El mercado festejó por anticipado tras el debate

Nota publicada en la La Nación con opiniones personales.
Por Florencia Donovan.

Si había alguna duda, para el mercado, el debate del domingo terminó de despejarla. Según coincidieron los análisis del día siguiente, el resultado del debate no pareciera haber cambiado demasiado la intención de voto del electorado. Y para los inversores, eso fue motivo de fiesta. El Merval, principal indicador de la Bolsa, avanzó ayer 4,3%, a un máximo histórico de 13.749 puntos, mientras que los bonos tuvieron subas de hasta el 5%, en una jornada en la que el dólar paralelo se mantuvo firme en 15,10 pesos.

“No sólo están subiendo las típicas empresas del Merval, sino que también vimos subas en otras olvidadas del panel general, como Juan Semino, que avanzó 15,38%”, dijo Diego Martínez Burzaco, de Inversor Global. “O también Transportadora de Gas del Norte [14,4%], que subió por el Plan Belgrano de obras anunciado por Macri, al igual que acciones de empresas de construcción, como Dycasa [14,2%]”, agregó.

Entre los bonos, los más destacados fueron los de más largo plazo, que son, según señalan en el mercado, los que más recorrido alcista podrían tener en caso de un arreglo con los holdouts. Tal es el caso del Discount, que subió 3,9%, o el Par, con el 4,1%.

Pero, coinciden los analistas, el mercado podría ya estar pecando de exceso de optimismo. Según Pasquali, poco a poco los inversores empezarán a ponerse más selectivos, mientras que Martínez Burzaco incluso admite que prevé un ajuste de varios papeles a partir del 10 de diciembre. “Hay una sobreexpectativa muy grande, y en estos precios algunas acciones ya están caras. A partir del 10 de diciembre se va a jugar otro partido”, anticipa el operador.

 

Mantenga alejadas las emociones

Emoción

En momentos de turbulencias en los mercados financieros, como los actuales, es preciso volver a las fuentes y reforzar lineamientos básicos que debe seguir un inversor. Una carta de un suscriptor, fue el disparador de esta columna.

Nota publicada en Inversor Global

Creo que estamos ante el momento más difícil de los mercados financieros desde la gran crisis económica de 2007. No es solo una sensación, sino que detrás hay datos concretos que así lo indican:

  • La Reserva Federal está en las puertas del primer incremento de tasas de interés en más de 8 años.
  • La actividad manufacturera de China se desacelera al menor nivel en 15 meses.
  • Los commodities caen a niveles no antes vistos en cinco años.
  • Las monedas emergentes continúan con su marcada depreciación.
  • Los balances corporativos arrojan cifras erráticas, con empresas con grandes resultados y otras con grandes desilusiones.

Este mix de hechos opera contra los mercados, a pesar de que los índices se mantengan en niveles relativamente altos. En concreto, la mayor volatilidad es el canal donde se manifiesta el mayor nerviosismo de los participantes.

Esto opera claramente contra usted como inversor.

Sobre todo afecta sus emociones y eso puede ser un arma de doble filo para su proceso de decisión de portafolio. En reiteradas ocasiones mencioné la necesidad de separar las emociones de la razón a la hora de definir una estrategia para sus ahorros. Es vital, hasta diría, imprescindible.

Esta vez haré mención a este tema. Pero el disparador es una carta de un suscriptor que recibí durante la semana. La misma empezaba de la siguiente manera:

En una oportunidad, no hace mucho tiempo, presencié una exposición de Trading Bursátil efectuada por el economista jefe de Inversor Global, Lic. Diego Martínez Burzaco. En un tramo de la presentación nos comenta que él se consideraba un inversor bursátil de riesgo moderado.

Me sorprendió agradablemente su comentario dado que nunca había escuchado de algún consejero bursátil realmente muy formado, ningún comentario sobre sí mismo y sus hábitos personales de inversión.

Esto me hizo pensar en las características de la relación entre el inversor y los papeles en los cuales invierte, y loscondicionamientos mentales que lo presionan en su toma de decisiones.

