Mercados, ¿cuál está barato, cuál está caro?

Continúan los tiempos turbulentos y difíciles en los mercados financieros. La volatilidad no cede, el nerviosismo tampoco y lo inversores se encuentran desconcertados, confundidos.
Con las grandes bajas acumuladas en una amplia gama de mercados bursátiles, todo parece ser una “gran oportunidad” de compra, con valuaciones atractivas que no pueden dejarse pasar para quienes apuestan a inversiones de largo plazo.
Esta última afrimación es parcialmente verdadera. Por un lado, es cierto que muchos activos financieros han sido fuertemente castigados aún cuando sus fundamentos económicos permanecen sólidos, por lo que serían las “perlitas” a detectar. Por el otro, muchas activos que han sufrido un profundo sell-off continúan con sus debilidades permanecen intactas y podrían seguir con su tendencia bajista.
Con la economía estadounidense creciendo a un ritmo anualizado por debajo del 2%, con la Unión Europea decidiendo su continuidad en las próximas semanas y con las economías emergentes en constante desaceleración, no es irracional que los inversores alimenten sus perspectivas negativas para la segunda mitad del año.
¿Será realmente así? ¿Habrá lugar para distinguir entre activos de buena calidad y los denominados “basura”? ¿Estamos en condiciones de tomar riesgos adicionales?
Algunos números que pueden ayudar a tomar decisiones…

Sin duda durante las actuales turbulencias los activos estadounideses han actuado como gran refugio para las inversiones, no solo en lo referente al dólar per sé o los bonos del Tesoro de ese país, sino también en lo que se refiere al mercado accionario.

Tras un año 2011 poco alentador para la renta variable, los mercados de acciones de Wall Street concluyeron con rendimientos prácticamente “flat” en contraste con las fuertes caídas evidenciadas en otros mercados.

En lo que va del 2012, la historia parece repetirse. Mientras que el S&P 500 gana 4,96% y el Nasdaq 9,55%, el FTSE de Inglaterra retrocede 7,9%, el IBEX español 23,1% y el Bovespa brasilero 5,1%.

La gran incógnita a develar es si esta situación se puede extrapolar para el próximo semestre o si el premio que ofrecen algunos mercados es extraordinariamente elevado como para comenzar a tomar riesgos.

Una aproximación a lo anterior nos puede dar el indicador P/E. Las acciones estadounidenses cotizan con un P/E promedio de 14x, lo que significa un 19% más que sus pares europeas y un 25% más que los mercados BRIC (Brasil, Rusia, India y China).

Esto nos deja como enseñanza que los inversores globales están dispuestos a pagar un premio en las acciones estadounidenses por sobre las europeas y emergentes con tal de descansar sobre la “tranquilidad”. ¿Hasta cuando estarán dispuestos a pagar este sobreprecio?

Veamos el siguiente cuadro:


Considerando la información en el cuadro adjunto, surgen algunas cuestiones reveladoras:
  • Dentro de los mercados desarrollados, el mercado de Dinamarca y el de Suiza son los que más caros se presentan, con ratios P/E 17,7x y 15,9x respectivamente.
  • En el contexto de mercados emergentes, pero con un grado de desarrollo importante, Filipinas y Chile son los más sobrevaluados, con un P/E de 19,3x y 17,8x.
  • Finalmente, dentro de los mercados emergentes los de Malasia, Taiwán y Perú son los que mayor valores de P/E presentan.  
¿Cuáles son los mercados más “baratos” medidos por su relación precio / ganancia?
 
Rusia, Venezuela y Argentina.  
 
No podría llamarnos la atención esto último, debido al gran riesgo polìtico inherente en estos mercados y la inestabilidad creciente en economías fuertemente intervenidas por el Gobierno de turno.
 
¿Será el momento, entonces, de cerrar los ojos y apostar un pleno en estos mercados? 
 
El tiempo dará su verdicto…
 

El repaso a mis apuestas especulativas

El 1° de enero publiqué en este sitio un artículo que se denominaba Mis tres apuestas especulativas para el 2012, las cuales se trataban de acciones que habían sido fuertemente golpeadas durante el 2011 y que, debido a su “pequeña” valuación de mercado, podían ser objeto de un “takeover” por parte de otras empresas.

