan con un mercado cambiario con restricciones”.
En ese sentido, precisó que como no hay demasiados instrumentos que permitan invertir en dólares directamente, las cinco opciones más interesantes podrían ser:
1. Atesoramiento (en cajas de seguridad).
2. Bonos cortos en dólares del Gobierno (los inversores reinvierten los dólares, cobran alguna renta y recuperan dólares. Esta opción conlleva cierto riesgo).
3. Obligaciones Negociables en dólares de empresas sólidas con buena calidad crediticia (ejemplo, Arcor, Arcos Dorados, Petrobras).
4. Activos del exterior (acciones, ETFs o metales como el oro).
5. Fideicomisos agrícolas (considerando una mejor campaña para el año próximo).
Otro de los que brindó su opinión sobre opciones para reinvertir lo ganado con el Boden 2012 fue Agustín Trella, portfolio manager de Puente.
Para Trella, “los bonos Bonar X y el Boden 2015 surgen como opciones para el inversor ya que presentan una relación riesgo/retorno atractiva”. De todos modos, “también vemos atractivo en los bonos provinciales en dólares de mediano plazo”.
El portfolio manager de Puente coincidió con Martínez Burzaco que “los bonos corporativos en dólares de empresas de primer nivel como Petrobras o Arcor también son una buena opción frente a los plazos fijos en dólares y para destinar parte del flujo”. 
Por último, Sergio de Ilzarbe, asesor financiero de Invertir Online, consideró que el “inversor que se inclinó por el Boden 2012 en su momento fue para hacerse de dólares que de otro modo no podría, por ejemplo, por que los necesita para un viaje”.”Quizá también fue por su perfil de riesgo poco agresivo que ingresó en los Boden 2012″, añadió. 
Por ambos motivo, lo más factible es que este tipo de inversor vuelva a moverse dentro de la curva de bonos con vencimientos 2013 o 2015. En ese sentido, De Ilzarbe opinó que el Bonar VII o Boden 2015 aparecen como las mejores opciones.

Telefónica de España, ¿riesgo u oportunidad?

Los ánimos de los inversores se siguen exacerbando contra España y la situación empeora significativamente a paso acelerado.
El viernes último, cuando los líderes de la Unión Europea aprobaron definitivamente, aunque con algunos condicionamientos, el salvataje a los bancos españoles por un monto de 100 mil millones de euros, los presagios negativos contra el país ibérico volvieron a hacerse presente.
El IBEX de Madrid cayó 5,8%, la tasa de rendimiento del bono español a 10 años saltó por encima del 7% y el riesgo país superó los 600 puntos básicos, alcanzando un nuevo récord histórico.

Es evidente que los mercados y los analistas están perdiendo la paciencia con España, la Unión Europea y el futuro del euro como moneda común.

¿Es usted un inversor más del promedio o está en situación de tomar riesgos para multiplicar su dinero?

Telefónica de España, ¿una alternativa?
Si usted se considera se encuentra en la segunda parte de la pregunta realizada anteriormente, quizás sea el momento que empiece a prestar atención en la empresa de telecomunicaciones más importantes de España y con fuerte influencia en Latinoamérica.
La acción de Telefónica de España (NYSE: TEF). Esta acción ha mostrado una caída de 8,5% el viernes último, aunque esto es parte de un proceso declinante que se inició en mayo de 2011, momento a partir del cual la acción acumula una caída de 58,3%.
La acción pasó de cotizar en US$ 27 el ADR a los US$ 11,24 actuales. En ese período, Telefónica perdió US$ 70 mi millones de capitalización bursátil, pasando de los US$ 120,6 mil millones a los US$ 50,3 mil millones actuales.
La pregunta que debemos hacernos es si esto es coherente con los fundamentos económicos de la empresa.
En virtud de la diversificación de sus ingresos parecería que no. Latinomérica representa hoy casi el 50% de los ingresos por venta totales de la firma, tal como se observa en el cuadro siguiente:
Fuente: Telefefónica de España
En términos de resultados operativos, Latinoamérica aporta hoy un 52,1% del total del grupo, mientras que absorbe un 53% del total de las inversiones.
Si bien la tasa de expansión del negocio en esta región se ha desacelerado en el último trimestre como consecuencia de la crisis global, Latinoamérica ha ganado participación relativa respecto sus mercados europeos (España y Gran Bretaña).
En cierto sentido, la mitad de la estructura del negocio de Telefónica se encuentra ajena, no solo a la crisis española sino a la crisis europea. 
Con una relación precio-ganancia (P/E) de 9,1x y un dividend yield que se encuentra en torno al 12%, Telefónica de España se presenta como uno de las oportunidades de alto riesgo dentro del mercado español que puede sorprender gratamente en caso de que la situación tienda a estabilizarse.
¿Cuáles son las amenazas a considerar?
  • Profundización de la crisi en España e impacto negativo sobre la continuidad de la Unión Europea
  • Brusca desaceleración del crecimiento en Latinoamérica
  • Cambio de reglas jurídicas en dicha región, con medidas expropiatorias en el máximo extremo
Para los amantes del riesgo, incorporen en su radar a Telefónica y estén atentos a la presentación de su balance el próximo 26 de julio.

