El país volvió a los mercados internacionales de deuda y dejó atrás el default más largo de la historia. Enterate cómo podés beneficiarte de este proceso aun siendo un inversor de pequeña envergadura.
15 años le costó a Argentina salir definitivamente del default que comenzó en diciembre de 2001. Y la salida fue con una emisión de bonos sin precedentes: el Gobierno intentaba conseguir financiamiento por US$ 15 mil millones y recibió ofertas por más de cuatro veces ese monto: US$ 68.000 millones.
Para hacerse de los US$ 16.500 millones finalmente aceptados, el Gobierno emitió cuatro bonos nominados en dólares: uno con vencimiento a tres años, el otro a cinco, uno a diez y finalmente, el más largo, a 30 años de plazo.
El costo que pagó el Gobierno por dichos instrumentos se ubicó entre el 6,25% y el 8% anual, por debajo de lo que esperaban los analistas.
Gran parte de ese dinero se destinará al pago de los arreglos alcanzados con los fondos buitres para cerrar el capítulo de la cesación de pagos. Pero la parte que más debe interesarte como inversor es la oportunidad que se abre a partir de la llegada al mercado de estos nuevos bonos.
En la jerga bursátil, todos coincidían que la emisión de estos nuevos cuatro activos en dólares ayudará a comenzar a armar una curva de rendimientos de bonos. Sin entrar en demasiados tecnicismos, esto indica que para los distintos plazos, el inversor se encontrará con un bono soberano para invertir. La emisión amplía el menú de oferta para quienes desean colocar sus ahorros en estos instrumentos.
La mayor cantidad de oferta disponible hace al desarrollo del mercado de capitales. Y cuanto más grande y abarcativo sea el mercado, más conveniente es para el inversor en su tarea de diversificar sus fuentes de ahorro e inversión.
Se trata de un primer paso necesario para que personas de a pie, como vos o yo, nos acerquemos a la Bolsa con ganas de participar activamente y hacer crecer nuestros excedentes monetarios.
Para ver qué tan beneficiados te ves con este último movimiento del Gobierno, dejame ponerte un ejemplo sencillo que te abrirá la cabeza.
Una competencia “desleal”
Hace apenas unos días intenté avanzar en la concreción de una de las operaciones que más detesto. Aunque no lo creas, estaba dispuesto a hacer un plazo fijo a través de la plataforma de Home Banking del banco donde cobro mi sueldo.
No se trataba de un plazo fijo común en pesos, sino que quise incursionar en un plazo fijo en dólares. Tenía unos excedentes nominados en la divisa estadounidense que no iba a necesitar por un largo tiempo y entonces decidí ponerlos a “trabajar”.
En esa línea, mi intención era constituir un pazo fijo por el término de un año en dólares. Esto fue lo que me arrojó la pantalla de mi home banking:
Un “miserable” 1,7% anual. Es decir que si invertía US$ 3.000, como tenía pensado, iba a obtener US$ 51 de rendimiento en el término de un año. Me parecía excesivamente bajo.
Ahora bien. Llevé adelante la misma simulación de inversión de esos US$ 3.000, pero esta vez con los nuevos bonos que salieron a cotizar tras la colocación de deuda argentina.
Si yo invertía mi dinero en el bono a 3 años de vencimiento, cuya tasa de interés es de 6,25%, los intereses que recibiría en el primer año serían 187,5 dólares.
En el caso del bono a 5 años, cuya tasa de retorno es de 6,875%, los intereses que obtendría llegarían a US$ 206,25.
Y para el caso del bono con vencimiento a 10 años, cuya TIR es de 7,5%, los intereses que ganaría al término de un año sumarían US$ 225.
Con estas alternativas podría ganar hasta 266%, 304% y 341% más respectivamente que invirtiendo en el tradicional plazo fijo.
Desde ya que existe un riesgo adicional cuando uno realiza inversiones en bonos. Ese riesgo está ligado al hecho de que el emisor del bono no pague en tiempo y forma esos intereses o bien que el precio del bono caiga.
Sin embargo, los retornos excedentes que podemos obtener más que compensan ese riesgo.
De todas formas, siempre me gusta recalcar lo siguiente: no concentres todas tus inversiones en un solo instrumento financiero. Es importante que tengas en tu cabeza el concepto de diversificación como regla de oro. De esta manera, tus ahorros te lo agradecerán y el gran ganador de esta estrategia serás vos.
2 Comments
Excelente informe, ahora como viene la mano lo más conveniente por la tasa de interés que. Genera el bono a pagar sería el de 3 años, analizando y sacando conclusiones por arriba sería lo ideal ya que el nuevo gobierno apunta hacer buena letra en lo económico y financiero en los próximos 4 años.
Hola rodrigo, cómo estás.
Efectivamente el bono de 3 años va a vencer íntegramente en el gobierno de Macri, por lo que no habría ningún riesgo en invertir en él. De todas formas, creo que si uno como inversor busca una revalorización importante de la inversión, optaría por invertir en el bono a 10 años de vencimiento ya que la sensibilidad a una suba de precio es mayor.
Depende mucho del objetivo que tengas.
Un saludo,