Se acepta que los perfiles de inversión son de tres características de acuerdo a las características personales de la persona de la cual se trate, o sea: perfil agresivo, moderado y bajo.

Hago una pausa aquí. Y destaco la siguiente mención:

Esto me hizo pensar en las características de la relación entre el inversor y los papeles en los cuales invierte, y los condicionamientos mentales que lo presionan en su toma de decisiones.

Esos condicionamientos mentales son dominados por las emociones, que operan de manera negativa en los peores contextos posibles para tomar decisiones.

¿Acaso usted nunca vendió una acción en el mínimo histórico y compró otra en su máximo nivel?

Suele pasar muy a menudo. A mí me pasó. Y hasta me pasa en algunos momentos.

Ese es un síntoma claro donde las emociones toman el control de la situación y nos lleva a proceder de manera errónea. Cuando la razón queda a un lado y nos alejamos de nuestros objetivos originales establecidos previamente a la ejecución de las inversiones, la probabilidad de actuar mal se agiganta exponencialmente.

¿Cuál es el camino a seguir entonces?

Otro fragmento de la carta del suscriptor nos da una noción precisa:

Creo que no es posible encontrar un bróker bursátil que ponga énfasis en las ganancias de cada cliente por encima de las ganancias personales, lo cual es entendible, se comprende y es lo que sucede realmente dado que también es un ser humano con necesidades propias.

Creo que un principio de solución para el inversor pasa por la capacitación de sí mismo. El camino del medio es el más conveniente en el mediano plazo y el que más satisfacciones puede brindar.

En esos momentos de debilidad, donde las “defensas” del inversor están bajas, los brokers suelen aturdir aún más con sus recomendaciones. Nos empujan hasta el punto en el que el miedo toma el total control de la escena y guía nuestro comportamiento.

Pero si el inversor está capacitado, la capacidad de verse manipulado es menor. Si se capacita y, además, aprende de sus errores pasados, tendrá más fortaleza para continuar dentro del sendero de sus objetivos predefinidos.

Es un equilibrio difícil de encontrar, pero se puede lograr con el paso del tiempo.

El ejemplo de la actualidad…

Cuando comencé a escribir esta columna le mencioné cuán difícil estaba el escenario para las bolsas mundiales. Especialmente para las de aquellos países que tienen una elevada dependencia de los commodities.

Los precios de las materias primas están siendo arrastrados con fuerza ante la posibilidad de que el dólar estadounidense continúe con su apreciación.

El siguiente gráfico es elocuente…

grafico

En los últimos 30 días, el dólar se apreció a nivel global más de un 2%, mientras que el oro y el petróleo cayeron un 8% y 19% respectivamente.

Si usted tenía exposición a estas materias primas y el temor se apoderó, entonces seguro que procedió a la venta de estas posiciones. Pero ¿sabe qué está haciendo el dinero inteligente?

O mantiene sus tenencias pensando que se trata de algo excepcional que se corregirá en el tiempo, entonces se mantiene dentro de su objetivo de inversión inicial. O ven en la caída una oportunidad de compra, ya que son movimientos no sustentables en el largo plazo.

Quizás debería estar pensando de esta manera, poniendo la razón por delante de la emoción.

A su lado en los mercados,

Diego Martínez Burzaco

Tasas en pesos superaban al dólar pero hoy prima miedo a devaluación

En el primer semestre los rendimientos de los plazos fijos y las Lebacs superaron la tasa de devaluación, porque el gobierno pudo planchar el oficial y controlar los paralelos. Hacia adelante, el inversor ya no compara rendimientos, sino que busca dolarizarse según espere un salto devaluatorio o una tablita cambiaria. En caso de que no suceda, piensa que el costo de oportunidad será menor.

Por Verónica Dalto para Cronista.com

En el primer semestre, los activos en pesos rindieron más que la suba del dólar oficial y sus cotizaciones paralelas. Pero la duda hoy es qué tasa tendrían que pagar para compensar las expectativas de devaluación propias de una elección presidencial incrementadas por todos los desequilibrios macroeconómicos acumulados.

