Once expertos dan sus pronósticos 2015 sobre 9 variables clave de la economía

Nota publicada en Cronista.com (con mi participación)

Cronista.com les preguntó cómo creen que estarán el dólar blue y el oficial, las reservas, la inflación, el PBI, el desempleo, la tasa Badlar, la balanza comercial y el déficit fiscal en el último año de Gobierno de Cristina Kirchner. Mirá la infografía interactiva con sus respuestas.

Cronista.com reunió a 11 expertos para que hagan sus predicciones sobre cómo estará la salud de la economía a finales de 2015. Se trata de un año más que clave para el país por la incertidumbre política de cara a las elecciones presidenciales de octubre y con varios frentes de tormenta que tiene que atravesar el kirchnerismo antes que deje el poder.

DÓLAR OFICIAL

Los economistas estiman que en promedio el dólar oficial se ubicará en los 10,19 pesos. En los extremos, Aldo Abram, economista director Ejecutivo de Libertad y Progreso estima que el billete se ubicará en los $ 13, mientras que Luciano Cohan, economista jefe de Elypsis, dice que cotizará a $ 10,12.

DÓLAR BLUE

​No todos los analistas proyectaron a cuánto cotizará la moneda estadounidense en el mercado paralelo a finales de 2015. Pero de los que sí lo hicieron surgió un valor promedio de $ 16,85. Quien más caro cree que estará el blue es Abram, a $ 23. Y el más barato en la proyección fue la consultora Elypsis, con $ 11,60.

RESERVAS

Los economistas creen que las reservas se ubicarán a finales del año próximo en los 23,6 mil millones de dólares. Daniel Artana, de FIEL, es quien más bajo pronóstico hace al respecto con reservas a diciembre de 2015 en los u$s 17,5 mil millones. Por el contrario, Agustín D’Atellis, referente de la Gran Makro, opina que las reservas estarán en torno a los $ 30 mil millones.

INFLACIÓN

La inflación promedio a finales de 2015 será de 35,45%, según estiman los economistas. Aldo Abram es quién más inflación pronostica: 46%. Y Agustín D’Atellis es quién menos: 25%. PBI: Para los analistas, en promedio, el crecimiento de la economía en 2015 será negativo: -0,73%. El más pesimista es Daniel Artana que pronostica una baja del 2,50% del PBI, mientras que más optimista es D’Atellis, con un crecimiento del 2%.

DESEMPLEO

Con respecto al desempleo, el promedio de la proyección de los economistas es de 8,93% para finales de 2015. Abram pronostica que el índice de desocupación a diciembre del próximo año se ubicará en los 11%, mientras que D’Atellis es quien cree que más bajo está el indicador: 7%.

TASA BADLAR

La tasa Badlar es la que pagan los bancos privados a los plazos fijos de más de 1 millón de pesos. En promedio, los economistas pronostican que se ubicará en el 22%. Dante Sica, de la consultora Abeceb y Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global, coinciden en proyectar el valor más alto de la tasa, a 28%. Y D’Atellis hace el pronóstico más bajo, con una tasa a 18%.

BALANZA COMERCIAL

En los pronósticos sobre Balanza Comercial es donde más variados números muestran los economistas. Pero el promedio arroja un superávit comercial de u$s 5.400 millones. Abram es quién mayor número proyecta: u$s 8.000 millones, mientras que Cohan es quien menos: -u$s 1.000 millones.

DEFICIT FISCAL

En promedio, los economistas proyectan un déficit fiscal de 4,5%. Artana pronostica un 6,50%, mientras que en el otro extremo se ubican D’Atellis y Abram, con 3%.

La Infografía completa aquí.

Tres lecciones del fracaso del canje

Viernes 12 de diciembre, 18 horas. El ministro de Economía, Axel Kicillof, presentó el duro revés a su estrategia de canje de deuda como un gran éxito.
“En momentos en que hay retiro de dinero de los países emergentes, acá solo se cambiaron 185 millones de dólares, y se quedaron con nuestros títulos. El test de confianza ha dado positivo porque nadie se ha querido llevar los dólares”, dijo el funcionario.
Detrás de esa declaración claramente hay desconcierto.
Y se oculta la realidad…
Lo que en una primera instancia era una propuesta inteligente, según mi opinión, luego se llenó de inconsistencias. De allí, el fracaso.
Varios fueron los errores, hasta impensados de que provengan de un equipo de técnicos del ministerio de Economía de un país.
Pero a su vez, debe servir como experiencia. Hay lecciones importantes que deben quedar para evitar repetir errores nuevamente.
El gran desafío es hacer una autocrítica y repensar estrategias.
¿Se podrá?
Lección N° 1: La importancia del incentivo vía precios
 
