Los bancos argentinos de cara a la crisis financiera global

Por Diego Martinez Burzaco para Sala de Inversión
En momentos en que la crisis financiera global tiende a agudizarse, analizamos cuáles son las fortalezas y debilidades del sistema bancario argentino y su repercusión en las acciones del sector
Nuevamente la palabra crisis se escucha alrededor del mundo. Cuando todos esperaban que lo peor del estallido hipotecario subprime había sido dejado atrás nuevamente han aparecido los temores de una contracción de la economía global.
Ahora estamos en presencia de severos problemas estructurales en la Unión Europea, principalmente por el lado fiscal y de deuda de los países PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España). Un default de la deuda de Grecia parece inminente ya que han fallado los tres paquetes de rescate aplicados por el FMI y la UE para recuperar la credibilidad de los inversores. 
El sector más perjudicado a nivel mundial es el bancario, ya que posee grandes tenencias de deuda de los países más severamente complicados. Muchos grandes bancos europeos y norteamericanos, como el Deutsche Bank o el JP Morgan, están cotizando por debajo de sus valores libros, lo que indica que estamos en presencia de una situación de pánico.
Ahora bien, con tanto selloff, que también ha llegado a las acciones de los bancos de los países emergentes, abordaremos cuáles son las potencialidades y los defectos de los bancos argentinos para afrontar esta situación.
Al momento de evaluar las ventajas de los bancos argentinos que cotizan en Bolsa (Grupo Financiero Galicia, Banco Francés y Banco Macro) debe resaltarse la nula exposición que los balances de estas compañías tienen sobre deuda en países con dificultades de pagos. Eso realmente se constituye en un punto a favor, pero es más producto de lo cerrada que es la economía argentina al mundo, que de una decisión racionalmente tomada.
Asimismo, debe destacarse que los bancos argentinos se encuentran en una inmejorable posición de liquidez y que no se encuentran en una situación de insolvencia, como si la había antes del estallido de la Convertibilidad a fines de 2001.
Si analizamos los puntos más débiles podemos destacar como primer instancia el hecho de que los bancos argentinos, cuando miramos sus múltiplos, han quedado relativamente caros respecto otros bancos de la región o, aún más, del mundo. El ratio de precio / valor libro supera en promedio 2,0x, lo cual podría despertar en los inversores la oportunidad de arbitraje (vender bancos argentinos y comprar bancos más baratos) considerando las actuales valuaciones de los bancos a nivel mundial.
Otro dato negativo es que el ingreso de los bancos argentinos está compuesto por dos variables casi con exclusividad: la tenencia de títulos públicos y la intermediación financiera. Si nos embarcamos hacia un mundo más averso al riesgo, seguramente la posibilidad de upside de los bonos argentinos será muy limitada (es más, puede existir una caída de precios) por lo que esa fuente de ingresos quedaría extinguida en el corto plazo. Por el otro lado, la desaceleración de la economía global puede llevar a una retracción de la economía argentina y a mermar los ingresos en concepto de intermediación financiera para las entidades.
En síntesis, la situación global hoy nos lleva a mirar con mayor atención y cautela las acciones de los bancos argentinos que, si bien están en una muy cómoda situación de liquidez, pueden presentar desafíos en el corto plazo.

Las razones detrás de la caída de Banco Macro (BMA) en Bolsa

Varios analistas coinciden desde hace algún tiempo en que el sector bancario argentino es una buena opción para invertir en Bolsa. Sin embargo, las acciones de Banco Macro (BMA) bajaron casi un 16% en los últimos 12 meses, frente a revalorizaciones del más del 62%, en el caso de Grupo Financiero Galicia (GGAL), o de casi el 21%, como los papeles de Banco Hipotecario. Tomado en su conjunto, el sector subió en Bolsa casi un 20% en promedio durante el mismo periodo de tiempo.
 