La gente espera que el próximo gobierno devalúe en algún momento, no sabe de qué manera ni cuándo, y que en el momento que eso suceda, el dólar tomará velocidad. Es por eso que comenzó a dolarizar sus carteras y que la suba de tasas que está implementando el gobierno en los plazos fijos resulta pequeña y tardía, según los expertos consultados por El Cronista.

El presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, dijo ayer que “desde octubre para acá, una persona que invirtió en un plazo fijo, ganó un 20%”, mientras que “quien fue al mercado ilegal del dólar y compró en torno a $ 16, perdió plata”.

Y fue así. Durante los primeros meses del año, el mercado esperaba que el gobierno devaluara del 12 al 18% anual (8,3% el oficial en el primer semestre) y tuviera herramientas para contener el resto de las variables (el contado con liquidación subió 7,35% en el mismo período). Entonces los inversores ganaron una diferencia de 10 puntos colocando sus pesos en un plazo fijo minorista a un 23% a 30 días o una Lebac a un 26% a 90 días. Aunque quedaron por detrás de la inflación, de entre 28 y 30%. También el índice Merval le ganó al dólar, al subir 35,88%.

Pero en el segundo semestre, las expectativas de devaluación superan los rendimientos en pesos.

“De acá a tres meses no le recomiendo a nadie estar invertido en pesos. Porque corre dos riesgos: que salte el dólar y que, aún con esta suba de tasas, no le gane a la inflación, que va a subir con una emisión monetaria que se va a acelerar”, dijo Diego Martínez Burzaco, economista Jefe de Inversor Global, quien también previó que la Bolsa será más selectiva y que las acciones se moverán según las encuestas. “El mercado se va adelantando. Si olfatea una devaluación, muchos instrumentos atados al dólar -bonos soberanos, provinciales, dollar-linked, cedears o acciones vinculadas al mundo- van a subir mas fuerte que los plazos fijos”, agregó.

Según explicó Miguel Angel Boggiano, CEO de Carta Financiera, no se puede comparar el rendimiento de los activos en pesos con el dólar porque tienen velocidades diferentes. “Los plazos fijos y las Lebacs, redondeando, rinden un 2% por mes; te dan algo de manera regular. El dólar, cuando empieza a moverse, tiene un recorrido más explosivo. En los últimos 60 días el blue subió 15%. Es decir, que en dos meses, el blue te sacó de un plumazo lo que habías ganado a plazo fijo a lo largo de siete meses”, dijo.

Compra de dólares
Es por eso que el mercado está en pleno proceso de dolarización de carteras según espere una devaluación discreta, una tablita cambiaria o un mix: el dólar ahorro bate récords, el gobierno tuvo que vender bonos para frenar la suba del contado con liquidación, los títulos dollar-linked rinden negativo y hubo suscripciones promedio de $ 150 millones diarios en los fondos comunes de inversión que ofrecen cobertura en la última semana.

Ante este un panorama, la suba de tasas que planteó el gobierno a 23,58% a 30 días resulta marginal. “La intención fue buena, pero llegó a destiempo y no es suficiente para saciar la sed de dólares ante una elección presidencial”, dijo Martínez Burzaco.

Para Boggiano, “si quisieras hacer que la gente dude un poco, tenés que pensar en una tasa más cercana al 40%. Aun así a muchos no los convencés, porque si el dólar sube 15% en dos meses, no sabe si no subirá 10% en un mes más”. Aunque alertó que esa tasa en las Lebacs deterioraría aún más el balance del BCRA y enfriaría la economía por el traslado al costo de los créditos.

Para el inversor entonces ya no sería una comparación entre rendimientos en pesos y en dólares. Sino que prefiere dolarizarse por temor a una devaluación. Y en caso de que suceda, sabe que el costo de oportunidad será menor.

