En los primeros seis meses del año, las ventas netas treparon a 1.715 millones de dólares, mostrando un crecimiento interanual del 25,9%. Asimismo, el EBITDA se incrementó un 21,6% en relación al mismo período de 2010, mientras que los fondos destinados a la inversión totalizaron 104,3 millones de dólares, comparados con los 40,8 millones del primer semestre de 2010.
- La economía de los Estados Unidos muestra una desaceleración en algunos indicadores económicos, pero otros han mostrado cierta robustez en el mes de julio, como puede ser el dato de la producción industrial y el de las ventas minoristas. Es cierto que el mercado inmobiliario y el laboral no muestran las mejores cifras esperadas por los analistas, pero esto no ha empeorado sino que nunca han podido recuperarse plenamente de los coletazos de la crisis subprime, hasta el momento.
- Las empresas estadounidenses en particular y globales en general están en una posición mucho más sólida que en los inicios de la crisis de 2007. No están sobreapalancadas, han logrado recuperar la productividad y tienen una actual gran generación de caja que les permite tener mayor margen de maniobra.
- Las economías emergentes, en especial las asiáticas, lideradas por China e India, siguen creciendo a gran velocidad, empujando el crecimiento global. La mayor preocupación hasta el momento, que era el control de la inflación, parecería perder momentum debido a la baja de precios de algunos commodities energéticos como el petróleo.
- La Unión Europea tiene problema estructurales serios, como los déficit fiscales y las elevadas deudas de algunas naciones, aunque las dos potencias de la región, Francia y Alemania, muestran su solidez a pesar de que en el último trimestre hayan desacelerado su crecimiento. Además, no hay una ataque especuativo contra el euro, lo que sugiere que todavía hay confianza en la unión monetaria.
Mientras que muchos de gran calidad y prestigio internacional como el Deutsche Bank o el JP Morgan cotizan por debajo de su valor de libros y crecen las dudas sobre si su capital será suficiente para atravesar la crisis, existen oportunidades en países como la Argentina. Este es el caso del BBVA Banco Francés (BFR).
La entidad tuvo ganancias la semana pasada de 197 millones de pesos argentinos o 0,367 por acción en el segundo trimestre, prácticamente en línea con conseguido en el período anterior y un 3% por debajo de las del año pasado. En el semestre, acumula un beneficio de 392,5 millones (0,734 por papel), lo que muestra un avance interanual del 8,1%.
La noticia positiva es que mejoró mucho su resultado operativo trimestral gracias a la mayor intermediación financiera y redujo su dependencia de los números provenientes por sus tenencias en títulos públicos.
O sea, el resultado por su cartera de bonos soberanos argentinos cayó en el trimestre por la débil performance que tuvo la deuda local. Sin esto, (en torno a los 70 millones de pesos) sus ganancias netas del período ascendieron a 270 millones (0,50 por acción), un 30 % más que en el mismo lapso de 2010.
El crédito al sector privado avanzó un 10% en los últimos tres meses y un 55% respecto los valores del año pasado. El impulso del consumo privado en la Argentina le permitió mejorar sustancial su negocio “core” (intermediación financiera).
Paralelamente, lideró el ranking de calidad de su cartera, ya que cuenta con un ratio de préstamos irregulares de tan sólo el 0,5% del total. Otro atractivo de importancia es que ha retomado hace un par de años su política de distribución de dividendos en efectivo. Sin ir más lejos, distribuyó 1,50 pesos por acción en abril, lo que representó un rendimiento aproximado de un 10%.
Si se anualizan sus resultados del primer semestre, el ratio precio / ganancia que obtendríamos para todo 2011 estaría en torno a las 8,4 veces, una cifra bastante atractiva respecto sus pares de la región.
En conclusión, el sector bancario argentino tiene la ventaja de estar poco expuesto a la crisis financiera global, lo que significa un activo de valor en la actualidad. Asimismo, la abultada liquidez del sistema financiero hace prever que no hay un riesgo estructural en el fondeo de las entidades.
Pero, el talón de Aquiles del sector es la débil intermediación a nivel agregado (sólo 12% de préstamos sobre el PIB), aunque la rueda está comenzando a girar y el BBVA Banco Francés es una de las mejores entidades que están preparadas para asumir un importante rol y ganar mercado en este sentido.
Pronostican volatilidad en los mercados durante toda la semana
Así lo señaló el economista jefe de Inversor Global, Diego Martínez Burzaco, quien anticipó que se mantendrá la incertidumbre entre los inversores por la situación de EE.UU. y la zona euro. Por Silvana Saldisuri, Cronista.com
El Merval se desbarrancó más de 6%
En línea con el temor que experimentó el resto de los mercados del mundo, el Merval se derrumbó 6,01% en el cierre, hasta situarse en las 3.109,86 unidades, presionado también por los débiles resultados trimestrales divulgados por Tenaris.