Las tres acciones en cuestión eran Yahoo! (YHOO), Research in Motion (RIMM) y Netflix (NFLX), tres empresas que operan en sectores diferentes, con trayectorias relativamente distintas, pero con similitudes en lo respectivo a su posicionamiento de mercado dentro de cada uno de sus rubros.

Pasado prácticamente la mitad del año, el cual ha sido realmente muy dificultoso para los inversores a raíz de los múltiples frentes de combate abiertos alrededor del mundo, echemos un vistazo a ver cómo se han comportado estas tres apuestas.

En líneas generales, lo que podemos argumentar es que estás compañías han acompañado en cierta medida el ciclo de los mercados, aunque, debido a sus propias características, sus comportamientos han sido mucho más volátiles.

A excepción de Yahoo, tanto RIMM como Netflix han acompañado la tendencia alcista del primer trimestre con ganancias acumuladas de hasta 20% y 80% respectivamente, situación que permitió al inversor que ha tenido un buen timing disfrutar de ganancias poco despreciables en muy corto plazo.

Con la baja de los mercados, tras el agudizamiento de la crisis europea, las tres recomendaciones rápidamente retrotrajeron sus buenas performances y hoy se encuentran nuevamente en zona negativa, siendo la productora de Blackberry la más golpeada hasta el momento.


¿Cuál es mi postura para el segundo semestre respecto esta tres apuestas?

No ha variado. Sigo creyendo que cada una de las tres empresas tiene un atractivo para que inversores o grandes empresas se fijen en ellas.

Brevemente:
  • Yahoo! se desprendió de su unidad Alibabá, al tiempo que firmó un convenio con CNBC para enriquecer su sitio de Finanzas. Mejora la posición de liquidez y agrega lazos comerciales con empresas de mucha reputación. En el lado negativo, sigue perdiendo terreno frente a Google y Bing (buscador de Microsoft).
  • Reserach in Motion dejó definitivamente de lado la lucha por mayor participación de mercado con Apple y Samsung, situación que le es favorable para que se focalice en mercados emergentes con fuerte potencial, entre ellos India y Brasil.
  • Netflix ha desembarcado en el Reino Unido, mientras que el control y la penalización a sitio de streaming ilegales en Latinoamérica y los Estados Unidos le abre una puerta para posicionar su negocio en esos mercados.

Nunca debemos olvidar que son posiciones meramente especulativas y que por eso debemos considerar exponer un muy bajo porcentaje del portafolio a estas jugadas (no mayor al 5% del total).


Veremos como transcurren los acontecimientos en la segunda mitad del año.

PD: Para aquellos muy osados y amantes del riesgo, no se pierdan Nokia (NOK) y Green Mountain Coffee (GMCR), activos que prometen no pasar desapercibidos en los próximos meses.

Acciones del sector energético argentino: una inversión con demasiado riesgo


Las empresas del sector energético argentino se encuentran al borde del colapso. Los inversores lo saben bien, desarman posiciones, y así, sus acciones se derrumban en Bolsa. Los analistas ya no confían en que el Gobierno autorice un aumento de las tarifas, uno de los motivos principales del presente de números rojos de estas compañías. Y aseguran que invertir en el sector es demasiado riesgoso, incluso en un horizonte temporal de mediano plazo.


En los últimos doce meses, los papeles de las eléctricas Central Puerto, Edenor, Endesa Costanera, Pampa Energía y Transener cayeron en promedio un 50% en la Bolsa porteña. Pero la situación que atraviesa, por ejemplo, Edenor- la mayor distribuidora de electricidad del país en términos de números de clientes y de electricidad vendida- se extiende también a muchas otras empresas prestadoras de servicios públicos, que fueron privatizadas en los ’90.


En el sector del gas, la semana pasada, Transportadora Gas del Norte –que opera en forma exclusiva los dos gasoductos que existen en las regiones norte y centro del país- solicitó su concurso preventivo de acreedores, que fue rechazado por la Justicia, y fue suspendida en Bolsa. En tanto, Metrogas permanece intervenida por el Gobierno desde junio de 2010, cuando entró en default. Y se especula con que el Estado tomará el control definitivo de la distribuidora de gas para evitar su quiebra.