Participación en el Programa de TV Café Financiero

En esta oportunidad, los amigos de Café Financiero me invitaron para comentar el impacto de la designación de Zannini como vicepresidente del candidato presidencial Daniel Scioli. Aquí puede encontrar mi visión de cómo el mercado digirió la noticia y qué esperamos para las próximas semanas.

También opinamos sobre la última reunión de la Reserva Federal y su impacto sobre el precio de los commodities.

Te invito a verlo haciendo click aquí.

Café Financiero4

La Fed y el dólar en su laberinto

Columna publicada en Inversor Global

No es Grecia, sino Estados Unidos.

Allí debería estar el foco del inversor si quiere detectar tendencias para su cartera en un horizonte de mediano plazo.

Grecia representa el 2% de la economía de la Unión Europea. Y el lunes habrá una reunión de emergencia en el bloque para analizar su situación.Lo más probable es que la solución llegue a último minuto, prolongando la agonía griega para el futuro. Y en caso de que no ocurra, seguramente habrá volatilidad. Pero sólo en el corto plazo…

Lo importante es lo que está ocurriendo al otro lado del Atlántico con la principal economía del mundo: Estados Unidos. Y lo cierto es que a esta altura del año la dinámica de la actividad no está siendo la que esperaban la gran mayoría de los funcionarios de la Reserva Federal.

Recordemos que la entidad abandonó su política de expansión monetaria a finales de 2014 con la idea de comenzar a subir sus tasas de interés temprano en 2015. De esta manera, quería dar una señal de cierta “normalidad” al sistema financiero y sus agentes.

No solo que esto no ocurrió, sino que en la última reunión de política monetaria (del martes y miércoles pasado) la Fed dejó una clara alerta al mercado: no habrá suba de tasas de interés.

¿Cómo lo sé?

Algunos puntos del comunicado son muy elocuentes al respecto:

  • “La economía se ha expandido a un ritmo moderado recientemente”
  • “Disminuimos la proyección de crecimiento del PBI para este año”
  • “No se descartan alzas en la tasa de interés de acá a fin de año”

Las tres citas son una clara alusión a un tono menos agresivo de un banco central que se encuentra en medio de una encrucijada: si sube la tasa puede ralentizar aún más el magro crecimiento económico actual. Si no la sube, el mercado intensificará su adicción por el dinero “gratis”.

Ciertamente, parece un laberinto sin salida.

Mientras tanto, la reacción de los inversores fue contundente. Subieron el oro, el petróleo, las acciones y los bonos. Y esto con la “tragedia griega” en el medio.

¿Saben qué fue una de los pocos activos que bajó?

El rendimiento de los bonos del Tesoro americano y… ¡el dólar!

Esto último no debería sorprendernos. Se lo advertí en el newsletter de principios del mes de abril titulado “La suba del dólar tiene los días contados…”. Allí señalaba lo siguiente:

“Por el otro lado, los datos actuales confirman mi presunción: la economía estadounidense crece, pero de manera timorata. ¿Se crean más empleo? Sí. ¿Hay más confianza del consumidor? Sí. ¿El consumo despega finalmente? Ni.

En este último punto puede haber una lección encubierta consecuencia de la última crisis: el consumidor estadounidense cuida más su ingreso, es más cauto. ¿Cómo lo sé? Basta con mirar la evolución de la Tasa mensual de ahorro personal, que publica el Bureau de Análisis Económico, la cual acumula una mejora continua durante los últimos seis meses.

En septiembre, octubre y noviembre, la tasa promedio de ahorro era del 4,5% de los ingresos. En diciembre saltó a 4,9%, en enero a 5,5% y en febrero a 5,8%. Esto quiere decir que la mayor cantidad de ingresos disponible proveniente de la caída del precio de la gasolina no fue a consumo sino que se destinó gran parte a ahorro.

De allí que la economía estadounidense no muestra una gran recuperación en los últimos meses como se preveía con la venidera estampida bajista del petróleo.”