Consultado por Sala de Inversión América, el analista CFA Charterholder Andrés Cardenal comienza a explicar que “durante los últimos trimestres, Banco Macro reportó menores perspectivas de crecimiento que otros miembros del sector bancario argentino, como por ejemplo, Grupo Financiero Galicia”.
El mercado espera que las ganancias de Banco Macro se mantengan relativamente estables a lo largo de este año, con un crecimiento que alcance los dos dígitos –agrega el experto-, mientras que las expectativas son que Galicia incremente sus ganancias en más de un 150% interanual. En opinión de Cardenal, “en buena medida, la diferente performance de estos activos puede explicarse por la superior tasa de crecimiento que muestra Galicia frente a Macro”.
Sin embargo, Diego Carlos Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global, suma otra arista al debate: “en los años anteriores, la entidad tuvo una performance muy positiva respecto al resto del sector bancario argentino, por lo que, en cierta medida, había quedado sobrevalorado respecto a otras entidades, como el Banco Francés (BFR) o Grupo Financiero Galicia”.
Pero el presidente de la consultora LatAm Investing, Alejo Baltasar Rodríguez Cacio, va un poco más allá en el análisis de por qué ha caído tanto en Bolsa Banco Macro. “Cuando miramos esta acción, tenemos que recordar también que mientras la acción del Galicia es la del sector más operada en la plaza argentina, la de Macro es la acción de bancos argentinos más operada en los Estados Unidos”, dice este analista económico-financiero.
Tomando volumen operado y precio promedio de los últimos tres meses, en Wall Street se operan en promedio por día unos 5,5 millones de dólares en el ADR de Banco Macro, 3 millones de dólares en el ADR de Grupo Financiero Galicia, y 1,5 millones de dólares en el ADR de Banco Francés. “Es de esperar, entonces, que la mayor volatilidad y baja de precios que observamos en el mercado estadounidense afecte más a la acción de Banco Macro que a otras”, según Rodríguez Cacio.
Un tema que no es menor es el contexto internacional: los bancos de todo el mundo se muestran débiles a partir de los problemas económicos que afectan a los Estados Unidos y a Europa. Además, la semana pasada, la agencia calificadora Moody’s redujo la perspectiva de los bancos argentinos de “estable” a “negativa”.
El economista jefe de Inversor Global señala también que “Macro está muy ligado a sus tenencias de títulos públicos y títulos del Banco Central. Y como ya no se esperan grandes variaciones positivas en estos dos segmentos, creo que el banco está en desventaja en lo relativo a la intermediación financiera pura respecto a otros. Es decir, sus grandes utilidades en el pasado provinieron de tenencias de títulos públicos y no tanto por intermediación financiera, que serían los préstamos al consumo o hipotecarios, entre otros. Creo que están mejor posicionados Galicia y Francés en este sentido, que tienen más potencial y mayor presencia en el país”.
Para el analista Andrés Cardenal, “no resulta demasiado sorprendente que Banco Macro haya tenido retornos tan negativos al decepcionar en sus expectativas de crecimiento. Sin embargo, la caída parece bastante exagerada en este punto, teniendo en cuenta que la entidad muestra un balance bastante sólido y ofrece una buena rentabilidad por dividendo”.
Recomendaciones actuales sobre la acción
De cara a los inversores, Andrés Cardenal señala que “Banco Macro no parece un activo conveniente para los inversores de corto plazo que tengan estrategias demasiado activas. Pero para quienes piensen en el largo plazo y valoren los pagos de dividendos, probablemente las acciones de este banco pueden ser una inversión interesante”. A precios actuales, Banco Macro brinda una rentabilidad por dividendos superior al 7,5%.
El economista jefe de Inversor Global, Diego Martínez Burzaco, apunta que “al precio actual, veo atractivo al banco. Tiene que estabilizarse el panorama a nivel mundial, pero creo que hay valor en la acción de Banco Macro”.
Por su parte, el analista financiero y presidente de LatAm Investing, Alejo Rodríguez Cacio, se anima a disentir con la bajada de calificación al sector bancario argentino realizada por Moody’s. “La agencia no cree que la economía local seguirá creciendo en el futuro. Pero es materia de opinión. En lo que a mí respecta, no estoy de acuerdo. Creo que si el gobierno logra bajar la inflación, o al menos mantenerla en los niveles actuales, la economía puede seguir creciendo, y por lo tanto, el sistema bancario argentino puede seguir beneficiándose de tasas reales de fondeo negativas y de un nivel de actividad en ascenso”.
Rodríguez Cacio concluye: “dejando afuera las razones de orden especulativas, que son las que gobiernan hoy en día los bruscos movimientos de precios en todos los mercados bursátiles, no considero que existan razones para una performance tan distinta entre las acciones de Banco Macro y la de otros bancos argentinos. El único caso particular es el de Banco Galicia; ésta es una acción que por varios años había quedado rezagada a la de sus competidores, justamente por ser el banco privado que más había sufrido la crisis de 2001-02”.

Arcos Dorados (ARCO): Desde la Argentina hacia toda Latinoamérica

El mayor holding de franquicias de Mc Donald’s (MCD) hizo su debut en el mercado de acciones de Nueva York (NYSE) en el mes de abril, con un éxito abrumador. Es el caso de otra empresa con base en Argentina que se expande al mundo. Arcos Dorados Holdings (ARCO) es la mayor operadora de franquicias de Mc Donald’s en el mundo y el holding con mayor presencia en la cadena de restaurantes de comida rápida en toda América Latina.
 