Por más que una estrategia sea inteligente desde la teoría, no va a funcionar si no está aceitado el proceso de incentivos de precios.
Desde un primer instante el Gobierno intentó seducir a los inversores pagando un precio por el Boden 2015 a un nivel por debajo de lo que operaba en la Bolsa. Si uno, como inversor, ciertamente no tenía la restricción de la liquidez del mercado, la decisión estaba consumada de antemano: no participar del canje.
Resignar US$ 10 dólares en los próximos 10 meses (TIR del 13% en moneda dura) era un castigo demasiado amplio para no lidiar con el riesgo argentino. Quien es tenedor de un bono soberano local ya sabe de qué se trata cuando alguien le quiere explicar el riesgo de su tenencia.
Conclusión: sólo se entregaron bonos por US$ 185 millones.
Adicionalmente, el incentivo de precios tampoco funcionó en la colocación de nueva deuda vía Bonar 2024. De los US$ 3.000 millones pensados inicialmente, sólo se suscribieron US$ 377 millones, algo más del 12%.
¿Por qué alguien le iba a pagar US$ 96,20 al Gobierno por un bono que se conseguía casi US$ 1 por debajo de ese precio el día de cierre de la licitación?
Lección N° 2: No improvisar con el Señor Mercado
 
Al mercado hay que respetarlo. Hay ciertos procedimientos y comportamientos que deben seguirse al pie de la letra.
En caso de no aceptar esas reglas, el riesgo de recibir una “bofetada” es muy alto. Y es algo que debe evitarse porque condiciona el futuro.
En Economía pensaban que la vuelta a los mercados voluntarios de forma unilateral era posible. Cuando se anunció la medida, la gran mayoría de los analistas (incluido yo), pensamos que la licitación estaba casi cerrada de antemano con inversores institucionales.
Pensamos que no se trataba de algo improvisado.
Nos equivocamos…
Y si bien es cierto que se vivió una de las peores semanas del año en las bolsas globales al momento de la colocación, no es menos cierto que hubo errores en la implementación de la estrategia muy grande.
Y esos errores quedaron en evidencia con el resultado de la licitación.
Lección N° 3: El default tiene un costo
 
De alguna u otra manera, el default técnico influyó en el resultado, sobre todo por el lado de la confianza de los inversores.
Aunque el Gobierno lo niegue y se adjudique varias victorias diplomáticas contra los holdouts, el no cumplir con las obligaciones y compromisos tiene sus efectos negativos en la práctica.
No van a llegar fondos frescos en la medida que los problemas que erosionan la confianza no se resuelvan. Y esa resolución implica cerrar, de una vez por todas, el capítulo con los fondos buitres.
Quizás hasta este magro resultado sea una buena noticia y acelere una “negociación” con losholdouts a partir de enero.
Para que esto ocurra, tiene que primar la racionalidad.
Sé que es difícil, pero hay que mantenerse optimista.
De todo revés en cualquier ámbito se aprende, se saca conclusiones, se hace una autocrítica y se mira hacia adelante para construir.
Esperemos que esta vez no sea la excepción…

No habrá Navidad para el índice argentino Merval

Por Guadalupe Barriviera de saladeinversion.com

El indicador de acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA) no experimentaría este año el típico rally navideño, ya que la mirada de los inversores y operadores locales está puesta en enero y el primer trimestre de 2015, periodo durante el cual el mercado espera algún tipo de acuerdo entre el gobierno argentino y los fondos holdouts.

“El mercado está en modo “wait and see”, esperando enero y los movimientos que el gobierno pueda hacer en relación a la negociación con los holdouts. Los volúmenes negociados siguen siendo bajos y al contado con liqui, que corrigió tras una sobrerreacción en septiembre, no lo veo moviéndose abruptamente, ya que el gobierno encontró en el endeudamiento en moneda extranjera una forma de calmar ese valor”, explica a SaladeInversion.com Diego Chameides, analista de Capital Markets Argentina.

Desde Inversor Global, Diego Martínez Burzaco, economista jefe, coincide: “Veo cierto desinterés por los activos argentinos en este último mes del año. Tras las fuertes subas evidenciadas atrás, creo que muchos han dado por cerrado el año; el volumen ha bajado también con fuerza. Y finalmente, el gobierno desactivó las expectativas de un pronto acuerdo con los holdouts a inicios de enero. Todo esto me hace pensar que diciembre no será muy distinto a las semanas que pasaron en noviembre”.