En su pedido a la Justicia, TGN declaró que la falta de actualización de sus tarifas y los mayores costos derivaron en pérdidas operativas en los últimos cuatro trimestres, lo que tornó insostenible el plan de reestructuración de su deuda, pendiente de aprobación judicial desde octubre de 2009, tras alcanzar una aceptación de casi el 88% de sus acreedores. La empresa debe 347 millones de dólares, y desde diciembre de 2008 está intervenida por el Gobierno.


A su vez, el mismo día que TGN pedía su concurso, el lunes 4 de junio, las acciones de Edenor fueron las más perjudicadas en Bolsa: cayeron un 5,5%: los inversores temen por su elevada deuda en dólares y por las dificultades que tiene la compañía para cubrirse contra fluctuaciones del tipo de cambio. Edenor pertenece al grupo Pampa Energía, que perdió 71,4 millones de pesos argentinos en el primer trimestre del año. En el mismo periodo, Edenor sufrió pérdidas aún mayores: 90,60 millones de pesos, un 80% más que en el primer trimestre de 2011.


El viernes pasado, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s bajó su calificación de CCC+ a CCC, argumentando que se prevé que continúe el pobre desempeño financiero de la compañía en la segunda mitad del año, por “los actuales altos riesgos políticos y regulatorios y la falta de ajustes de tarifas”. Por el mercado corre el rumor de que Edenor podría ser la próxima compañía expropiada por el Gobierno, tras el caso de la petrolera YPF.


También está el caso de Transener, la mayor transportadora del país de energía eléctrica de alta tensión. Standard & Poor’s redujo a B- la calificación de su deuda. Y este año, la compañía pidió una medida cautelar para que el Estado le pague una deuda de 100 millones de pesos. Un 25% del capital de Transener pertenece a Pampa Energía.


En el sector, los tapones están a punto de saltar. “Si no aparece la plata de los sueldos, el lunes hay paro en Edesur y Edenor”, dijo ayer desde su cuenta personal en Twitter, Oscar Lescano, jefe del sindicato Luz y Fuerza. Citando al sindicalista, el diario Clarín había publicado que Edenor y Edesur tendrían problemas en julio para pagar los sueldos.


Un sector con perspectivas de mayor deterioro


Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global, es categórico. “El sector de servicios públicos no reviste ningún atractivo en el corto plazo ni en el mediano plazo”, dispara. El experto no ve intenciones de cambio por parte del Gobierno en la aplicación de medidas y políticas hacia el sector, ya sea tarifas públicas o incentivos para invertir.


Según Martínez, “viendo lo que ocurrió con YPF, creo que de surgir un nuevo problema energético, las empresas serán el chivo expiatorio del Gobierno y podrían ser víctimas de nuevas expropiaciones”.


El responsable del área de Research de Puente, Leonardo Bazzi, apunta que “Edenor probablemente podría tener problemas para pagar su deuda en dólares y para el pago de salarios. En el mercado existe el rumor de que el Estado tome mayor control de CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima), con lo que la empresa sería beneficiada”.


Según Bazzi, “la situación en algunos casos es delicada a nivel financiero y se va a mantener la volatilidad en este tipo de acciones. Pero muchos creen que el Gobierno va a intervenir para asegurar que el servicio no sea afectado”.


La visión de Andrés Cardenal, analista CFA Charterholder, es similar: “En el caso de Edenor, la empresa sigue perdiendo dinero y tiene una situación financiera comprometida; si no se le da un aumento de tarifas, tarde o temprano terminará quebrada”. Este experto también cree que probablemente, la compañía entrará en default y el Gobierno se hará cargo de la empresa mediante negociaciones con los acreedores.


El economista jefe de Inversor Global agrega que “estas compañías están en zona de pérdida operativa, con costos crecientes y precios congelados de sus ventas, mostrando una dinámica peligrosa. Además, tienen deuda en dólares, con lo que implica hoy tener pasivos dolarizados en un contexto de complicaciones en el sistema cambiario argentino. La depreciación del dólar le genera pérdidas financieras”. Andrés Cardenal redondea el pronóstico negativo, diciendo que “con los números al rojo vivo es muy poco probable que la empresa invierta, entonces es complicado compararlas con otras compañías de la región. El tema de las tarifas no solo impacta en la rentabilidad actual del negocio, afecta también a las inversiones de la empresa y, por lo tanto, su capacidad de operar eficientemente en el futuro”.