La compañía se convirtió en una franquicia en 2007, opera alrededor de 1.700 locales de la mayor cadena de hamburguesas del mundo, y posee presencia en 19 países en Sudamérica y el Caribe, donde su principal mercado es el brasileño.
En 2007, el holding se adjudicó la adquisición de las franquicias de Mc Donald’s por un período de 20 años. Las ventas del grupo representan el 5,1% de las ventas totales de la cadena de comidas rápidas en todo el mundo. El holding emplea a más de 86.000 personas y triplica las ventas de su competidor más cercano, Burger King, con un total de 12,4% de participación de mercado. En 2010, Arcos Dorados mostró un avance de sus ventas del 14% interanual, hasta los 3.020 millones de dólares.
En abril de 2011, el holding decidió su apertura de capital a la bolsa neoyorquina, operación que se convirtió en uno de los mejores negocios en lo que va del año. Arcos Dorados comenzó a cotizar el jueves 14 de abril 73 millones de acciones Clase A, las cuales fueron suscriptas a un precio de 17 dólares por acción. Solo en ese día, sus acciones treparon un 25%, cerrando en un precio de 21,20 dólares.
La compañía continúa mostrando un gran avance de los negocios en Latinoamérica. Según sus resultados al 30 de junio de 2011, las ventas del segundo trimestre treparon un 28,7% interanual, mientras que el EBITDA se incrementó un 29%, hasta los 67,9 millones de dólares. El resultado neto del trimestre mostró una subida del 5,6%, hasta los 14,2 millones de dólares.
Durante los últimos doce meses, la compañía abrió 72 nuevos locales en las regiones donde opera, mientras que para este año en curso se espera una apertura de hasta 30 sucursales adicionales.
En los primeros seis meses del año, las ventas netas treparon a 1.715 millones de dólares, mostrando un crecimiento interanual del 25,9%. Asimismo, el EBITDA se incrementó un 21,6% en relación al mismo período de 2010, mientras que los fondos destinados a la inversión totalizaron 104,3 millones de dólares, comparados con los 40,8 millones del primer semestre de 2010.
En relación a la performance de sus acciones en el mercado, las mismas se han mantenido relativamente sólidas pese a las últimas turbulencias bursátiles. En la actualidad, cotizan a un precio de 24,25 dólares, habiendo alcanzado un máximo histórico de 26 dólares el pasado 17 de agosto.
Técnicamente, la actual cotización se encuentra por encima de las medias móviles de 20 y 50 días, lo que representa un importante soporte de corto plazo. A su vez, el RSI muestra un equilibrio, lo que sugiere que no hay indicios eminentes de una situación de sobrecompra.
Considerar Arcos Dorados para el portafolio puede ser una gran estrategia en función de la expansión verificada en sus negocios y las proyecciones de crecimiento para los próximos años.

Las acciones de Banco Francés (BFR) son una apuesta para el sector financiero de las economías emergentes

Por Diego Martinez Burzaco para Sala de Inversión
Mientras el sector bancario mundial sufre la sobrerreacción de los mercados por el temor a una crisis financiera, algunas entidades de las economías emergentes se presentan como una oportunidad.

Mientras que muchos de gran calidad y prestigio internacional como el Deutsche Bank o el JP Morgan cotizan por debajo de su valor de libros y crecen las dudas sobre si su capital será suficiente para atravesar la crisis, existen oportunidades en países como la Argentina. Este es el caso del BBVA Banco Francés (BFR).

La entidad tuvo ganancias la semana pasada de 197 millones de pesos argentinos o 0,367 por acción en el segundo trimestre, prácticamente en línea con conseguido en el período anterior y un 3% por debajo de las del año pasado. En el semestre, acumula un beneficio de 392,5 millones (0,734 por papel), lo que muestra un avance interanual del 8,1%.
La noticia positiva es que mejoró mucho su resultado operativo trimestral gracias a la mayor intermediación financiera y redujo su dependencia de los números provenientes por sus tenencias en títulos públicos.

O sea, el resultado por su cartera de bonos soberanos argentinos cayó en el trimestre por la débil performance que tuvo la deuda local. Sin esto, (en torno a los 70 millones de pesos) sus ganancias netas del período ascendieron a 270 millones (0,50 por acción), un 30 % más que en el mismo lapso de 2010.

El crédito al sector privado avanzó un 10% en los últimos tres meses y un 55% respecto los valores del año pasado. El impulso del consumo privado en la Argentina le permitió mejorar sustancial su negocio “core” (intermediación financiera).