En 2013, el Merval subió un 90% y fue el segundo índice que más ganó en el mundo tras el IBC de Venezuela, que creció cerca de un 500%. Si bien a lo largo de 2014 el indicador argentino vivió momentos de euforia, empezó a perder fuerza con los controles al dólar liquidación y con el compás de espera de la resolución del tema de la deuda. No obstante, en este año, el indicador acumula cerca de un 80% de ganancias.

“No creemos que se vaya a dar un rally en el Merval –apunta Alejo Costa, jefe de estrategia de Puente-, ya que el dólar está estable y el mercado se mantendrá cauto a la espera de novedades entre enero y marzo. Pensamos que la volatilidad será baja, con una muy leve tendencia alcista a nivel local”.

Ayer, el ministro de economía argentino, Axel Kicillof, anunció el pago anticipado y voluntario del Boden 2015 –que expira en octubre del año que viene- entre el 10 y el 12 de diciembre, y la emisión del Bodar 2024, por 3.000 millones de dólares.

En una conferencia de prensa, el funcionario señaló que “el objetivo” de la medida es “cortar toda especulación” de los llamados fondos buitre sobre si la Argentina podrá pagar o no el año próximo.

Sin embargo, la oferta no convenció al mercado. Según Eduardo Fernández, analista de Ravaonline, “si bien la primera reacción de los inversores fue buena y de hecho, el RO15 pasadas las 12:00 registraba una mejora del 2,52%, luego con el transcurso de las horas se fue diluyendo para pasar a territorio negativo a media tarde”.

En su columna en el sitio web de RavaBursátil, Fernández asegura que de acuerdo a la “opinión de analistas y economistas, el canje en las actuales condiciones no sería tan conveniente, y se cree que solamente los organismos oficiales estarían entrando” al mismo. En concreto, el Boden 2015 finalizó el día con una baja del 0,53% con un muy buen volumen de negocios.

La bolsa doméstica se había mostrado al alza después del anuncio oficial, pero luego de que la agencia Moody’s rebajara la nota crediticia de Petrobras (PBR) tras el escándalo de corrupción que desde hace meses perjudica a la petrolera estatal brasileña, el índice terminó ajustando y cerró con una baja del 1,1%.

“Diciembre debería ser un mes relativamente estable, con los precios reaccionando principalmente a noticias internacionales, ante inversores que se mantendrían cautos antes del primer trimestre de 2015, cuando podría haber noticias reveladoras en términos de la negociación con los holdouts, un potencial riesgo de aceleración de la deuda, y la presión sobre las reservas”, sentencia Alejo Costa.

Para Martínez Burzaco, si el Merval “cierra este año arriba de los 10 mil puntos sería positivo desde el punto de vista técnico y de las expectativas para arrancar 2015 con el pie derecho”. Actualmente, el indicador se encuentra en los 9.558,78 puntos.

Al mercado no le convence la propuesta de Kicillof para los Boden 2015

Analistas, economistas y operadores creen que los grandes jugadores se quedarán quietos y que los que se sumarán al canje serán los organismos estatales. Opinan además que el precio “no atrae”.

Por Andrea Rivas del Cronista.com

Más dudas que certezas y más peros que pros hubo en las primeras respuestas de los operadores, economistas y analistas de mercado luego de que el ministro de Economía, Axel Kicillof, anunciara la recompra de Boden 2015 entre el 10 y 12 de diciembre con el objetivo de “dar certidumbre” y dejar en claro que la Argentina “tiene voluntad de pago” y los fondos suficientes para hacer frente a sus vencimientos.

No conviene cobrar u$s 97 si por mercado vale u$s 98, es resignar una tasa del 13% en dólares. Proponer pagar u$s 97 no es muy de loable que digamos. El canje por AY24 (Bonar 2024) tampoco conviene, es más barato canjear por mercado”, analizó Juan Manuel Palacio, licenciado en Finanzas y productor del mercado de Valores.

El economista Fernando Camusso coincide en que quien tome la opción de efectivo resigna una TIR (tasa interna de retorno) del 13% y plantea : “La pregunta entonces es ver si conviene entrar al canje”.

“Prima facie, uno pensaría que, dada la paridad actual, el pago anticipado es mejor opción que aceptar el swap con el Bonar 24 donde uno entrega dólares hoy por un puente a 10 meses vista. Además, recibir el pago anticipado equivale a obtener una cotización de 12 $/USD contra un dólar MEP en 11,98. Ahora seguramente subirán las cotizaciones, pero los diferenciales se mantendrían”, analizó.

Camusso consideró que ante la postura mostrada por el Gobierno “uno tendería a pensar que se disipa la intención de arreglar con holdouts a partir de enero del 2015, ya que las probabilidades de arreglo bajarían”.

