Si querés comenzar a invertir en este preciso instante, hoy te enseño cómo acceder al instrumento financiero que está en boca de todos. Seguro, de rentabilidad elevada y fácil de conseguir. Desentrañemos la intriga. Read More
Las commodities buscan un piso
Desde los mínimos precios que tocaron en el último año, algunas materias primas ensayan una recuperación. Desde ese nivel, el petróleo subió un 26%, el oro un 18%, el cobre un 14%, el trigo un 7,5% y la soja un 4,4%. Commodities más estables significa buenas noticias para las economías emergentes, incluida la Argentina, beneficiando la exposición en los activos financieros de estos países.
50% de la cartera enrenta fija
Lanzamiento cubierto: 25% de la cartera
Es una estrategia que involucra acciones y opciones financieras. Actúa como una operación de colocación a tasa fija. Sus tasas nominales anuales pueden estar en torno del 50% o 60%, según el riesgo que se tolere. Es una estrategia noble con alto potencial. Se debe priorizar las acciones con mayor liquidez.
En acciones, campo y diversificación
Muchas personas piensan que invertir es una locura, casi como jugar al casino. Pero eso se debe, más que nada, a la falta de educación financiera. Hoy te presento un instrumento que puede cambiar tu forma de pensar.
“Romper la inercia”.
Ese es el primer consejo de inversión que le doy a cualquier persona que quiere comenzar a dar sus primeros pasos en el mercado de capitales o, vulgarmente dicho, “la Bolsa”.
Es un camino largo a recorrer, pero si nunca se empieza, la distancia se hace cada día mayor.
¿Pero cómo iniciar con el pie derecho…?
No hay fórmulas mágicas. Siempre hay lugar para el error y aprender de él. Lo ideal sería intentar minimizar el margen de equivocarnos de manera tal de sufrir lo menor pérdida monetaria posible cuando invertimos nuestro dinero.
En ese sentido, uno de los primeros pasos es no limitar nuestro menú para invertir los ahorros sólo en instrumentos tradicionales como pueden ser el dólar o el plazo fijo. Eso es lo que busco en cada columna escrita o contenido generado.
Y si me dejo guiar por el feedback de una última encuesta que realicé en Twitter, creo que de a poco lo estamos logrando:
Finalmente estamos cerca del final del denominado “Juicio del siglo” que duró 15 años. Los actores principales fueron los fondos buitres, la Argentina y el juez Thomas Griesa. ¿Cómo impacta un acuerdo entre las partes en tu vida habitual? Intentemos descifrarlo acá.
Fin de un capítulo.
Es hora de dar vuelta la página del default más grande y largo de la historia. Todo tuvo su origen en 2001, cuando diputados y senadores argentinos aplaudían de pie la decisión del por aquel entonces presidente argentina, Adolfo Rodriguez Saa, de no pagar la mal llamada deuda externa.
En esa deuda, no solo había acreedores extranjeros, sino ahorristas y jubilados argentinos que compraron de buena fe bonos argentinos para ahorrar, confiando en el país y que le dieron vuelta la cara con un aire de soberbia impensado.
15 años tardó en resolverse el conflicto con la totalidad de los acreedores. Una eternidad. Fue más por decisión política que económica el no hacerse cargo del problema, pero sin dudas los costos han sido abultados para el país.
Sobre todo porque coincidentemente mientras Argentina tenía el acceso restringido al financiamiento externo, las tasas de interés del mismo se ubicaron en mínimos históricos. Brasil, Bolivia y Paraguay colocaban deuda al 3%, 4% y 5% a 5, 10 y 20 años de plazo. Hasta México llegó a colocar un bono con vencimiento a 100 años a tasas ridículamente bajas.
Mientras tanto, Argentina se sacaba de encima al FMI pagándole anticipadamente US$ 10 mil millones de deuda que devengaba una tasa de 4%. Luego fuimos a buscar financiamiento a nuestro “aliado” Venezuela, al que le pagamos una tasa de interés de hasta 15% anual en una colocación de Boden 2015. Cuando se cerró esa vía, por la abrupta caída del petróleo, el país no tuvo mejor idea que descapitalizar al BCRA usando sus reservas internacionales (y haciéndolas caer a más de la mitad) y luego financiar el déficit fiscal con emisión monetaria.
La consecuencia de todo esto es sabida: desvalorización del peso, presión alcista del dólar y mayor inflación.
Pero como señalé, la noticia del día de ayer deja espacio para pensar que el default pronto será historia.