En Puente creen que el sector tiene una visión muy estable: “no esperamos cambios y no vemos valor en el corto plazo: la situación financiera no es saludable; al sector le llevará algunos años volver a ser rentable”. El jefe del área de Research de esta firma asegura que “las perspectivas son de un mayor deterioro en el futuro. Podría haber canje de deuda o reestructuración de la misma. Vemos valor en el largo plazo, en caso que la deuda se reestructure y se desregulen las tarifas”.


Diego Martínez Burzaco concluye: “no veo atractivos o drivers para invertir en el sector energético argentino. Las acciones argentinas, en general, remiten un alto riesgo, pero de elegir una apuesta especulativa, seguramente no lo haría ni en Pampa Energía, ni en Edenor ni en TGN”.

Razones para ser optimistas con el mercado

Las razones para ser pesismistas respecto a los mercados bursátiles de cara al segundo semestre son muy reconocidas entre todos los inversores. Algunas de ellas:
– Efecto Grexit, que implica la salida de Grecia de la zona euro y su consecuente impacto sobre la credibilidad del bloque económico.
– España y su posible “bailout” ante el deterioro acelerado de su economía y sus indicadores de riesgo.
– Ralentización de la actividad económica estadounidense y el efecto “incertidumbre” con relación a las elecciones presidenciales cercanas.
– La desaceleración de China, que en los últimos años ha sido el motor principal de la economía global.
– La guerra de las monedas: la búsqueda de competitivdad lleva a una guerra devaluatoria entre las principales monedas globales.
A pesar de lo anterior, sin embargo, hay una razón para ser optimista. La psicología y el estado de ánimo de los inversores nos dice mucho al respecto y, para confirmar lo anterior, veamos los siguientes dos gráficos:
Si tomamos el índice de medición del “miedo-codicia de los inversores” podemos sacar la conclusión de que en los últimos tres años, cuando el nivel de miedo alcanzó un máximo (medidados de 2010 y 2011), los mercados han recuperado fuerte en base a noticias más auspiciosas y a compras de oportunidad tras los deprimidos precios de los activos.
En mayo de 2012 la situación se vuelve a repetir, por lo menos en lo respectivo al “miedo”. ¿Será el momento de ir considerando rearmar posiciones en el portafolio para buscar un rally alcista en el segundo semestre?.

¿Podrán los inversores argentinos comprar acciones de Facebook?

Nota realizada por el Cronista Comercial (con mi participación)

Que buena parte del planeta ya tenga su propia cuenta de Facebook, a esta altura, no es novedad. Tampoco que la poderosa compañía liderada por Mark Zuckerberg haya decidido salir al Nasdaq Composite, índice donde cotiza la mayoría de las empresas de tecnología e internet, para incrementar (aún más) su importante capital.

Lo que sí resulta una novedad para muchos son los requisitos que un inversor local debería reunir para intentar participar de la IPO.

“Hay que pensar que la expectativa es grande en todo el mundo. Pero la cantidad de acciones disponibles serán absorbidas seguramente por los inversores institucionales más importantes de Estados Unidos y del mundo”, remarcó Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global.  Y agregó, “si es difícil para el inversor minorista norteamericano, mucho más lo es para un argentino”.

Para poder tener una mínima esperanza de acceder a acciones de Facebook, el inversor argentino debería contar ya con una cuenta en el mercado americano.

“La otra posibilidad sería a través de algún broker local, pero en ese caso sería a partir de la cuenta propia del broker. La otra chance sería si circunstancialmente Facebook lance el cedear para ingresar en el portfolio minorista”, detalló Martínez Burzaco.

La otra chance para los accionistas argentinos sería que Facebook deje acciones disponibles cuando salga a cotizar. De todos modos, sólo podrían hacerlo aquellas personas que ya tienen una cuenta propia en los Estados Unidos.

“Consultas para entrar en Facebook o cómo hacer para ingresar hay y nos llegan todos los días más. Es la verdad. Todos quieren participar pero será una operación muy difícil. Todos quieren formar parte porque recuerdan lo que pasó con LinkedIn que, en el primer día que salió a la bolsa, subió más del 100%”, destacó.