Tras el anuncio, el RO15 salta 2,54%, el AA17 0,71% y el AY24 0,90%.

“¿Qué pasa si el inversor toma el pago anticipado?, pues se irán u$s 3000 millones. Obviamente, el efecto neto se verá luego de la colocación del adicional versus los pagos anticipados del Boden 15”, analizó.

Por su parte, Mauro Mazza, economista de la USAL evaluó: “Si sos grande, te quedas quieto y esperás (ver) cómo evoluciona el precio de mercado en dólares y si bajan las paridades en el Bonar para ganar premio”.

“Esto es para evitar que la tasa de descuento se dispare por las novedades con los holdouts desde enero, no tengo dudas de eso. Pero el swap no es negocio. El swap por Bonar deja poco premio, el puente de 1 a 10 años deja planchada la TIR y no dan un premio extra”, analizó.

Martín Polo, analista en jefe de Analytica Consultora sostuvo que si bien el anuncio “en lo inmediato es positivo ya que da un poco de calma y para los inversores es bueno porque se asegura un cupón alto por mucho tiempo”.

Agregó que “por ese lado te aumenta la oferta de dólares”, pero que también hay “otras cuestiones de fondo, como que sigue habiendo una falta de acuerdo con los holdouts, lo cual es una bola de nieve para la próxima administración”.

“Eso te impide salir al mercado a colocar a tasas razonables. Un cupón arriba del 8% en dólares es carísimo.De a poco el Gobierno va mostrando las cartas, va al 2015 sin acuerdo”, apuntó.

Diego Martínez Burzaco, economista en jefe de Inversor Global opinó que la estrategia “parece algo inteligente, pero el precio no atrae”.

Seguramente los Boden15 en manos de organismos estatales serán canjeados, aliviando el vencimiento total del 3 de octubre próximo. No creo que haya una aceptación masiva ni mucho menos. Pero repito: es interesante la estrategia pero el precio a pagar es un desincentivo”, finalizó.

Las acciones chinas pueden ser el esperado regalo navideño

En la última década, China ha estado en el centro de la escena por múltiples causas.

A principios de los 2000 se pensó en el gigante asiático como el sustituto natural de Estados Unidos en su rol de motor del crecimiento global. La explosión de la burbuja punto.com y los atentados del 11 de septiembre a las Torres Gemelas habían dejado serios daños en la economía estadounidense.

En paralelo, China emergió con tasas de crecimiento anual de dos dígitos a partir de la transición de ciertas políticas económicas del comunismo al capitalismo.

La crisis que desató el mercado inmobiliario en Estados Unidos en 2007, conocida como la de las hipotecas subprime (baja calidad crediticia de los deudores), potenció el razonamiento anteriormente mencionado.

Ya no sólo se vinculaba a China como el nuevo motor del crecimiento global, con foco en las economías emergentes, sino que se hablaba que su moneda, el yuan, ocuparía el lugar de un dólar debilitado en su rol como reserva de valor global.

No solo que esto último no ocurrió, sino que a partir del año 2010 comenzaron a vislumbrarse ciertas inconsistencias en el modelo económico de la segunda mundial -China- que llevaron a menores tasas de crecimiento y a ciertas proyecciones un tanto alarmista por algunos analistas de Wall Street.

A partir de ese año, las acciones chinas listadas en el mercado de Shanghai no hicieron otra cosa que bajar (y con fuerza). En cierta medida, anticiparon la desaceleración económica que finalmente se evidenció con tasas de crecimiento anual que pasaron del 10% al 7,5%.

Shangai

 

Estas acciones del “mainland” de China, denominadas Clase A, solamente podían ser operadas por inversores institucionales, estatus que otorgaban las autoridades regulatorias del país.

Si uno, como inversor minorista, quería invertir en acciones chinas tenía dos caminos para hacerlo: operarlas en Hong Kong (acciones Clase H) o sino adquirirlas en Wall Street vía ADRs o ETFs.

Este condicionamiento está a punto de cambiar.

El día 17 de noviembre se dará un gran cambio de rumbo a esta política limitante contra el inversor minorista ya que se abrirá la posibilidad de que esta clase de inversores pueda comenzar a comprar y vender acciones Clase A, las que otrora estaban solamente habilitadas para grandes inversores.

Se trata de un cambio estructural muy importante.

Y sin dudas el rally superior al 20% que tuvo la bolsa Shanghai desde junio último anticipa la gran expectativa que hay en torno a estas acciones del “mainland”.

Tanto los grandes bancos de inversión de Wall Street como los propios bancos de inversión asiáticos están recomendando a sus clientes minoristas participar activamente de este proceso de cambio estructural que se dará en los mercados bursátiles chinos.