De acá en adelante, es interesante saber qué repercusión tiene esta medida para el ciudadano común, de a pie, que vive su rutina habitual en un país con una economía claramente pendular.
Desde mi punto de vista hay tres implicancias clara que beneficiarán al conjunto de la sociedad:
En primer lugar se abrirá el crédito para Argentina. Y la mejor noticia es que las tasas de interés siguen siendo bajas a nivel global, es decir, estamos a tiempo a aprovechar una situación benévola desde ese punto de vista aunque más incierta desde la óptica del crecimiento mundial. El acceso al crédito no solo se da para el sector público, sino que se irá abriendo para el sector privado también.
Si ese financiamiento se usa adecuadamente, primero para hacer que la transición hacia la solución de los desequilibrios macroeconómicos se haga de manera más ordenada, y luego para ampliar la frontera productiva, el ajuste hacia los trabajadores debería no ser tan brusco. Por el contrario, cualquier nuevo proyecto de inversión, sea de infraestructura o productivo, generará más empleo, beneficiando al conjunto de los ciudadanos.
En segundo lugar puede ser una buena noticia para la inflación. Si bien el Gobierno actual no ha estado financiado el déficit fiscal con mayor emisión monetaria, el hecho de acceder a financiamiento descomprime aún más ese escenario. No digo que financiar el déficit corriente deba ser una práctica usual y de largo plazo, pero hacerlo en el corto plazo para atender los desequilibrios actuales permitirá no emitir más pesos de forma espuria. Y sin más cantidad de pesos dando vuelta, la presión sobre la moneda mermaría y, con eso, las expectativas inflacionarias descenderían.
En tercer lugar se abre una oportunidad histórica para desarrollar el mercado de capitales locales. No es un dato menor, porque es allí es el lugar donde se encuentra el inversor y las empresas y Gobiernos que buscan financiamiento. Si esto se logra de manera sostenida (llevará tiempo) es probable que el ahorrista tenga más oportunidades al momento de decidir dónde poner su dinero. Ya no sólo serán válidas las clásicas opciones de plazo fijo o dólar, sino que se abrirá un abanico de oportunidades.
Más empleo, menor inflación y más oportunidades de inversión es un cocktail que, de covertirse en virtuoso, sacará a la Argentina del estancamiento económico actual.
Diego Martínez Burzaco
Un metal que había pasado al ostracismo está recuperando protagonismo tras la crisis mundial y la guerra de monedas que se está dando hoy en día. Sepa cómo comprar oro desde la Argentina y cubrir parte de sus ahorros.
Han pasado dos meses y medio de la asunción del nuevo Gobierno en el país. Muchas medidas se han tomado en el medio, las cuales han despertado buenas y malas críticas.
En la actualidad, la negociación de paritarias, el impuesto a las Ganancias y la inflación son las que dominan la escena. No haré leña del árbol caído con estos acontecimientos. No es mi intención.
Por el contrario, destacaré una medida que se tomó a principios de la administración Macri y que ha beneficiado a nuestro rol como inversores: la eliminación del cepo cambiario.
No se trata de un dato menor, sino de un fenómeno que libera muchas cuestiones claves al momento de invertir.
En primer lugar, permite la libertad al acceso del mercado cambiario, algo que los inversores aman al momento de poder diseñar estrategias de inversión. Sin esa libertad, los costos de tomar ciertas medidas se encarecen de sobremanera.
En segundo lugar, despeja la incertidumbre sobre la convivencia de múltiples valores del dólar, que tienden a ser confusos al momento en que uno tiene que calcular un retorno de una determinada inversión.
Y finalmente, destraba una cuestión clave que hace al quid de la cuestión de esta columna: liberaliza el mercado de compra y venta de oro.
Si no lo sabías, durante la administración anterior, acceder al oro como reserva de valor era una meta casi imposible de lograr. El metal tenía el mismo tratamiento que una divisa extranjera y si uno quería ahorrar en él, en un primer momento tenía que acudir al mercado informal y luego, cuando se liberó algo, a la autorización de la AFIP para hacerse de este activo.
Pero ahora, todo luce distinto…
Y creo que el timing no pudo haber sido el mejor ya que el oro está volviendo a resurgir con fuerza tras el tumultoso inicio bursátil a nivel global y la gran preocupación que existe entre los inversores.