Venezuela en el Mercosur: quién gana y quién pierde

A casi cinco años de firmarse el primer acuerdo de ingreso, la suspensión de Paraguay tras su polémico cambio presidencial permitió la entrada express de Venezuela al bloque regional como miembro pleno. Para los analistas, el nuevo status del país bolivariano beneficiará a Brasil y a Argentina, además de darle un envión a Chávez en su carrera por mantenerse en el poder.
Con mi participación para el Cronista Comercial
El pasado miércoles, mientras los mercados globales reposaban en medio del festejo de los 236 años de independencia de los Estados Unidos, al sur del mundo y después de algunas idas y vueltas, Uruguay confirmaba su “sí” al ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercado Común del Sur. Las declaraciones por parte del presidente uruguayo José Mujica ratificando la decisión se hicieron necesarias, tras las críticas que su propio vicepresidente, Danilo Astori, había hecho en torno a la resolución tomada el viernes anterior en la reunión del grupo por parte de los mandatarios de Brasil, Argentina y Uruguay de suspender a Paraguay debido al incumplimiento de la cláusula democrática de la unión comercial.
La crítica de Astori venía porque, tal como el recambio presidencial en Paraguay, la entrada de Venezuela al Mercosur habría sido un poco “por izquierda”, aprovechando la ausencia paraguaya, cuyo Senado era el único órgano faltante para confirmar el ingreso del país caribeño como miembro pleno del bloque.
Ahora, más allá de estos vericuetos regionales, los resultados obligan a analizar las implicancias políticas y económicas que tiene el ingreso de los bolivarianos a una unión que podría erigirse, a pesar de su débil estructura, como uno de los principales bloques económicos a nivel global.

¿Un nuevo Mercosur?

“Por la manera en que sucedió el hecho”, dice desde San Pablo el analista político e investigador, Celso Roma, “los países de Mercosur no se presentan con una posición unitaria”. Advierte que el Senado de Paraguay, que aún no había aprobado el ingreso venezolano, reforzará su objeción a la iniciativa, y pone el acento en la falta de consenso al mencionar a Uruguay: “El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, admitió que su país se oponía a la propuesta, pero cedió porque estaba presionado por el gobierno brasileño, que a su vez niega la presión”.
En términos políticos, “la incorporación de Venezuela sesga al grupo hacia una postura más populista”, plantea Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría. “Hasta la destitución de Lugo, en los hechos, era un grupo regional con alta cohesión política. Aunque con matices, los cuatro gobiernos tenían una posición de centroizquierda moderada. Eso ha cambiado ahora y la imagen el grupo pagará cierto costo por incorporar un país que tiene posiciones radicalizadas en varios puntos de la agenda internacional”. Y aunque el analista internacional de la Universidad de Santiago de Chile, Gonzalo Álvarez, concuerda con que “desde una óptica general, resulta evidente que crea preocupación, sobre todo en aquellos países que perciben a Venezuela como un promotor e impulsor de un nuevo modelo político y económico para los países de América Latina”, plantea que “en la práctica no debiese producir mayores efectos”. Esto, porque siendo Brasil quien maneja la llave que riega políticamente al bloque, su intención de posicionarse cada vez más como un jugador global “no permitirá que el gobierno de Caracas socave la lógica a la cual han apostado en los últimos años”.
“En términos políticos, los mayores perjudicados son los principios de la democracia”, dice Roma. Aunque en el papel, tanto la destitución de Fernando Lugo como el ingreso de Venezuela cumplen con la normativa legal, “ambas fueron decisiones oportunistas y por lo tanto son cuestionables”, analiza.