Este proceso, denominado “Shanghai-Hong Kong Stock Connect” puede ser el gran regalo navideño que esperan los inversores por varios motivos:

1. Las acciones chinas del mainland (Clase A) cotizan con un descuento importante tanto contra las acciones cotizantes en Hong Kong (Clase H) como contra sus pares de las grandes economías emergentes.

2. A pesar de la desaceleración económica, nadie duda de que China seguirá siendo uno de los principales jugadores estratégicos de la economía global.

3. Cualquier gran cambio estructural de mercado viene acompañado con un exceso de optimismo que impulsa más que proporcionalmente las cotizaciones de las acciones.

4. Técnicamente, una suba de más de 20% desde el punto más bajo del último tiempo implica que ese mercado se encuentra en una tendencia alcista.

Esta conjunción de motivos hace pensar que el mercado seguirá en modo rally alcista para las próximas semanas.

Usted puede ser parte protagonista de este proceso si destina alguna ficha de su cartera a este nuevo mega mercado que abre el juego a todos los inversores.

Aproveche este regalo navideño.

No siempre sucede.

El dólar blue se comió toda la baja y volvió a los $ 13,38

Había tocado los $ 12,85 esta mañana. La divisa que opera en el mercado paralelo tuvo una semana con puntas muy dispares. De un piso de $ 12,50 alcanzado el martes, rozó ayer un techo de $ 13,90. El contado con liqui avanzó, pero terminó por debajo de los $ 12. El BCRA compró u$s 53 millones.

El dólar blue bajó 55 centavos esta mañana y llegó a venderse a $ 12,85, pero pasado el mediodía recuperó todo el terreno que había perdido y se colocó en los mismos niveles de la apertura a $ 13,38.

Se trata de una semana con altibajos, en la que la divisa que cotiza en el mercado paralelo alcanzó el martes piso de $ 12,50, que lo colocó en niveles previos al default, y un techo de $ 13,90 el miércoles.

Los operadores consultados por Cronista.com coinciden en que la volatilidad del billete se debe a que “no hay mercado”, aunque a su vez destacan que muchos pasa es que “a $ 13 se lo llevan puesto y ahí vuelve a subir”.

“No es una semana representativa de la realidad. De todas formas creo que va a permanecer debajo de $ 14 por varias semanas”, analizó a este diario Diego Martínez Burzaco, economista en jefe de Inversor Global.

Consideró además que “un precio mayor a $ 15”, tal como se alcanzó a fines de la era de Juan Carlos Fábrega al frente del BCRA, sigue siendo “excesivamente caro”.

En tanto, el dólar oficial cerró sin cambios a $ 8,51. El dólar ahorro se colocó en los $ 10,21 y el dólar turista en los $ 11,48.

La brecha entre el blue y el oficial tocaba así un 57%.

El contado con liquidación que ayer un mínimo de $ 12, cotizó hasta los $ 12,43 y volvió a hundirse sobre el cierre $ 11,99. El dólar MEP mostró un recorrido similar y de un techo de 12,46 retrocedió a $ 12,48.

“A $13.40 opera solo el cuevero que trabaja con capital propio. Vende caro recompra barato. Mucha suba, mucha baja. Termina el dia calzado. Esto ya pasaba en 2012 cuando los brokers casi no operaban blue”, precisó un operador.

Según estimaciones privadas, el Banco Central compró hoy u$s 53 millones. Esta semana, la autoridad monetaria intervino en el mercado con u$s 94 millones el lunes, no apareció el martes por feriado en EE.UU., u$s 18 millones el miércoles y u$s 74 millones el jueves.

¡Volvió la guerra de monedas!

 
Se cerró una semana con mucha actividad y novedades en el escenario geopolítico global, sobre todo por las decisiones de política monetaria de los principales bancos centrales del mundo.
 
Hacía mucho tiempo que no ocurría esto.
 
Cuatro bancos centrales fueron protagonistas excluyentes de la escena internacional. Dos de países desarrollados y dos de países emergentes.
 
Presentaremos lo anunciado por las entidades bancarias por el grado de sorpresa creciente que tuvieron estas decisiones sobre los participantes del mercado.
 
Estados Unidos
 
Como era previsible, en la reunión del Comité de Política Monetaria, la Reserva Federal de ese país anunció el fin del programa de estímulo monetario parte III, o como se lo conoce en la jerga bursátil Quantitative Easing III (QE III).   
 
¿Qué significa esto para el ciudadano de a pie?
 