En una columna pasada había mencionado:
“De cara a los próximos meses, creo que la escalada alcista puede continuar. De manera lenta, por supuesto, pero persistir al fin. Me baso en esto a partir de la debilidad futura que pronostico para el dólar estadounidense. La principal economía del mundo crece por debajo de su potencial y eso llevará a la Reserva Federal a acoplarse al resto de los bancos centrales en sus políticas de aplicar tasas de interés con tendencia decrecientes.
No estoy diciendo de invertir todos los ahorros en el metal, pero sí tener hasta un 10% del mismo como una cobertura para sus inversiones. Pague la prima de riesgo, pero asegure su portafolio.”
Como si hubiese leído mi consejo, el oro subió fuerte en estos días…
Creo que estamos ante una oportunidad única.
Ahora bien, ¿cómo comprar oro en Argentina?
El mercado de oro no es uno necesariamente con mucha liquidez, por lo que uno debe pensar una inversión en él como algo de largo plazo. Si está dispuesto a asumirlo, entonces le doy tres alternativas para comprarlo.
- Dirigirse a un banco (ej. Banco Supervielle) o una casa de cambio (ej. Casa Piano) con su documento y comprar la cantidad deseada de oro. Puede ser monedas o mismo lingotes. Para ver las cotizaciones de Casa Piano puede hacer clic acá.
- Dirigirse al Banco Ciudad donde la entidad produce su propio oro y ofrece comprar gramos del metal a precios convenientes, aunque la pureza del mismo no es tan alta como en el caso anterior. Vea las cotizaciones acá.
- Abrir una cuenta en una sociedad de bolsa que permita operar en el exterior (ej. Portfolio Personal o Bull Market) y comprar el ETF GLD que replica el precio del oro en el exterior. Esta alternativa es para inversores más pudientes porque dichas sociedades de bolsa permiten operar en el exterior a partir de un monto mínimo de US$ 10.000.
Espero que estos consejos le ayuden de hacerse de esta protección tan necesaria para su portafolio en estos momentos de alta incertidumbre.
Un saludo cordial,
Diego
En esta oportunidad me entrevistó el reconocido periodista Ari Paluch que conduce el programa El Exprimidor por FM Latina 101.1. Hablamos sobre la venta de futuros de dólar que hizo el BCRA en la administración kirchnerista y cómo interpretar esa estrategia en el marco de una inminente devaluación.
Para escucharla, reproduzca el siguiente archivo.
Hoy comparto mi participación en el programa de televisión Café Financiero que se emite todos los días miércoles a las 20,30hs por Canal Metro en Argentina. En esta oportunidad hablamos de la recuperación de las acciones argentinas y los bonos soberanos a partir de el inminente acuerdo con los fondos buitres. Adicionalmente, en el segundo bloque debatimos hacia adónde va el petróleo a nivel mundial y cómo afecta a las inversiones del pequeño ahorrista.
Para ver el programa, hacé clic acá.
— Nota publicada en Inversor Global —
Hoy no vamos a hablar de la incertidumbre de las bolsas ni de la posible recesión mundial. En contraste, le quiero presentar un sector que viene creciendo independientemente de los fenómenos anteriores y cómo puede sacar provecho con una recomendación puntual.
Siento cierta ambigüedad entre mi experiencia cotidiana y lo que voy a escribir en esta columna. Es que todavía no me acostumbro mucho a esta nueva tendencia. No sé si soy muy estructurado, pero lo cierto es que se está dando un proceso que no puedo negar.
Hace tan sólo una década atrás era impensada la existencia de un supermercado que venda todo tipo de productos: autos, casas, terrenos, artículos electrónicos, etc. Sin embargo, este fenómeno es una realidad cada vez más potente.
Y como todo nuevo fenómeno que irrumpe, deja a sus pies ganadores y perdedores en materia de inversiones.
Para ser más claro, déjeme darle un simple ejemplo de lo que me voy a referir. Me pasó hace un par de fines de semana atrás. Estuve buscando un determinado producto importado que no pude conseguir en ningún comercio tradicional en Buenos Aires.
Cuando le comento esto a mi primo Gonzalo, Ingeniero en Sistemas, rápidamente me señala: “Buscalo en Mercado Libre”.
Seguí su consejo y no solo que encontré el producto buscado, sino que había una cantidad de oferentes tal que hacían que el precio al que ofrecían el producto buscado fuera muy competitivo.
Para aclarar, Mercado Libre (MELI) es la plataforma de e-commerce (comercio digital) más grande de Latinoamérica. Su origen es argentino, pero se expandió fuerte a todo el mundo de habla hispana e incluso España.