De cara al mundo

Una vez superados los dimes y diretes, el hecho es que con Venezuela en el Mercosur, el bloque económico se posiciona ya no sólo como el mayor exportador de alimentos del mundo sino también como una potencia energética.
De todos modos, hay suspicacias al respecto. “El Mercosur con la Venezuela de Hugo Chávez se convertirá en un foro eminentemente político”, dice Roma. “Al tener a Venezuela como miembro, el Mercosur tendrá más dificultades para relacionarse con otros bloques económicos, como la Unión Europea. La economía venezolana es contraria a los principios de libre mercado y en 2006 Venezuela ya dejó la Comunidad Andina de Naciones precisamente porque no estuvo de acuerdo con la liberalización del comercio. Si las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea estaban paralizadas, ahora con el ingreso de Venezuela la situación es más tensa y compleja”, plantea.
Sin embargo, desde otro punto de vista, Álvarez sostiene que “si los países del bloque latinoamericano son capaces de mantener una posición común, mejorarán significativamente su posición frente a otros conglomerados. A nivel general, el Mercosur en su conjunto podría verse beneficiado ya que al aumentar su poder económico también incrementaría sus capacidades de influencia política internacional”.
Y aún más, “en la visión estratégica, el Mercosur ya no sólo es el principal exportador de alimentos del mundo, sino que ahora, además, pasa a ser una potencia petrolera”, añade Fraga.