Jorge Compagnucci, analista de Fénix Report, también dio su visión respecto a las trabas que contarán los inversores locales a la hora de participar de este negocio. “Básicamente los que adquieran acciones en la oferta inicial serán fondos que están obligados a ampliar el abanico de riesgo. Que hoy Facebook salga, para muchos inversores locales no es una buena noticia porque es señal de que estamos próximos a una gran corrección”, dijo.

¿Cuáles son los requisitos?

En primer lugar, el operador local debe abrir una cuenta en los Estados Unidos y, luego operar a través de un brooker, un agente de bolsa en Argentina autorizado.

Actualmente, en hay agentes de bolsa que ’tercerizan’ las operaciones afuera. Pero en cierta manera, en estos casos, no es una operación con todas las disponibilidades legales porque las acciones de compra venta se realizarían a través de un subcuenta que tiene el agente de bolsa en el exterior.

Algunos analistas locales coinciden, por ejemplo, que Argentina no desarrolló jamás un volumen de negocios importante porque muchos de los brokers que operaban en Argentina se fueron a los Estados Unidos.

Pero también existen otras opciones. El inversor común puede invertir en Wall Street mediante una terminal que se descarga por internet y puede hasta ejecutar una orden desde su hogar. El inconveniente es que se supone que ya no se pueden abrir, porque desde hace más de dos años no se pueden realizar envíos de dinero al exterior.

Una forma para poder enviar dinero al exterior es mediante la liquidación de dólares a través de la operatoria del contado con liquidación.

“El inversor compra títulos en dólares y los vende en el exterior. Una vez allí, a las 72 horas pasa a contar con el dinero en dólares y puede operar”, detalló otro operador que prefirió no ser nombrado.

Otras posibilidades

Algunos inversores locales deciden abrir una cuenta en los Estados Unidos mediante sitios de Internet (como, por ejemplo, Ameritrade).

En ese estilo de sitios, se pide al interesado que complete un formulario con su perfil (una especie de incorporación en la cual el inversor debe demostrar conocimiento de lo que está solicitando) y al tiempo, una vez ya enviada la solicitud, la firma envía al interesado un mail de acceso.

Más señales preocupantes de China

El 19 de marzo pasado he escrito una nota sobre las dificultades que atravesaba la economía china y que se titulaba ¿Se acaba la fiesta China?

La información económica reciente ha mostrado una profundización de la desaceleración del gigante asiático, con su consecuente impacto negativo sobre los precios de los commodities globales y las perspectivas económicas globales.

En el mes de abril, el comercio exterior de China creció tan sólo un 2,7% interanual. Tanto las exportaciones como las importaciones crecieron a una menor tasa a la esperada por los analistas y economistas. Concretamente, las ventas chinas al exterior subieron un 4,9% respecto el mes de abril de 2011, mientras que las importaciones treparon un 0,3% interanual, muy por debajo del 11% esperado por los analistas relevados por Reuters.

Paralelamente, el dato de actividad industrial también mostró una debilidad en su expansión, al crecer a un ritmo de 9,3% interanual en el mes de abril cuando los economistas esperaban un avance de 12,2%.

Fuente: Business Insider

El dato más alentador, dentro de este escenario de desaceleración económica, es la menor presión de la inflación minorista, la cual mostró una suba de 3,4% interanual en abril, por debajo del dato evidenciado en marzo.
De todos modos, el problema inflacionario está lejos de solucionarse en el corto plazo ya que el precio del rubro alimentos avanzó un 7% interanual.

Esta situación sugiere que están dadas las condiciones para que el Banco Popular de China aplique nuevas medidas de estímulo monetario, disminuyendo los encajes bancarios para inyectar dinamismo en el alicaído mercado de crédito, o rebajando la tasa de interés de referencia para créditos y depósitos.

En el artículo escrito en marzo he abierto una posición en el ETF YXI, apostando a la baja de las acciones china a un precio de USD 40,60. Considerando que sería inminente una aplicación de estímulo monetario por parte de la principal autoridad bancaria de ese país, vendo mi posición de YXI a USD 43,38 (precio de apertura del día 11 de mayo) con una ganancia de USD 6,84%.