¡Es como el Ebay (EBAY) latinoamericano!
Sin dudas que se trata de un sector que crece, ininterrumpidamente, desde hace muchos años. No importa si el mundo está en crisis, si las bolsas caen o si los emergentes dejan de ser el motor de la economía global.
Es claramente un sector que no depende del ciclo. Podemos llamarlo un sector anti-recesión.
Cada vez más tiendas globales de importancia, de cualquier tipo de rubro, como Gap Store, Wal-Mart o Apple, dan mayor importancia a las ventas online que a las ventas en sus tiendas tradicionales que instalan en las principales ciudades del mundo.
Para las empresas, la ventaja es que pueden ofrecer todos sus productos a nivel global en una sola plataforma, consolidada, bonificando el envío o no y reduciendo costos.
Para el consumidor, la satisfacción pasa por poder elegir entre una gran variedad de productos y ofertas especiales a solo un clic de distancia.
Cierra para ambas partes y como consecuencia, tenemos lo siguiente:
Sólo en Estados Unidos, las ventas online o e-commerce han facturado US$ 279 mil millones en 2015, segúnForrester Research. Esto significa un 8% más que en el año previo, a pesar de la desaceleración económica y un 78% más que en 2009.
La facturación viene creciendo años tras año desde ese período a la fecha. Y para el 2016 se espera que este sector muestre una expansión de, al menos, 6%.
El cambio más significativo de todo es que este tipo de consumo va ganando participación de mercado a un ritmo muy interesante. En Estados Unidos, en 2009, las ventas online representaban el 8% de las ventas totales. Para 2015, ya suman el 11% del total. Y se espera que para 2020 puedan tener el 16% de todo el mercado.
Sin dudas es una tendencia que el inversor no debe desconocer. Y no se trata de un proceso aislado que se da en la principal economía del mundo, sino que es una dinámica global.
¿Quiénes son uno de los jugadores más beneficiados?
Claramente las grandes plataformas de e-commerce que permiten las transacciones entre privados. En Argentina, como comenté inicialmente, lleva el liderazgo Mercado Libre. Pero en los últimos dos años, han surgido una gran cantidad de estas plataformas: Avenida.com, Avalancha.com, son algunas de ellas.
Nuevamente es un nicho de mercado que crece en forma global, sin que sea algo particular de una determinada economía o región.
Una de las principales empresas que se mostró más activa en este rubro durante los últimos años surgió de la segunda economía mundial: China. Líder absoluto de este negocio en un mercado de más de 1.400 millones de personas seguramente que tiene un potencial muy importante.
Pero no solo está aplicando estrategias de crecimiento dentro del gigante asiático, sino que también intenta darle un perfil más internacional a su actividad. En este sentido, la semana pasada anunció una compra de 5% de la empresa Groupon (GRPN).
Me estoy refiriendo a Alibaba (BABA), la plataforma de e-commerce más importante del mundo por cantidad de transacciones. Esta firma está creciendo a un ritmo increíblemente alto, en un contexto desfavorable para el consumo mundial.
Una muestra de lo anterior son los niveles de sus ventas anuales:
En 2012, Alibaba facturó US$ 3.140 millones. A finales de 2015, sus ingresos netos fueron US$ 12.300 millones. Esto es un 291% más en solo cuatro años.
Es realmente asombroso su crecimiento.
Pero como le comenté anteriormente, se trata de una firma cuya estrategia apunta a diversificar los países donde opera. Y en este momento va hacia la conquista del mercado estadounidense.
Recientemente el nuevo CEO de Groupon aseguró que la prioridad de su negocio era el mercado de Estados Unidos. Entonces, no es casual que Alibaba haya comprado el 5% de esta empresa que resulta muy compatible (y complementario) con el principal negocio del gigante asiático.
Hoy Alibaba es una oportunidad para su cartera. Sobre todo, considerando la dinámica del sector de e-commerce y el alicaído precio que tiene la acción en Bolsa.
A su lado en los mercados,
Diego Martínez B
“Para bajar las tasas hay que bajar la inflación”
Entrevista a Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global
(“El Banco Central está avanzando en el camino correcto, pero el trabajo es largo”, evalúa Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global)
¿Qué perspectiva hay para el dólar en el mercado local?