El banco central de Estados Unidos no inyectará más dólares para comprar bonos, hacer subir los precios de los mismos y bajar el interés. Al no existir esa demanda artificial de bonos, las tasas de interés comenzarán a subir gradualmente, no solo en ese país, sino que el encarecimiento del financiamiento se exportará al exterior.
 
Repito, será un proceso gradual. Pero hemos visto un punto de inflexión y el dólar se fortaleció por este motivo a nivel global.
 
Brasil
 
Sorpresivamente, y un día después de la reelección de Dilma Rousseff, el Banco Central de ese país decidió subir la tasa de interés de referencia (Selic) en un cuarto punto porcentual hasta el 11,25%. Con una inflación en torno al 6,25%, la tasa de interés real se ubica en 5%.
 
Si un brasileño invierte en un plazo fijo a esa tasa a un año de la plazo, cuando retire su dinero incrementará su poder de compra en un 5% con la inversión.
 
Pero el real objetivo detrás de esta movida fue frenar el descontento de los mercados e inversores con la reelección de la candidata oficialista, tratando de seducirlos con una tasa de interés mayor y evitar que salgan capitales al exterior presionando al valor del real.
 
Durante esta semana, el objetivo se cumplió porque se logró estabilizar el real en nivel de BR$ 2,45 / BR$ 2,50. Veremos como continúa en el futuro.
 
Rusia
 
La masiva salida de capitales en Rusia obligó al Banco Central a subir drásticamente la tasa de interés del 8% al 9,5%. Pese a que la semana finalizó algo mejor, el rublo ruso acumula una depreciación mayor a 25% en el año, siendo una de las monedas emergentes más castigadas por la coyuntura.
 
El fortalecimiento del dólar y la caída del precio del petróleo, principalmente, continúan presionando la moneda rusa y las perspectivas lucen desafiantes.
 
Japón
 
Si el anuncio realizado por el Banco Central de Japón en abril de 2013 de duplicar la base monetaria en el término de dos años no había sido suficiente, en el día de la fecha la entidad subió ese objetivo en un 15% adicional.
 
Este anuncio de yenes para todos sorprendió positivamente a todos y motivó una rally alcista no sólo de la Bolsa japonesa (casi 5%) sino de Europa y Estados Unidos, cerrando nuevamente en máximos históricos.
 
El dato a considerar es que tras el anuncio el yen perforó la barrera de 112 yenes por dólar y alcanzó su menor nivel en los últimos siete años.
 
El objetivo es sacar definitivamente a la economía de la parálisis causada por el proceso deflacionario deprimente que atraviesa la economía en las últimas dos décadas.
 
 
Tres conclusiones importantes se desprenden de estos movimientos:
 
1- La guerra de monedas está de vuelta y es probable que empecemos a ver tensiones comerciales en breve entre Estados Unidos y las otras potencias globales que vieron sus monedas depreciarse fuerte contra la divisa estadounidense.
 
2- La depreciación de las monedas emergentes podrían dar lugar a incipientes procesos inflacionarios.
 
3-  El precio de las acciones globales podría seguir sostenido mientras continúe la fiesta de la emisión monetaria en el mundo desarrollado. Hoy Japón, ¿mañana Europa?

Aniversario del CEPO: Nada que festejar

Hace tres años, y tan solo una semana después de ser reelecta con el 54% de los votos, la presidenta Cristina Fernández ponía fin a la confianza que gran parte del electorado había puesto en ella.
 
En un intento por frenar la feroz fuga de capitales, que para ese año 2011 amenazaba con traspasar los US$ 22 mil millones, el Gobierno decidió que era el momento de aplicar un control de cambios.
 
Era la llegada del famoso cepo cambiario.
 
Lo que en un primer momento se presentó como “cualquiera podrá comprar todos los dólares que quiera con solo mostrar su DNI y su autorización previa de la AFIP” rápidamente se transformó en “se encuentra terminantemente prohibido comprar divisa con fines de atesoramiento”.
 
Y claro, los dólares, de repente (?), se convirtieron en un bien escaso y urgía la necesidad de administrarlos para los fines y necesidades múltiples que se presentaban.

 

 
En un primer momento la necesidad principal era abastecer de dólares a aquellos que importaban bienes para hacer girar la rueda de la estructura productiva.
 
Luego, el paso del tiempo dejó en claro que la real prioridad de aquellos dólares atesorados por el Banco Central de la República Argentina era el pago de la deuda y la importación de energía.
 
El remanente, de existir, sería distribuido arbitraria y discrecionalmente a los importadores.
 
La medida, una vez más, apuntó a atacar la consecuencia y no el problema.
 
En ningún momento se pensó y/o analizó cuál era la razón de tal desconfianza que hacía que cada peso excedente que ingresaba al bolsillo de un argentino rápidamente era canalizado hacia el mercado cambiario para ser transformado en una divisa dura, que inspire más confianza.
 