Ganadores y perdedores
“El gran compromiso es que esta integración sea aún más amplia. (Se debe) convocar a todos los países de la región, sin preconceptos, sabiendo que no puede haber ganadores de un solo lado, que todo acuerdo siempre implica ganadores de ambos lados”. Pero estas palabras, pronunciadas por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado viernes en Mendoza, queman los oídos de muchos analistas y economistas en Caracas.
“Si bien soy un convencido de que la integración es una necesidad imperiosa, fundamental para que uno pueda desarrollarse a través de una economía diversificada, no todos los procesos de integración son buenos”, dice, desde la capital venezolana, el economista y socio fundador de la consultora MetroEconómica, Pedro Palma. Para el economista, el ingreso de Venezuela al Mercosur tiene que ver con un problema que arrastra la economía chavista y que, según dice, “ha hecho una fuerte mella en la capacidad productiva de muchas empresas”, lo que ha derivado en una necesidad de sustituir esa pérdida de capacidad productiva vía importaciones.
“En el primer trimestre de este año, que son los últimos datos que se manejan, las importaciones venezolanas crecieron un 48,5% en dólares respecto del mismo período de 2011, lo que es alarmante”, añade. Esto, precisamente, a ojos de todos los analistas consultados, se traducirá en un beneficio casi exclusivo para las exportaciones industriales brasileñas y, en menor medida, para las argentinas. “Cuando uno ve qué exporta Venezuela, además del petróleo, no exportamos nada. En los últimos años se bajó de u$s 6000 millones a u$s 1000 millones”, dice Palma.
“Es probable que el interés venezolano pueda estar en cubrir su importación de alimentos y, en el caso argentino, en lograr mejores precios para su creciente importación de energía”, dice Fraga. Sin embargo, al mismo tiempo, advierte que “de todos modos el Mercosur se encuentra en un punto delicado. La Federación de Industrias del Estado de San Pablo ha dicho que el cierre de las importaciones resuelto en forma unilateral por la Argentina había tenido como consecuencia matar al Mercosur, provocando una fuerte baja en el comercio bilateral entre ambos países, y la propuesta de la Argentina de elevar al 35% el arancel externo común del Mercosur fue rechazada por los demás países miembros”, todos elementos que ponen un signo de interrogación sobre el futuro del bloque. “El discurso de integración entre los países debe ir acompañado de acciones para garantizar el comercio entre comunidades, la transferencia de conocimientos y el movimiento de las personas”, dice Roma. “Sin embargo, desde la crisis económica de 2008, la Argentina y Brasil han adoptado políticas proteccionistas y barreras al comercio, especialmente en los sectores automotor y de electrodomésticos de línea blanca, y los agricultores “brasiguayos” se encuentran bajo la incertidumbre jurídica y la amenaza de la violencia”, agrega el brasileño.
Aunque, en términos económicos, el economista jefe de Inversor Global en Buenos Aires, Diego Martínez Burzaco, suscriba que la principal ventaja de la incorporación de Venezuela al Mercosur es su rol como proveedor de petróleo, “principalmente para la Argentina, en virtud de la fuerte crisis energética que atraviesa el país”, al mismo tiempo duda de que la Argentina pueda acceder a petróleo barato. “Los acuerdos energéticos pasados entre ambos países muestran que la Argentina no fue beneficiada ni en precio ni en la forma de pago. Lo que sí podría ser es que la Argentina pueda acceder al crudo intercambiando otros bienes, como alimentos o, tal vez, maquinarias agrícolas, sin necesidad de quemar los dólares que tiene el Banco Central”.
En este escenario, el análisis inicial de Palma parece sonar con fuerza e, incluso, levantar cierta suspicacia. “Hoy Venezuela exporta sus productos energéticos sin necesidad de estar aliado con nadie y los aranceles externos comunes le implicarán abrir sus mercados incluso a terceros países, destruyendo aún más su golpeada industria local”, dice el economista. “Al menos en el corto plazo, los grandes beneficiarios de la entrada de Venezuela al Mercosur son la Argentina y Brasil, que podrán enviar sus productos a Venezuela en condiciones aún más favorables a las actuales, mientras que Venezuela seguirá exportando petróleo en las mismas condiciones de hoy. En tanto Venezuela no avance en un proceso de fomento a la inversión que le ayude a reparar y diversificar su matriz productiva más allá del petróleo, los beneficios del Mercosur van a ser prácticamente inexistentes”.

Entonces, la pregunta que se impone es: ¿por qué unirse al Mercosur?
“Es una cuestión meramente política”, dice Palma, “tal como fue una decisión política y no económica la salida de la CAN hace unos años”. Y acá hay consenso. “El mayor beneficiado es el presidente de Venezuela, Hugo Chávez”, dice Roma. “En la elección presidencial de este año sacará provecho de un logro a nivel internacional”, interpreta.
“Sí, una integración a un bloque que a nivel global se percibe más moderado que el ALBA le genera más ventajas que desventajas a Hugo Chávez”, cierra Fraga.

Mercados, ¿cuál está barato, cuál está caro?

Continúan los tiempos turbulentos y difíciles en los mercados financieros. La volatilidad no cede, el nerviosismo tampoco y lo inversores se encuentran desconcertados, confundidos.
Con las grandes bajas acumuladas en una amplia gama de mercados bursátiles, todo parece ser una “gran oportunidad” de compra, con valuaciones atractivas que no pueden dejarse pasar para quienes apuestan a inversiones de largo plazo.
Esta última afrimación es parcialmente verdadera. Por un lado, es cierto que muchos activos financieros han sido fuertemente castigados aún cuando sus fundamentos económicos permanecen sólidos, por lo que serían las “perlitas” a detectar. Por el otro, muchas activos que han sufrido un profundo sell-off continúan con sus debilidades permanecen intactas y podrían seguir con su tendencia bajista.
Con la economía estadounidense creciendo a un ritmo anualizado por debajo del 2%, con la Unión Europea decidiendo su continuidad en las próximas semanas y con las economías emergentes en constante desaceleración, no es irracional que los inversores alimenten sus perspectivas negativas para la segunda mitad del año.
¿Será realmente así? ¿Habrá lugar para distinguir entre activos de buena calidad y los denominados “basura”? ¿Estamos en condiciones de tomar riesgos adicionales?
Algunos números que pueden ayudar a tomar decisiones…

Sin duda durante las actuales turbulencias los activos estadounideses han actuado como gran refugio para las inversiones, no solo en lo referente al dólar per sé o los bonos del Tesoro de ese país, sino también en lo que se refiere al mercado accionario.