Más allá de que puedan venir buenas noticias respecto de la oferta de dólares si efectivamente se cierra un acuerdo con los holdouts y teniendo en cuenta que entre abril y mayo cierra la liquidación por la cosecha gruesa de granos, creo que en Argentina el principal problema es la inflación. Mientras la inflación esté alta y no haya expectativas de un techo transitorio, el dólar debería seguir subiendo. En primer lugar por un tema de refugio; cualquiera que tiene dinero en Argentina, con el excedente de pesos que hay en el país sabe que se va a desvalorizar la moneda y que estando en dólares está cubierto. Y en segundo lugar, por una cuestión de competitividad de la economía local. Los principales socios comerciales del país están desvalorizando fuerte sus monedas y eso nos lleva nuevamente a la trampa del atraso cambiario. Por esas razones, es más probable que siga habiendo una presión alcista, aunque quizás no tan marcada como estamos viendo hasta ahora, en el corto plazo.
¿Y en el segmento informal?
En la medida en que siga el mercado libre y único de cambios formal, el dólar informal va a seguir existiendo pero no creo que su cotización diste mucho de la oficial. Siempre existió, aún en los momentos de mayor pax cambiaria porque está asociada a los que no tienen sus fondos registrados, pero no veo que haya motivos para que haya una brecha mayor. Habrá cierta brecha pero muy marginal.
Hace unos días se invirtió la lógica: el blue estuvo por debajo del oficial. ¿Qué fue lo que pasó?
Es algo extraño. Quizás coincidió con que mucha gente cobró aguinaldo más vacaciones y sueldo y salió a cubrirse en dólares para ahorrar o salir de vacaciones y canalizó mucho más que lo habitual por el canal formal que por el informal. La lógica indicaría que el informal debería estar por encima del formal porque es al que acudirían los que no tienen sus fondos registrados. Fue algo más vale coyuntural.
Recientemente sostenía que comprar dólares no es el canal de inversión más recomendable. ¿Por qué, si la tendencia del dólar es hacia el alza?
Hay dos razones: la tendencia de fondo de Argentina es hacia el alza del dólar; mientras la inflación sea alta, el dólar va a subir. Pero cuando uno está comprando dólares, lo que hace no es invertir, es cubrirse de la devaluación del peso argentino contra el dólar. A lo sumo podrá mantener el poder adquisitivo si es que el dólar sube tanto como la inflación, pero en el mundo y en Estados Unidos hay inflación, entonces si uno compra 100 dólares, va a tener 100 dólares en términos nominales siempre pero va a ir perdiendo poder adquisitivo en términos reales. Lo más adecuado es ir invirtiendo la mayor parte de los excedentes monetarios de manera de hacerlos crecer a lo largo del tiempo.
En ese sentido, ¿qué es lo que se muestra como lo más rentable?
Por muchos años, el inversor argentino estuvo limitado a invertir en el mercado local por las restricciones cambiarias, de abrir una cuenta en un bróker y demás. A medida que se normalice la cuestión financiera, quizás se abran posibilidades en el mercado extranjero. De todas maneras, hay en el mercado local opciones interesantes, sobre todo con las perspectivas de que a partir del segundo semestre se pueda mejorar un poco la actividad económica y eso repercuta positivamente sobre las ganancias de las empresas que cotizan en Bolsa.
¿Los bonos pagaderos en dólares o atados al tipo de cambio son los más atractivos?
Hay mucha gama de oferta de bonos en ese sentido. Hay bonos que han venido subiendo mucho en el último tiempo pero que igual son interesantes, que están rindiendo alrededor del 6,5-7% anual, que tienen perspectivas positivas si uno es optimista respecto al tema de los holdouts. También están los que están en dólares, que son los preferidos porque cuando pagan intereses o devuelven el capital lo hacen en dólares. Están los dollar-linked, que te devuelven intereses en pesos pero según el tipo de cambio del momento, que también tienen buenas perspectivas. También están los que se ajustan por CER pero con toda la controversia que hay en torno al índice yo esperaría antes de invertir en eso.
¿Cómo está viendo el curso de las tasas?
El Banco Central está avanzando en el camino correcto pero el trabajo es largo. Había un excedente de pesos en el mercado muy importante que de a poco se está absorbiendo. Pero eso tiene a su vez un costo, que son las tasas que el BCRA está convalidando en sus letras y notas. Por otro lado, mientras la inflación siga siendo alta se le irá complicando la tarea de absorción porque va a tener que ofrecer tasas más altas para que lis inversores vean conveniente invertir en letras del Central.
