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En este artículo, intentaré ser lo más claro y sencillo de cómo el invertir debe interpretar la inversión de un bono desde la perspectiva del riesgo asumido y el retorno que se debe esperar.
La crisis política e institucional en Brasil hizo que los rendimientos de su deuda soberana y las deudas corporativas subieran drásticamente a niveles insospechados hace dos años atrás. Así, la renta fija de ese país rinde más que los bonos argentinos.
“Brasil, decime qué se siente…”, cantan en las sociedades de bolsa. El duelo futbolístico se trasladó al ámbito bursátil, donde la Argentina pasó a ser más segura que Brasil en ciertos activos. El Bonar X, que llegó a rendir 20% en febrero de 2014, ahora cayó al 7,8%. El Brasil 34 rinde 8,5%, mientras el Discount 33 local está 8,1%. Las peores tasas de la región las tiene Venezuela, que al 2018 rinde 45%, mientras en el otro extremo está Chile, que al 2020 se ubica en 2%, mientras Uruguay 2017 rinde 3%.
En cuanto a los corporativos, Petrobras al 2021 rinde 13,5%, mientras Edenor, la de TIR más alta acá de las cotizantes en la Bolsa local, rinde 13%. Claro que el caso Petrobras es muy parecido al del chorizo: sólo Dios y el que lo hizo sabe lo que tiene adentro.
Rafael Di Giorno, de Proficio, apunta que la calidad crediticia de Brasil fue muy afectada, pero la de Petrobras lo fue aún más: “Los escándalos de corrupción le hicieron perder muchos tenedores de bonos por cuestiones legales y de compliance”.
Jorge Podesta, de Allaria, compara que Petrobras rinde más que YPF debido a su nivel de endeudamiento: “El mayor stress de Brasil se ve en corporativos”. “Petrobras es una empresa quebrada técnicamente. Si no fuese del Estado, ya estaría rindiendo por paridad y no por TIR, pero los inversores apuntan a que el gobierno la va a salvar, entonces rinde a mitad de camino”, advierte Leonardo Chialva, de Delphos.
Mariano Sardáns, de FDI, pone otro punto sobre el tapete: “Petrobras es una empresa que tiene muchas contingencias de juicios ambientales y de fondos de inversión, que se vieron perjudicados en sus tenencias de bonos por los casos de corrupción. Lo más probable es que el gobierno termine nacionalizando la empresa y la capitalice, pero como es un agujero negro es muy difícil saber de cuánto dinero estamos hablando”.
Martin Saud, de Balanz, señala que la tendencia se revirtió porque en Argentina hubo un cambio político y en Brasil hay un problema nuevo cada día: corrupción, caída del precio del petróleo y caída de la actividad económica: “La TIR de los bonos argentinos pueden caer 1 punto más si se arregla con los holdouts”, arriesga.
Giselle Colasurdo, de Bull Market, suma en la misma línea: “Al estar ya descontado en los precios el acuerdo con los holdouts, los bonos subieron de precio, lo que les baja el retorno. No es la misma la perspectiva de Petrobras en Brasil, que además es deuda corporativa”. De todas formas, “si el petróleo encontró un piso, muchos inversores pueden volcarse a activos petroleros y quizás comience a bajar el retorno del bono. Además, ampliaron el plan de desinversión, y eso debería contribuir a sanearla y hacerla menos riesgosa”, agrega.
Diego Martínez Burzaco, de Inversor Global, suma otro punto: “Es más probable una recuperación económica más rápido a mitad de este año en Argentina que en Brasil. Eso el mercado lo pricea, de manera tal que un soberano argentino puede rendir menos que un soberano brasileño. Pero Brasil tiene una sólida posición de reservas de u$s 380.000 millones, por lo que no veo riesgo de default en el corto plazo”.
Vale aclarar que los bonos más cortos de la curva argentina rinden menos que Brasil y luego la situación se empareja. Eso ocurre por la desconfianza del mercado en Brasil para el corto plazo por la crisis política y económica. “A pesar del nivel alto de deuda, los bonos de Petrobras pueden ser una buena oportunidad para el amante del riesgo, porque es estatal en su control. Y las reservas internacionales de Brasil son altas”, arriesga Martínez Burzaco.
Chialva coincide en este punto: “No es el soberano brasileño ni es una empresa en pronto default. Si uno piensa que el Estado la va a rescatar, entonces es un buy, si uno cree lo contrario no. Ahí es donde va en view y el análisis de cada uno para el perfil de cada cartera, pero Brasil rinde más porque la tienen a Dilma. O sea, Brasil se argentinizo y nosotros parece que vamos a ser Chile”.