Adecoagro: Campos argentinos con garantía de Soros

A pesar de los condicionantes políticos, el campo argentino siempre es  muy competitivo en el mundo, hecho que se ve potenciado aún más con los altos precios de los commodities agrícolas. Aquí una alternativa.
EL 28 de enero del año 2011, Adecoagro (NYSE: AGRO), una pequeña empresa dedicada a actividades agrícolas en Latinoamérica salió a cotizar en Wall Street. Una de las particularidades que tiene esta compañía es que George Soros, el magnate norteamericano, es uno de los principales accionistas de la firma.
Adecoagro es uno de los mayores tenedores de tierras en América del Sur ya que cuenta con 38 campos principalmente en la Argentina, aunque también tiene presencia en Brasil y Uruguay.
Desde que se creó en el año 2002, el crecimiento de la empresa se basó en la implementación de un modelo de producción sustentable y eficiente, trabajando en tierras propias y manejando el riesgo mediante diversificación. Las actividades principales de Adecoagro incluyen la agricultura, la ganadería y la producción de leche cruda e industrializada, de azúcar, etanol, algodón y café.
El 29 de marzo pasado, la empresa reportó sus resultados anuales en los cuales informó que el EBITDA ajustado del año 2011 se ubicó en US$ 150,1 millones, un 57,8% superior al registrado en 2010. Por otro lado, sus utilidades llegaron a los 56,9 millones de dólares, revirtiendo las pérdidas de US$ 44,8 millones del año 2010.
Las perspectivas para el presente año son muy favorables considerando dos factores: la reactivación del crecimiento mundial, con altas tasas de expansión de la actividad en países emergentes y la suba de precios internacionales que ha mostrado los commodities agrícolas.
De esta manera, los ingresos por ventas deberían verse estimulados tanto por el efecto de mayores precios como el efecto de mayor demanda.
A pesar de este buen contexto y favorable escenario coyuntural, las acciones de Adecoagro todavía se encuentran en deuda con los inversores. Desde su salida a Bolsa, las acciones acumulan una pérdida de 10%, aunque los analistas de Wall Street son muy positivos con esta firma.
En este sentido, hace unas semanas una importante entidad con reputación internacional ha recomendado la compra de las acciones de Adecoagro a partir de las ventajas competitivas que presenta su actividad, con la Argentina siendo uno de los países de menor estructura de costos de producción agrícola y con Brasil aportando un importante margen operativo por el alto nivel de productividad.
De los siete analistas que realizan la cobertura de la empresa, según el relevamiento de Reuters, seis de ellos recomiendan la compra de Adecoagro y uno de ellos mantener sus acciones.
Los ratios de mercado de esta pequeña firma de U$S 1.200 millones de capitalización bursátil es otro de los elementos que atrae a los inversores. Su forward P/E se ubica en 14,1x mientras que el Precio / Valor Libro es de tan solo 1,12x.
Sin duda, Adecoagro, es una alternativa superadora para quienes buscan exponerse en el largo plazo al sector agrícola argentino.

El verdadero “desacople” (de las acciones argentinas)…

Durante la última década, la “teoría del desacople” fue el centro del debate entre los economistas del mundo. Las acciones argentinas son un caso testigo de esta teoría.
Una vez más la Argentina es noticia entre los inversores y no necesariamente por haber otorgado satisfacciones a quienes hayan apostado invertir en activos financieros de ese país.
Finalizado el primer trimestre de 2012, donde los mercados estadounidenses alcanzaron la mejor performance desde el año 2009 y, como en el caso del índice Nasdaq, el nivel más alto desde el año 2000, las acciones argentinas han dejado, una vez más, un sabor agridulce entre los inversores.
Luego de un 2011 para el olvido, ubicándose entre las cinco peores bolsas a nivel global, se esperaba para el inicio de 2012 sea una especie de revancha para el Índice Merval y que recompensara a los alicaídos inversores.
A pesar de la evidente mejoría del contexto internacional, con mayor estabilidad en la Unión Europea, recuperación en la actividad económica de los Estados Unidos y precio internacional de la soja en el nivel más alto en 12 meses, las acciones argentinas fueron presas de la incertidumbre económica local generada por conflictos políticos con influencia creciente.
El permanente enfrentamiento entre el Gobierno y el sector privado -con el caso YPF a la cabeza del proceso- sumado a las limitaciones para la distribución de dividendos en efectivo y la elevada incertidumbre sobre la evolución del tipo de cambio, han configurado un cocktail explosivo para las acciones argentinas y eso se vio claramente reflejado en sus cotizaciones.
Todo este escenario ha contribuido a acrecentar el descuento con el que cotizan las empresas argentinas respecto a sus pares de la región, llevándolas a un terreno de precios insólitamente bajos.
A nivel comparativo, cuando nos remitimos a los números duros, la debilidad del Merval se acrecienta considerablemente:
           Mientras que el Merval sólo subió 1,35% en marzo, el índice S&P 500 avanzó más del doble (3,13%) mientras que el Nasdaq trepó 4,2%. En el acumulado del trimestre el contraste es aún mayor: el Merval subió 8,99%, el S&P 500 12% y el índice tecnológico 18,67%.                                   
                                                                                                                          