¿En el segundo semestre, si la inflación se desacelera podremos ver tasas más altas para además fomentar la actividad?
Es un equilibrio bastante inestable porque los funcionarios saben que deben subir las tasas para aspirar más pesos pero si suben mucho, se encarece el crédito a PyMEs, al consumo y a toda la actividad. La clave es bajar la inflación. Las tasas de interés fueron negativas en términos reales en los últimos años, estaban siempre por debajo de la inflación. Ahora son tasas que le empatan a la inflación; para bajar las tasas hace falta bajar la inflación.
Dentro de dos días Mauricio Macri cumple dos meses en su cargo de presidente de la Argentina. Si bien todavía faltan muchas medidas económicas por tomar, algunas de las políticas implementadas ya tienen sus efectos sobre las acciones argentinas.
El 9 de febrero se cumplen dos meses desde la asunción de la nueva administración al Poder Ejecutivo que comanda la Argentina. Para los inversores, la llegada de Mauricio Macri al poder era como un alivio, ya que aseguraba reglas de juego claras para las inversiones y un mejor clima de negocios.
Sin embargo, como casi siempre ocurre, el mercado bursátil se adelantó a la noticia y la gran suba se dio antes de que Macri asuma formalmente el poder. Luego, el contexto externo y la toma de ganancias llevaron al principal indicador de acciones locales Merval a la deriva, mostrando una performance del 14,3% desde el 9 de diciembre a la fecha.
¿Será así todo el año para el inversor que apueste por las acciones argentinas?
No lo creo, pero de lo que estoy seguro es que habrá selectividad. Con las medidas económicas anunciadas por el equipo económico vigente, hay claros ganadores y perdedores para 2016.
Desde ya, uno de los sectores más destacados es el agropecuario, donde la devaluación del peso argentino contra el dólar en más de un 35% (si bien fue la formalización de algo que ya se estaba dando en el mercado informal) sumado a la baja de las retenciones a las exportaciones agrícolas, hace que las empresas del sector con perfil exportador tengan atractivo.
En este sentido, algunas compañías como la limonera San Miguel (principal exportadora de limones del mundo) o la productora de alimentos y exportadora de granos Molinos Río de la Plata, pueden sacar provecho de la nueva coyuntura.
Asimismo, otra compañía agrícola con fuerte presencia en el negocio de broker de terrenos agrícolas y producción y exportación de alimentos es Cresud, que tiene una gran cantidad de campos no solo en Argentina sino en Paraguay y Brasil.
Otro sector favorecido con medidas recientes es el de las utilities argentinas, principalmente las ligadas a la energía eléctrica, después de los aumentos de las tarifas y quitas de subsidios a los consumidores. Sin embargo, a mi modo de ver, gran parte de este anuncio ya estaba incorporado en los precios de las acciones como Edenor (EDN).
Aquí, en particular prefiero estar expuesto en Pampa Energía (PAM), que tiene presencia en generación, transmisión y distribución de energía.
Una industria que continuará con buenos márgenes será la bancaria. La suba de tasas de las Lebac del Banco Central (BCRA) ha dado grandes ganancias a los bancos que son los principales colocadores en las licitaciones semanales de la autoridad monetaria. Así, el diferencial entre las tasas activas y pasivas sigue siendo alto, aún cuando se vio resentido el negocio del préstamo al consumidor.
La aceleración de la inflación, por su parte, sumado a la devaluación, lleva a una disminución del poder de compra de los consumidores y eso no beneficia a las empresas ligadas al consumo interno, al menos en el primer semestre del año. Quizás por eso es aconsejable evitar acciones como Siderar e IRSA (IRSA), dueña de los principales shoppings centers del país.
El convulsionado contexto mundial hace que las firmas ligadas a los commodities estén sufriendo a pesar de la última recuperación en estos días. Empresas como las petroleras YPF (YPF) y Tenaris (TS) o exportadoras de commodities industriales, como Aluar, pueden sufrir esta coyuntura.
Por último, y no es un dato menor, lo político tendrá su influencia en el andar de las acciones domésticas. Si el macrismo consigue gobernabilidad y logra pasar leyes claves en el Congreso como las que liberen un acuerdo con los holdouts, entonces será un buen augurio para la renta variable. En caso contrario, hay que prestar atención.
Selectividad, cautela y tolerancia al riesgo son características que deberá tener el inversor minorista que apueste a las acciones argentinas. Ese cocktail puede darle resultado cuando uno analice la performance de su cartera al 31 de diciembre de 2016.