Tras un año 2011 poco alentador para la renta variable, los mercados de acciones de Wall Street concluyeron con rendimientos prácticamente “flat” en contraste con las fuertes caídas evidenciadas en otros mercados.

En lo que va del 2012, la historia parece repetirse. Mientras que el S&P 500 gana 4,96% y el Nasdaq 9,55%, el FTSE de Inglaterra retrocede 7,9%, el IBEX español 23,1% y el Bovespa brasilero 5,1%.

La gran incógnita a develar es si esta situación se puede extrapolar para el próximo semestre o si el premio que ofrecen algunos mercados es extraordinariamente elevado como para comenzar a tomar riesgos.

Una aproximación a lo anterior nos puede dar el indicador P/E. Las acciones estadounidenses cotizan con un P/E promedio de 14x, lo que significa un 19% más que sus pares europeas y un 25% más que los mercados BRIC (Brasil, Rusia, India y China).

Esto nos deja como enseñanza que los inversores globales están dispuestos a pagar un premio en las acciones estadounidenses por sobre las europeas y emergentes con tal de descansar sobre la “tranquilidad”. ¿Hasta cuando estarán dispuestos a pagar este sobreprecio?

Veamos el siguiente cuadro:


Considerando la información en el cuadro adjunto, surgen algunas cuestiones reveladoras:
  • Dentro de los mercados desarrollados, el mercado de Dinamarca y el de Suiza son los que más caros se presentan, con ratios P/E 17,7x y 15,9x respectivamente.
  • En el contexto de mercados emergentes, pero con un grado de desarrollo importante, Filipinas y Chile son los más sobrevaluados, con un P/E de 19,3x y 17,8x.
  • Finalmente, dentro de los mercados emergentes los de Malasia, Taiwán y Perú son los que mayor valores de P/E presentan.  
¿Cuáles son los mercados más “baratos” medidos por su relación precio / ganancia?
 
Rusia, Venezuela y Argentina.  
 
No podría llamarnos la atención esto último, debido al gran riesgo polìtico inherente en estos mercados y la inestabilidad creciente en economías fuertemente intervenidas por el Gobierno de turno.
 
¿Será el momento, entonces, de cerrar los ojos y apostar un pleno en estos mercados? 
 
El tiempo dará su verdicto…
 

El repaso a mis apuestas especulativas

El 1° de enero publiqué en este sitio un artículo que se denominaba Mis tres apuestas especulativas para el 2012, las cuales se trataban de acciones que habían sido fuertemente golpeadas durante el 2011 y que, debido a su “pequeña” valuación de mercado, podían ser objeto de un “takeover” por parte de otras empresas.

Las tres acciones en cuestión eran Yahoo! (YHOO), Research in Motion (RIMM) y Netflix (NFLX), tres empresas que operan en sectores diferentes, con trayectorias relativamente distintas, pero con similitudes en lo respectivo a su posicionamiento de mercado dentro de cada uno de sus rubros.

Pasado prácticamente la mitad del año, el cual ha sido realmente muy dificultoso para los inversores a raíz de los múltiples frentes de combate abiertos alrededor del mundo, echemos un vistazo a ver cómo se han comportado estas tres apuestas.

En líneas generales, lo que podemos argumentar es que estás compañías han acompañado en cierta medida el ciclo de los mercados, aunque, debido a sus propias características, sus comportamientos han sido mucho más volátiles.

A excepción de Yahoo, tanto RIMM como Netflix han acompañado la tendencia alcista del primer trimestre con ganancias acumuladas de hasta 20% y 80% respectivamente, situación que permitió al inversor que ha tenido un buen timing disfrutar de ganancias poco despreciables en muy corto plazo.