Y la Reserva Federal comenzó a sincerar esa situación con las proyecciones vertidas en su último comunicado:

grafico

De la tabla anterior se pueden sacar importantes conclusiones:

  1. Se espera menor crecimiento del PBI en 2015
  2. La tasa de desempleo mejoraría menos de lo estimado inicialmente
  3. No habrá presiones inflacionarias

Todo lo anterior tira, entonces, por tierra las especulaciones de que la Fed comenzará a subir las tasas de interés en el mes de septiembre. Las expectativas se han movido una vez más hacia adelante, esta vez, al último trimestre de 2015.

Pero nuevamente le digo, en caso de que esto ocurra el ajuste será simbólico y el gradualismo se impondrá por muchos años. La Fed está atrapada en esta instancia.

Y el dólar también…

Sino miré lo que ha venido ocurriendo con la cotización de la divisa en función de la canasta de monedas de países desarrollados.

grafico

 

Como podemos observar, luego de la gran sobre reacción del mercado, que fue de agosto de 2014 hasta marzo de 2015, el dólar viene retrocediendo al compás de la música menos exultante de la Fed.

¿Cómo sacar provecho de esta situación?

Por dos caminos:

El primer es más intuitivo y sería apostar en el corto plazo a empresas exportadoras estadounidenses o con negocios en el exterior ya que la debilidad del dólar proporcionará un efecto positivo en los ingresos generados por fuera de los Estados Unidos.

El segundo sería hacer una apuesta de riesgo por el retorno de los commodities. Sabemos que la correlación entre el precio de los mismos y el valor del dólar es inversa, por lo que si la debilidad reciente de la divisa estadounidense llegó para quedarse, los precios de las materias primas podrían tener un punto de inflexión.

Esté atento a cada circunstancia.

A su lado en los mercados,

Diego Martínez Burzaco

Ese “maldito” índice…

Nota publicada en Inversor Global

Para muchos ingresar al mercado de capitales es una tarea casi inalcanzable. Para los que están adentro, obtener una performance mejor que el S&P 500 es algo titánico. Hoy le cuento por qué ni una ni la otra razón son verdaderas.

Dos preguntas sintetizan, en general, el primer contacto que tengo con los nuevos suscriptores de Inversor Global:

  • Soy totalmente nuevo en esto y no tengo idea cómo empezar. Es demasiado complejo todo. ¿Debo tener una cuenta en un broker para comenzar a invertir?
  • ¿Me conviene empezar invirtiendo en un fondo común de inversión (FCI) o fondo mutuo cuando recién estoy empezando hasta que adquiera experiencia?

La primera de ellas reflejan las sensaciones de miedo y desconocimiento que todo individuo tiene cuando enfrenta una nueva actividad. Es entendible, desde ya. Y sobre todo si lo relacionamos con el mundo bursátil que está lleno de prejuicios que más que acercar alejan al inversor pequeño.

La Bolsa no es un lugar exclusivo para ricos ni muchos menos. Es el canal más importante y con mayor oferta de productos que un individuo tiene a su disposición para invertir sus ahorros.

Y con ello, protegerlos de distintos flagelos como inflación, devaluación, etc…

Pero sí. Para poder avanzar en cualquier operación bursátil hace falta contar con una cuenta en un intermediario, el broker. No es tan difícil como se piensa. Con solo llenar unos documentos y presentar documentación sobre el origen de los fondos ya es suficiente.

La segunda pregunta no es tan fácil de responder. Al menos en forma breve. Pero asumo el desafío y avanzo en ese sentido.

Es natural que en un principio uno se sienta inseguro y con poca confianza para manejar su dinero al momento que está dando los primeros pasos en la materia. Por esta razón, se tiende a delegar la administración de los ahorros a un tercero con mayor experiencia.

A esto se dedican precisamente los fondos mutuos o FCI: son grandes carteras de inversión con participación atomizada de una gran cantidad de inversores y que descansan en la sabiduría de un portfolio manager que toma las decisiones en torno a la estrategia a seguir.