Con este cuadro, el costo económico de la medida fue realmente devastador. 
 
Algunos efectos negativos son muy elocuentes:
 
– La brecha cambiara entre el dólar oficial y el ilegal se disparó considerablemente, pasando de un nivel promedio de 3% al 72%.
 
– La actividad inmobiliaria se contrajo a tasas peores que las verificadas en la terminal crisis económica del año 2001.
 
– Surgieron restricciones en el comercio exterior que quitaron dinamismo a ciertos sectores industriales dependientes de importaciones para su proceso productivo.
 
– Mayor incertidumbre por la aceleración de las expectativas de devaluación que impactaron negativamente en el consumo.
 
– Aceleración del déficit financiero de la cuenta turismo.
 
– Permanente drenaje de las reservas internacionales.
 
Esto son algunos de los costos. Y el destinatario final de estos efectos adversos fue la actividad económica.
 
No por nada un estudio reciente del Fondo Monetario Internacional señaló que la economía argentina fue la de menor crecimiento económico en los últimos tres años (aún por detrás de Venezuela).
 
Y justo el cepo cambiario cumple hoy su tercer aniversario.
 
En la actualidad, pensar en levantar el control de cambios sin acceso al mercado internacional de deuda y con un permanente incremento de la desconfianza en el Gobierno es prácticamente imposible.
 
Habrá que esperar a una nueva administración, al recambio político.
 
Sin embargo, se puede dejar de el camino lo más allanado posible al sucesor, se trate de un oficialista o un opositor.
 
Quizás sea mucho pedir, pero no es muy difícil hacerlo.
 
Alentar a las potenciales fuentes de ofertas de divisas (exportaciones e inversión) mediante un clima de mayor certidumbre.
 
Solo eso.
 
Y por el momento, no hay nada que festejar.

 

Baja el dólar, ¿bajan las expectativas de devaluación?

A diferencia de las columnas anteriores, donde gran parte de ellas estaban orientadas a explicar por qué subía el dólar en Argentina, la actual está gobernada por exactamente lo contrario: tratar de explicar por qué baja el dólar.
 
Así de ambigua y pendular es la Argentina de siempre. Moviéndose de un extremo al otro, sin punto medio, sin siquiera regular la velocidad de ajuste ni un poquito.
 
Esta particularidad es la que hace que muchos se espanten con la Argentina. Pero también eso mismo es lo que hace que algunos se vean seducidos con esta economía. Y yo, debo confesar, me siento más familiarizado con el segundo caso, aunque por momentos me gustaría ganar algo más de tranquilidad.
 
Más allá de eso, la novedad de la última semana es que ¡el dólar bajó!…
 
Después de haber tocado $ 16, alcanzando un récord histórico, la divisa retrocedió. Y más fuerte aún fue la caída del denominado dólar “contado con liqui” y el dólar “Bolsa”, los cuales habían superado los $ 15 y ahora apuntan al nivel de $ 13.
 
Más allá de la delicada situación de la macroeconomía argentina de corto plazo, yo sostenía que el dólar en $ 15 me parecía caro para ese momento.
 
Cuando publiqué esto en Twitter, las críticas de mis seguidores y otros usuarios fueron muy grandes:
 
 
 
Mi sensación se basaba en el proceso de sobrerreacción u “overshoting” que generalmente se da en determinadas variables financieras cuando se sobrevienen momentos de estrés.
 
Y las semanas posteriores me dieron la razón. Todo se descomprimió.
 
¿Para siempre?
 
No, en absoluto. Soy consciente de que esta corrección bajista del dólar, en cualquier de sus versiones, fue muy gestada por el poder de policía que ejerció el Gobierno. Y creo que se debía actuar en ese sentido para evitar una corrida masiva contra el peso argentino.
 
Pero si rápidamente esto no es complementado con medidas que actúen sobre las expectativas, la baja del dólar será efímera. Hoy bajó el precio del dólar, pero no han disminuido las expectativas alcistas sobre el precio de la divisa para el futuro.
 
Urge un plan anti-inflacionario, la prudencia fiscal y monetaria y la necesidad de engrosar las reservas del BCRA de manera sustentable.
 
Si esto no ocurre, el dólar no tiene otro camino que seguir subiendo.
 
Pero recuerde, todo tiene un precio. No se deje obnubilar por ninguna opinión, provenga de donde provenga. 
 
Saque sus propias conclusiones con la información disponible.
 
Eso lo hará crecer como inversor. 
 
 

¿Le importa a la Bolsa los banqueros centrales?