Los papeles de la compañía contralada por el grupo argentino Techint se desbarrancaron 9,93% y sufrieron la caída más fuerte del día.
Tenaris reportó ganancias del segundo trimestre de u$s 304,7 millones, que se comparan con un pronóstico promedio de u$s 377 millones, según un sondeo de Thomson Reuters.
El total negociado en acciones ascendió a $ 106.931.231, con un balance de 88 papeles en baja, 7 en alza y 4 sin registrar cambios en su cotización.
Entre los bonos, el retroceso más importante lo experimentó el Par nominado en pesos, al caer 4,79%.
“Fue una rueda muy complicada. Volvió el miedo a nivel internacional a que se produzca una nueva recesión. No sólo por la crisis de Europa, donde hoy se dispararon los rendimientos de los bonos de España e Italia, sino por la situación delicada de los Estados Unidos”, explicó Diego Martínez Burzaco, economista Jefe de Inversor Global, en diálogo con Cronista.com.
“En EE.UU., los datos económicos volvieron a ser negativos, similares a los que se difundían hace unos dos años, cuando promediaba la crisis subprime. Estos informes hicieron elevar los temores sobre la salud de la economía”, añadió.
Según el economista, podría ser “’inminente que la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos brinde señales sobre nuevos estímulos con el objetivo de suavizar esta tendencia negativa”.
“En el ámbito local, sacando un poco de lado el informe de Tenaris, también presionó la caída que sufrieron los commodities. Hoy el crudo cerró cotizado en u$s 86 el barril. Pero los ADR’s de Tenaris ya habían presagiado una mala rueda. En la bolsa de Milan se derrumbaron bien temprano hasta 11%, preanunciando una caída importante”, precisó.
También terminaron con signo negativo los papeles de: Comercial del Plata (7,88%), Edenor (7,41%), Petrobras Brasil (7,28%), Hipotecario (6,78%), Pampa Energía (6,30%), Galicia (6,15%), Transener (6,16%), Francés (5,88%), Aluar (5,32%), Mirgor (5,21%), YPF (4,73%), Telecom Argentina (4,63%), Siderar (4,56%), Molinos (3,80%), Ledesma (3,45%), Petrobras Argentina (2,57%) y Patagonia (1,04%).
¿Qué pasó con los bonos?
“Todos los títulos públicos finalizaron en terreno negativo. La baja más fuerte la experimentaron los nominados en pesos que, en algunos casos perdieron hasta más de 4,50%. Los bonos nominados en dólares, por su parte, retrocedieron 1% y 2%”, detalló Burzaco.
El Descuento en pesos bajó 2,01%, el NF18 cayó 1,83%, el PR13 retrocedió 2,44%, el Boden 2012 ganó 0,05%, el Boden 2015 cedió 0,35% y el Boden 2014 descendió 0,17%.
Entre los cupones atados al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), el TVPA (en dólares) perdió 2,21%, el TVPP (en pesos) se depreció 2,17% y el TVPY (regido por la ley extranjera) se contrajo 1,77%.
¿Qué pasará mañana?
“Los inversores, analistas y economistas podríamos esperar algún anuncio por parte de los funcionarios de EE.UU., sobre todo del titular de la FED (Ben Bernanke) respecto a posibles nuevas medidas o estímulos para paliar esta crisis. Por otro lado, mañana también se conocerá el informe oficial de empleo en ese país. Un mal dato podría exacerbar aún más los temores de los inversores y algunos augurios negativos de los especialistas”, completó.
- Una menor incertidumbre política, variable que depende del paso del tiempo cuando nos acerquemos hacia la fecha límite para definir las candidaturas presidenciales.
- La implementación de políticas más amigables con el mercado por parte del nuevo Gobierno que asuma a partir del 10 de diciembre de 2011.
- Un posible acuerdo con el Club de París en torno a la deuda que la Argentina mantiene en cesación de pagos, cuyo monto alcanza unos u$s 7.000 millones. Este acuerdo abriría nuevas líneas de crédito para las empresas del sector privado y despejaría el escenario para que la Argentina retorne a los mercados voluntarios de deuda.
- El levantamiento de la clasificación de mercado de frontera para el mercado local, aunque deban tomarse algunas políticas que el actual Gobierno no está considerando como la eliminación del encaje del 30% a los capitales provenientes del exterior.
Por Gustavo Neffa, para Sala de Inversión