Mi respuesta, entonces, ante esta segunda consulta es que si en el corto plazo uno no se siente preparado ni capaz de asumir el compromiso de manejar sus ahorros, un camino alternativo es elegir un fondo mutuo para comenzar.

Pero ¡atento!…

Sólo lo justifico para el corto plazo y no como la adopción de una estrategia permanente para tratar de lograr lo mejor para sus inversiones.

A continuación le voy a dar mi argumentación…

SI SE PUEDE…

En finanzas e inversiones hay dos corrientes de pensamiento bien diferenciadas en torno a al manejo del dinero: la administración pasiva vs la administración activa.

La administración pasiva de un portafolio descansa en la idea de que en el largo plazo es muy difícil obtener rendimientos relativos superiores al índice, supongamos, al S&P 500. Éste ha obtenido un rendimiento promedio anual de 9% en los últimos 100 años.

Esta teoría es sostenida muy acérrimamente por los fondos mutuos pasivos que simulan o “siguen” la cartera del S&P 500. Sostienen que lo mejor es quedarse lo más próximo al índice de manera tal de replicar lo más cercano posible su rendimiento.

Sin embargo, esto es una falacia.

Observemos el siguiente gráfico:

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Según un estudio de Goldman Sachs, de 248 fondos mutuos relevados que siguen al S&P 500 y tratan de tener una rentabilidad mayor, sólo el 43% de los mismos lo han logrado en lo que va del año 2015.

¡Se trata de menos de la mitad!

Y si nos remontamos al promedio de los 10 últimos años, sólo el 36% ha logrado superar al índice en cuestión.

La pregunta que uno, como inversor, debería hacerse es: ¿tiene sentido invertir en estos fondos si las posibilidades de obtener un rendimiento mayor que el S&P 500 es de 1 en 3?

La respuesta es NO, en absoluto.

Para ello es preferible invertir en el ETF que replica el índice, que es el más líquido del mundo, y cuyo ticker es SPY. Ahí hay más posibilidades de empatar, salir hecho.

Pero yo le dije que hay otra vertiente a ésta, que es la de la administración activa y en la cual yo me siento más cómodo y representado.

Aquí se encuentran los denominados “stock pickers” (cazadores de acciones) cuyo pensamiento radica en que es posible obtener retornos superiores a los del índice de forma sustentable en el tiempo a través de la elección de acciones.

Y yo también lo creo.

Sino no tendría razón de ser el servicio que lidero de Crisis & Oportunidad ni mi sección de la Revista IG “El Ojo sobre el Mercado” donde selecciono acciones individuales.

Con respecto a esta última, le doy un ejemplo de cómo evolucionaron mis cinco recomendaciones del año en comparación con el índice:

indice-news

                                                Fuente: Inversor Global

Como observamos, 4 de las 5 acciones seleccionadas vienen batiendo al S&P 500 durante el mismo período de análisis. Obviamente que esto es de corto plazo, pero soy consciente de que se le puede ganar al índice S&P 500 en el largo plazo seleccionando activos con criterios sólidos y fundamentos alentadores.

¡Sí se puede!

A su lado en los mercados.

Diego Martínez Burzaco

Para Inversor Global

Comercial del Plata: un ejemplo para el desarrollo del mercado

Ayer a la tarde estuve en un acto en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. La cita fue organizada por esta casa y la empresa Sociedad Comercial del Plata, una de las cotizantes del índice Merval.

Sin dudas que fue una reunión fructífera.

El evento justo coincidió con un día de operaciones bursátiles en la plaza del papel que estuvo dominada por el rumor de su futura salida a cotización a Wall Street de la firma (algo que desmintió su presidente en el acto en cuestión).

Fue la primera vez que asistí a un evento de una empresa cotizante sin que ésta quisiera “vender” algo al auditorio, llámese una Obligación Negociable, un Valor de Corto Plazo o más acciones.

Creo que es un hecho a destacar y muy saludable para comenzar a sembrar los cimientos de un desarrollo en serio del mercado de capitales.

