Algo está cambiando en el mercado de metales preciosos, especialmente en el oro.
La posibilidad de que el miedo inicial a una abrupta suba de taas de interés en Estados Unidos se diluya es cada vez más cercana.
En concreto, la principal economía del mundo mejora, pero a un ritmo menor al esperado. La FED se maneja entre el delicado equilibrio de terminar con su insólita política monetaria y no romper con la incipiente recuperación de la actividad.
¿Podrá?
Lo dudo, es difícil. Mi opinión es que de haber una ajuste alcista de la tasa de interés la misma sólo será simbólica. Lo miembros del Comité de Política Monetaria saben que no pueden ir a contramano total del resto del mundo. Hoy no se puede entender una economía individual sin considerar el contexto global.
Y en este sentido, el margen de maniobra de la FED está limitado.
Esta limitación, sumado a un contexto más incierto y con mayor aversión al riesgo, han despertado a un gigante que estaba dormido: el oro.
El gráfico actual es elocuente.
Ha roto una resistencia en los US$ 1.202 la onza y de mantenerse por encima de ese nivel podemos verlo ir a buscar la zona de los US$ 1.300 / US$ 1.320.
Mi jugada favorita para este escenario es el ETF GDX.
Preparen, apunten, fuego…