Con la baja de los mercados, tras el agudizamiento de la crisis europea, las tres recomendaciones rápidamente retrotrajeron sus buenas performances y hoy se encuentran nuevamente en zona negativa, siendo la productora de Blackberry la más golpeada hasta el momento.


¿Cuál es mi postura para el segundo semestre respecto esta tres apuestas?

No ha variado. Sigo creyendo que cada una de las tres empresas tiene un atractivo para que inversores o grandes empresas se fijen en ellas.

Brevemente:
  • Yahoo! se desprendió de su unidad Alibabá, al tiempo que firmó un convenio con CNBC para enriquecer su sitio de Finanzas. Mejora la posición de liquidez y agrega lazos comerciales con empresas de mucha reputación. En el lado negativo, sigue perdiendo terreno frente a Google y Bing (buscador de Microsoft).
  • Reserach in Motion dejó definitivamente de lado la lucha por mayor participación de mercado con Apple y Samsung, situación que le es favorable para que se focalice en mercados emergentes con fuerte potencial, entre ellos India y Brasil.
  • Netflix ha desembarcado en el Reino Unido, mientras que el control y la penalización a sitio de streaming ilegales en Latinoamérica y los Estados Unidos le abre una puerta para posicionar su negocio en esos mercados.

Nunca debemos olvidar que son posiciones meramente especulativas y que por eso debemos considerar exponer un muy bajo porcentaje del portafolio a estas jugadas (no mayor al 5% del total).


Veremos como transcurren los acontecimientos en la segunda mitad del año.

PD: Para aquellos muy osados y amantes del riesgo, no se pierdan Nokia (NOK) y Green Mountain Coffee (GMCR), activos que prometen no pasar desapercibidos en los próximos meses.

Acciones del sector energético argentino: una inversión con demasiado riesgo


Las empresas del sector energético argentino se encuentran al borde del colapso. Los inversores lo saben bien, desarman posiciones, y así, sus acciones se derrumban en Bolsa. Los analistas ya no confían en que el Gobierno autorice un aumento de las tarifas, uno de los motivos principales del presente de números rojos de estas compañías. Y aseguran que invertir en el sector es demasiado riesgoso, incluso en un horizonte temporal de mediano plazo.


En los últimos doce meses, los papeles de las eléctricas Central Puerto, Edenor, Endesa Costanera, Pampa Energía y Transener cayeron en promedio un 50% en la Bolsa porteña. Pero la situación que atraviesa, por ejemplo, Edenor- la mayor distribuidora de electricidad del país en términos de números de clientes y de electricidad vendida- se extiende también a muchas otras empresas prestadoras de servicios públicos, que fueron privatizadas en los ’90.


En el sector del gas, la semana pasada, Transportadora Gas del Norte –que opera en forma exclusiva los dos gasoductos que existen en las regiones norte y centro del país- solicitó su concurso preventivo de acreedores, que fue rechazado por la Justicia, y fue suspendida en Bolsa. En tanto, Metrogas permanece intervenida por el Gobierno desde junio de 2010, cuando entró en default. Y se especula con que el Estado tomará el control definitivo de la distribuidora de gas para evitar su quiebra.


En su pedido a la Justicia, TGN declaró que la falta de actualización de sus tarifas y los mayores costos derivaron en pérdidas operativas en los últimos cuatro trimestres, lo que tornó insostenible el plan de reestructuración de su deuda, pendiente de aprobación judicial desde octubre de 2009, tras alcanzar una aceptación de casi el 88% de sus acreedores. La empresa debe 347 millones de dólares, y desde diciembre de 2008 está intervenida por el Gobierno.


A su vez, el mismo día que TGN pedía su concurso, el lunes 4 de junio, las acciones de Edenor fueron las más perjudicadas en Bolsa: cayeron un 5,5%: los inversores temen por su elevada deuda en dólares y por las dificultades que tiene la compañía para cubrirse contra fluctuaciones del tipo de cambio. Edenor pertenece al grupo Pampa Energía, que perdió 71,4 millones de pesos argentinos en el primer trimestre del año. En el mismo periodo, Edenor sufrió pérdidas aún mayores: 90,60 millones de pesos, un 80% más que en el primer trimestre de 2011.