El miércoles 1 de octubre, promediando la rueda bursátil, comenzaron los rumores de la salida de Juan Carlos Fábrega del Banco Central de la República Argentina. A partir de allí, y con la confirmación del rumor, para las acciones argentinas fue todo volatilidad.
 
Leyendo las noticias y haciendo un poco de historia hay muchas cosas que sigo sin entender. Y más aún cuando escucho ciertos argumentos para justificar la débil situación de la economía argentina.
 
Desde “el mundo se nos cayó encima” a “la inestabilidad de las principales economías desarrolladas del globo” son las causas más usualmente utilizadas para culpar a los de afuera por todos los males que atraviesa la Argentina.
 
En paralelo, el mundo real.
 
– Las tasas de interés se mantuvieron en un nivel históricamente bajo en los últimos 6 años, con regiones desarrolladas donde el costo del dinero ha sido virtualmente 0%.
 
– La liquidez que fluyó a los mercados emergentes en ese mismo período fue espectacular.
 
– Los precios de los commodities se mantuvieron en niveles elevados (recién en los últimos seis meses comenzaron a ceder).
 
– Países latinoaméricanos crecían entre 4% y 5% con baja inflación.
 
– Estados Unidos vio su tasa de desempleo caer a menos de 6% por primera vez desde 2008 y su crecimiento del segundo trimestre fue el más veloz desde 2009.
 
¿Este escenario es realmente un mundo caído y culpable de nuestros problemas? 
 
En paralelo, nuestro realidad.
 
Con la llegada de Alejandro Vanoli ya son cinco presidentes del Banco Central en 11 años. Esto da un promedio de casi 2 años por presidente. Es cierto que en el medio, Martín Redrado estuvo seis años al frente de la entidad. Pero la rotación de presidentes es un síntoma de debilidad y falta de institucionalidad alarmante.
 
En Estados Unidos, los últimos cinco presidentes de la Reserva Federal acumulan un período de 36 años, tres veces más que en el caso argentino. Sólo un dato.
 
Otro dato de color muestra que desde 2003 a la fecha, Argentina tuvo ocho ministros de Economía distintos (Lavagna, Miceli, Peirano, Lousteau, Fernández, Boudou, Lorenzino y Kicillof), de los cuales cinco pertenecen a los seis años del mandato de Cristina Fernández. Esto es, casi 1 ministro por año.
 
¿Sabe cuántos ministros de Economía tuvo Brasil desde 2003 a la fecha? Solo dos: Antonio Palocci Filho y Guido Mantega.
 
Se trata de simplemente datos, no estoy haciendo juicios de valor. Pero sí lo que muestra es que gran parte de la inestabilidad Argentina se debe a cuestiones internas más que externas. No busquemos culpables afuera, miremos adentro.
 
¿Usted imagina que es posible que tengamos estabilidad y políticas de largo plazo con semejante rotación de funcionarios en materia económica y monetaria?
 
Complicado.
 
¿Le importa a la Bolsa quién es el banquero central?
 
Más allá de esto, me gustaría focalizarme brevemente en el comportamiento de la Bolsa ante cambios en el sillón presidencial del Banco Central de la República Argentina.
 
Analizando ciertas estadísticas, creo que la conclusión será reveladora.
 
Cualquier movimiento en la cúpula de la autoridad monetaria genera incertidumbre y volatilidad en los mercados en el cortísimo plazo. De eso no hay duda. Y lo ocurrido en la última semana no es la excepción.
 
Pero ¿qué ocurre cuando el cambio político es asimilado y pasan los días? ¿Cómo se reacomodan las acciones?
 
Veamos el siguiente cuadro:
 

  

Lo que se observa es que un mes después de la asunción del nuevo presidente, el mercado o recupera el nivel anterior (caso Marcó del Pont o Fábregas) o está más alto (caso Prat Gay o Redrado), se trate de un presidente más o menos alineado con el mercado.
 
Pero en el mediano plazo (6 meses), la Bolsa parece no interrumpir su tendencia de fondo previa a la que venía mostrando con el recambio presidencial del BCRA. Y, nuevamente, el proceso tiende a acelerarse si el presidente de turno es más amigable con el mercado en general.
 
Usted dirá que hoy la situación económica es muy débil y desafiante en la actualidad. Pero también lo era cuando asumió Prat Gay, Redrado, Marcó del Pont y Fábrega. ¡Así es la Argentina!
 
Van sólo cuatro días de Vanoli al frente de la entidad y si las estadísticas analizadas imperan, la Bolsa debería retomar, tarde o temprano, la tendencia alcista.
 
El tiempo dirá si estamos o no frente a una típica excepción a la regla.