Siempre adjudicamos a la imprevisibilidad de los Gobiernos de turno y sus políticas como la principal fuente de incertidumbre para que se desarrolle el mercado, pero pocas veces hacemos una autocrítica sobre qué hacemos nosotros (se trate de inversores, analistas, dirigentes de la Bolsa, directivos de las cotizantes, etc) como para que el merado de capitales pueda desarrollarse como siempre pretendemos.

El accionar de Ignacio Noel, presidente de Sociedad Comercial del Plata fue realmente muy noble. No solo su presentación fue simple, sintética y clarificadora en relación a los negocios de la compañía, sino que estuvo abierto a las preguntas del auditorio que interrogó sin ningún tipo de filtros.

COME

Allí expresó la intención de Comercial de seguir adelante con su expansión en el mercado doméstico, con un sano equilibrio entre los activos expuestos al dólar (como los Energéticos) y los más expuestos a los negocios en pesos (como el del Entretenimiento y el de Comunicaciones).

Además, señaló que la intención del holding es la de comenzar con una política de distribución de dividendos en efectivo para el año 2016. Negó que se esté gestando en la actualidad una salida a Bolsa en Wall Street, aunque no lo descartó para el futuro.

Ciertamente veo con buenos ojos a Comercial del Plata para el largo plazo.

Sinceramente este evento aporta mucho a la transparencia del mercado y a la información que fluye y llega a los inversores. Es un gran ejemplo para que otras empresas hagan lo mismo, actúen en ese sentido, de manera de lograr acercar al ahorrista al mercado de capitales.

Cuanto más podamos hacer desde nuestro lugar, más desarrollo tendremos para nuestra Bolsa sin depender tanto de los gestos políticos.

Eso es lo que pretendemos todos los que amamos las inversiones.

Mercado argentino, ¿tocamos fondo ya?

El jueves pasado estuve en Rosario participando de la Expo Inversiones Rosario 2015.

Se trató de un evento agradable, que mezclaba la sabiduría de grandes y expertos inversores con neófitos en la materia.

Particularmente tuve el agrado de realizar dos actividades: por un lado, el dictado de un workshop, y, por el otro, la moderación de un Panel denominado “Alternativas de Inversión”. El auditorio estaba casi completo, con más de 200 personas a la vista. La gran mayoría de los asistentes prestaban mucha atención y tomaban estrictos apuntes de lo que los oradores decían.

Bolsa Rosario 2

Por dentro, a pesar de estar pasando un grato momento, pensaba: “¿Qué fue lo que hicimos mal?; ¿acaso estamos destinados a tener un mercado de capitales tan pequeño?”

Al iniciar el Panel en cuestión señalé que cualquier ahorrista que quería convertirse en inversor debía enfrentar tres restricciones de importancia:

Restricción del conocimiento: esto es el hecho de no sabe cómo operar instrumentos financieros, cuáles son sus derechos y cuáles son sus obligaciones. Acá hay mucho para que trabajemos juntos.

Restricción económica: no existe inversor que no se pregunte si la inversión en cuestión va a estar ganándole a la inflación o la suba del dólar futuro en un contexto tan desafiante como el argentino.

Restricción de mercado: esto se vincula directamente con el tamaño del mercado de capitales argentino, el cual es bastante limitado, tiene escasa oferta y es, en algunos casos ilíquidos.

Y este último punto se relaciona con los siguientes dos gráficos que presenté en mi taller:

 

Firmas listadas

 

Market cap

Como observamos a lo largo de la última década la cantidad de empresas listadas en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires decreció (de 107 a 101 firmas) mientras que en términos de capitalización bursátil (tamaño de mercado) sigue muy débil en comparación con Chile y Brasil.

Esto desalienta a los inversores a que capitalicen sus ahorros a través de la bolsa.

¿Cambiará esto en los próximos años o nos espera un letargo aun mayor?

No quiero ser pesimista, pero debemos trabajar fuerte para que esto se revierta.