El viernes pasado, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s bajó su calificación de CCC+ a CCC, argumentando que se prevé que continúe el pobre desempeño financiero de la compañía en la segunda mitad del año, por “los actuales altos riesgos políticos y regulatorios y la falta de ajustes de tarifas”. Por el mercado corre el rumor de que Edenor podría ser la próxima compañía expropiada por el Gobierno, tras el caso de la petrolera YPF.


También está el caso de Transener, la mayor transportadora del país de energía eléctrica de alta tensión. Standard & Poor’s redujo a B- la calificación de su deuda. Y este año, la compañía pidió una medida cautelar para que el Estado le pague una deuda de 100 millones de pesos. Un 25% del capital de Transener pertenece a Pampa Energía.


En el sector, los tapones están a punto de saltar. “Si no aparece la plata de los sueldos, el lunes hay paro en Edesur y Edenor”, dijo ayer desde su cuenta personal en Twitter, Oscar Lescano, jefe del sindicato Luz y Fuerza. Citando al sindicalista, el diario Clarín había publicado que Edenor y Edesur tendrían problemas en julio para pagar los sueldos.


Un sector con perspectivas de mayor deterioro


Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global, es categórico. “El sector de servicios públicos no reviste ningún atractivo en el corto plazo ni en el mediano plazo”, dispara. El experto no ve intenciones de cambio por parte del Gobierno en la aplicación de medidas y políticas hacia el sector, ya sea tarifas públicas o incentivos para invertir.


Según Martínez, “viendo lo que ocurrió con YPF, creo que de surgir un nuevo problema energético, las empresas serán el chivo expiatorio del Gobierno y podrían ser víctimas de nuevas expropiaciones”.


El responsable del área de Research de Puente, Leonardo Bazzi, apunta que “Edenor probablemente podría tener problemas para pagar su deuda en dólares y para el pago de salarios. En el mercado existe el rumor de que el Estado tome mayor control de CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima), con lo que la empresa sería beneficiada”.


Según Bazzi, “la situación en algunos casos es delicada a nivel financiero y se va a mantener la volatilidad en este tipo de acciones. Pero muchos creen que el Gobierno va a intervenir para asegurar que el servicio no sea afectado”.


La visión de Andrés Cardenal, analista CFA Charterholder, es similar: “En el caso de Edenor, la empresa sigue perdiendo dinero y tiene una situación financiera comprometida; si no se le da un aumento de tarifas, tarde o temprano terminará quebrada”. Este experto también cree que probablemente, la compañía entrará en default y el Gobierno se hará cargo de la empresa mediante negociaciones con los acreedores.


El economista jefe de Inversor Global agrega que “estas compañías están en zona de pérdida operativa, con costos crecientes y precios congelados de sus ventas, mostrando una dinámica peligrosa. Además, tienen deuda en dólares, con lo que implica hoy tener pasivos dolarizados en un contexto de complicaciones en el sistema cambiario argentino. La depreciación del dólar le genera pérdidas financieras”. Andrés Cardenal redondea el pronóstico negativo, diciendo que “con los números al rojo vivo es muy poco probable que la empresa invierta, entonces es complicado compararlas con otras compañías de la región. El tema de las tarifas no solo impacta en la rentabilidad actual del negocio, afecta también a las inversiones de la empresa y, por lo tanto, su capacidad de operar eficientemente en el futuro”.


En Puente creen que el sector tiene una visión muy estable: “no esperamos cambios y no vemos valor en el corto plazo: la situación financiera no es saludable; al sector le llevará algunos años volver a ser rentable”. El jefe del área de Research de esta firma asegura que “las perspectivas son de un mayor deterioro en el futuro. Podría haber canje de deuda o reestructuración de la misma. Vemos valor en el largo plazo, en caso que la deuda se reestructure y se desregulen las tarifas”.


Diego Martínez Burzaco concluye: “no veo atractivos o drivers para invertir en el sector energético argentino. Las acciones argentinas, en general, remiten un alto riesgo, pero de elegir una apuesta especulativa, seguramente no lo haría ni en Pampa Energía, ni en Edenor ni en TGN”.