          La comparación también resulta negativa cuando se realiza sobre la base de los principales mercados latinoamericanos: el Merval creció 8,99% en los tres primeros meses del año, contra el 13,67% del Bovespa y el 11,97% del IPSA chileno.
 ¿Qué nos sugiere lo anterior? 
En una primera instancia se desprende que la Argentina es un país considerado sumamente riesgoso por parte de los inversores globales, dejando en claro que la atractiva valuación relativa de las acciones argentinas no es una condición suficiente para invertir parte de su portafolio en este mercado.
Con la visión puesta hacia el futuro, el dilema a descifrar es si la mayor ”sintonía fina” del modelo económico argentino, con una elevada dosis política, será un escollo lo suficientemente engorroso de superar  para evitar que el Merval pueda recuperar el protagonismo que en algún momento supo conseguir.

¿Se termina la fiesta en China?

En la última década, la economía china fue el motor del crecimiento global compensando la debilidad de las principales economías desarrolladas. ¿Se agota ese ciclo?
Se trata de uno de los procesos más revolucionarios evidenciados en la última década. Mientras que las crisis económicas tuvieron lugar en las economías desarrolladas, primero Estados Unidos y luego la Unión Europea, el mundo emergente sacó a relucir su impronta propia y no solo que logró salir casi ileso del impacto negativo de las crisis sino que compensaron al mundo central con un fuerte aporte al crecimiento global.
Mucho han tenido que ver las economías BRIC (Brasil, Rusia, China e India), pero la letra que más importancia tuvo es la C de China.
El gigante asiático ha venido mostrando una dinámica de crecimiento económico exponencial, vigorizando el proceso de expansión de la actividad en el continente africano y en Latinoamérica, ambas regiones fuertemente influenciadas con el comercio exterior chino.
La economía china avanzó de un modo tal que superó a Japón como la segunda economía más grande del mundo, solamente detrás de los Estados Unidos. Según proyecciones del FMI, China podría superar a la economía de América del Norte antes del año 2020.
Sin embargo, ¿es esto posible o una utopía?
Son fuertes los signos de desaceleración económica que llegan desde China y que ponen en riesgo el andar económico de ese país, con su correspondiente impacto sobre la economía global.
Primero fue la presencia de una ralentización de la tasa de crecimiento de las exportaciones chinas, generando temores sobre un estancamiento en las compañías que están orientadas al comercio exterior.
Luego fuimos testigos, hace tan sólo 10 días, de la rebaja de la meta oficial de crecimiento a 7,5% para este año, con el fin de priorizar una mayor distribución económica y social a costa de resignar algunos puntos de crecimiento.
Finalmente, los precios de las propiedades en China tuvieron su peor performance en un año de acuerdo al dato de febrero, alimentando las expectativas sobre una posible burbuja en aquel mercado.  Según el reporte, los precios de las propiedades cayeron en 27 de las 70 ciudades relevadas, mientras que en seis de ellas los precios no mostraron cambios.
Sin duda, es una señal de alarma, en un contexto de endurecimiento de las condiciones económicas globales y de recambio político en la principal economía asiática.
Estrategia: Comprar ETF ProShares FTSE Xinhua China 25 (YXI) en US$ 40.6, con un stop loss en US$ 36.