El gráfico que todo inversor debe mirar ahora

Hace exactamente diez años atrás, mientras me encontraba trabajando en una corredora de Bolsa muy importante de Argentina, ya se olfateaba una crisis económica importante en Estados Unidos. Las tasas de interés de la Reserva Federal habían subido precipitadamente, dejando en problemas a muchos tomadores de créditos hipotecarios.

Los precios de las propiedades dejaron de subir, las deudas contraídas se hacían impagables para los deudores que perdían sus trabajos, los incumplimientos eran cada vez más elevados y los balances de los bancos comenzaban a crujir.

La recesión en la economía estadounidense era un hecho y se hablaba del desplazamiento del dólar como reserva de valor del mundo.

Diez años después, todo sigue igual. E incluso la dependencia del mundo con Estados Unidos se acrecentó.

El mundo 2009-2017

La historia que le siguió a la crisis económica de 2008 estuvo caracterizada por dos eventos muy importantes que permitieron evitar el colapso total:

  1. Inyección de masiva liquidez por parte de los bancos centrales del mundo.
  2. Recortes a 0% (e incluso negativo) para las tasas de interés de referencia.

De esta manera, fuimos testigos de una “fiesta” de dólares en el mundo que permitió a todos los actores de la economía global (públicos y privados) financiarse al costo del dinero más bajo nunca antes visto. Esto, adicionalmente, contribuyó a una espectacular recuperación en el precio de las acciones.

El mundo de 2017 hacia adelante

A finales del año 2015, el banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal, salió del letargo de su política monetaria laxa y confirmó la primera suba de la tasa de interés de referencia en 7 años.

Tal fue el impacto que los mercados bursátiles de Wall Street tuvieron el peor arranque de su historia en el mes de enero, con caídas que llegaron a más del 10%. Luego, sobrevino la estabilización. Más tarde, volvió la suba en las acciones al re balancearse el ritmo de adecuación de la suba de la tasa de interés.

Como la inflación no era un problema, la Fed tenía miedo de asfixiar la actividad económica con tasas de interés más altas y ajustó su política monetaria de manera más parsimoniosa.

¿Será distinto en 2018?

Mientras que las bolsas han iniciado el 2018 en “Modo Récord Alcista”, la suerte para los bonos no ha sido la misma. Si bien la liquidez continúa y las fuertes emisiones de deuda alrededor del mundo se acentuaron, hay algunas señales de alarma.

Las tasas de interés se están encareciendo en este inicio de año y hay que ver si es algo pasajero o hay razones más profundas para pensar que efectivamente hemos ingresado en un punto de inflexión en torno a la expectativa del costo del dinero.

Uno de los referentes más importantes de inversiones en bonos a nivel global, Bill Gross, ha señalado recientemente que “hemos ingresado en un mercado bajista en los bonos del Tesoro”.

El gráfico más importante

¿Cuál es el termómetro que mide la temperatura del costo del dinero?

El siguiente gráfico puede ayudarnos…

La tasa de rendimiento de la Nota del Tesoro de Estados Unidos a 10 años (UST10Y) es la tasa de interés más importante del mundo. Es como se dice el benchmark o referencia global. Todos los rendimientos de los bonos del mundo se miden a partir del diferencial de la tasa del emisor comparada con la UST10Y.

Si la tasa de la Nota del Tesoro sube, automáticamente se encarece el resto del crédito para los países y empresas globales. Y, precisamente, esta tasa está subiendo, alcanzando su nivel más alto en 10 meses a la zona de 2,55% / 2,58%.

Que la tasa suba, implica que los bonos están bajando de precio debido a la relación inversa existente entre ambas variables.

Si comienza a profundizarse este aumento de la tasa de interés, tendrá efectos perjudiciales no solo para los bonos, sino también para las acciones, ya que aumenta el costo de oportunidad de tener estos activos de riesgo contra los bonos que son menos peligrosos.

De esta manera, este gráfico es el que hay que monitorear en las próximas semanas.

2 Comments

  1. Muchas gracias por tu análisis, es muy interesante.
    El rendimiento de los bonos a 10y sigue aumentando y ya anda en 2.86%. Lo interesante es que no todos subieron igual, los más cortos (a 2y) subieron mucho más y los largos (a 30y, de los caules la FED compró muchos) subieron menos. Fueron incrementos de 17% (2y), 40% (10Y) y 60% (30y), más o menos. Es como si la “yield curve” se estuviese “aplananado”.
    Escuché mucha gente hablando sobre el bear market que se viene (o que ya empezó) en los bonos y muchos halbando sobre la yield curve. Dicen que cuando se empieza a “aplanar” es una posible señal de una recesión en el horizonte.
    Pero si se frena un poco la economía en EEUU puede ser que haya más desempleados y si se acelera la inflación lo que le queda a la gente para el resto de los gastos es mucho menor. Sumado a la suba de tasas de interés. No me queda claro que pasaría si dejan de pagar algunas de las hipotecas que tiene la FED en su hoja de balances como activos. Habría otra vez problemas con los bancos?
    Saludos,
    Tomás

    • Hola Tomás, buen punto.
      Cuando la curva se aplana, exactamente es como decís que puede estar anticipando una recesión en Estados Unidos. No lo veo como algo que pueda ocurrir en 2018. El mercado ahora está preocupado en cómo el Gobierno de Trump va a equilibrar el déficit fiscal tras la fuerte rebaja impositiva. Si no llega una rápida recuperación económica que implique más recaudación fiscal, entonces la desconfianza con el dólar podría subir y ahí sí sería peligroso. Ese es el principal riesgo que veo hoy por hoy.
      Un saludo,
      Diego

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