Paralelamente, lideró el ranking de calidad de su cartera, ya que cuenta con un ratio de préstamos irregulares de tan sólo el 0,5% del total. Otro atractivo de importancia es que ha retomado hace un par de años su política de distribución de dividendos en efectivo. Sin ir más lejos, distribuyó 1,50 pesos por acción en abril, lo que representó un rendimiento aproximado de un 10%.
Si se anualizan sus resultados del primer semestre, el ratio precio / ganancia que obtendríamos para todo 2011 estaría en torno a las 8,4 veces, una cifra bastante atractiva respecto sus pares de la región.

En conclusión, el sector bancario argentino tiene la ventaja de estar poco expuesto a la crisis financiera global, lo que significa un activo de valor en la actualidad. Asimismo, la abultada liquidez del sistema financiero hace prever que no hay un riesgo estructural en el fondeo de las entidades.

Pero, el talón de Aquiles del sector es la débil intermediación a nivel agregado (sólo 12% de préstamos sobre el PIB), aunque la rueda está comenzando a girar y el BBVA Banco Francés es una de las mejores entidades que están preparadas para asumir un importante rol y ganar mercado en este sentido.

El mercado de capitales argentino en perspectiva

Incertidumbre política, crisis financiera mundial, aversión al riesgo por los mercados emergentes, y otros tantos elementos adicionales pueden ser los factores que explican el deterioro en los volúmenes comercializados en las acciones de las empresas cotizantes en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Si bien estos argumentos son válidos, lo cierto es que el mercado de capitales local no despierta, hasta el momento en 2011, el interés de los inversores locales e internacionales, situación que si se verificaba hacia fines de 2010.
La falta de definición en el panorama político de cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo podría manifestarse como la principal causante del desinterés sobre el mercado de capitales anteriormente mencionado. En el período de elecciones presidenciales anterior, que tuvo lugar el 28 de octubre de 2007, la mayor certidumbre en el escenario político permitió que el mercado no se sienta afectado en lo que a los volúmenes negociados se refiere (ver gráfico adjunto).
Si bien las características y participantes del mercado local han cambiado sustancialmente desde ese momento, la disminución en la cantidad de negocios es elocuente en lo que a las acciones locales se refiere.
En cifras, el mercado argentino pasó de negociar un promedio diario de $ 80 millones de pesos argentinos en el último trimestre de 2010 a tan sólo $ 40 millones de pesos diarios en el bimestre abril-mayo de 2011. Esto muestra una marcada diferencia entre lo operado hoy y lo operado a fines del año 2007 donde el volumen oscilaba un promedio de $ 120 millones. Si el cálculo se hace en dólares, la caída es aún más drástica porque entre ambos períodos la moneda local se depreció un 35% en términos nominales. 


A mi entender hay dos grandes factores que explican este sustancial retroceso en el mercado de capitales local: por un lado, la clasificación de “mercado de frontera” otorgada a nuestro mercado a partir de mayo de 2008 generó una reversión de inversiones por parte de los principales fondos extranjeros que tienen impedido invertir en estos mercados según muestra sus políticas de inversiones; por el otro, la nacionalización de los fondos de jubilaciones y pensiones (AFJPs) fue un golpe que el mercado aún intenta asimilar ya que se trataba del inversor institucional más importante del sistema financiero local.

De cara hacia el futuro, es importante identificar cuáles pueden ser los drivers que impulsen nuevamente el interés sobre el mercado de capitales argentino. En este sentido, identifico cuatro elementos internos a considerar:

  • Una menor incertidumbre política, variable que depende del paso del tiempo cuando nos acerquemos hacia la fecha límite para definir las candidaturas presidenciales.
  • La implementación de políticas más amigables con el mercado por parte del nuevo Gobierno que asuma a partir del 10 de diciembre de 2011.
  • Un posible acuerdo con el Club de París en torno a la deuda que la Argentina mantiene en cesación de pagos, cuyo monto alcanza unos u$s 7.000 millones. Este acuerdo abriría nuevas líneas de crédito para las empresas del sector privado y despejaría el escenario para que la Argentina retorne a los mercados voluntarios de deuda.
  • El levantamiento de la clasificación de mercado de frontera para el mercado local, aunque deban tomarse algunas políticas que el actual Gobierno no está considerando como la eliminación del encaje del 30% a los capitales provenientes del exterior. 
En este sentido, el mercado de capitales local enfrenta desafíos importantes y las condiciones mundiales son óptimas para que algunas de las reformas se lleven a cabo y permitan recuperar el dinamismo que el mercado local debe tener en función del crecimiento económico que la Argentina ha evidenciado en los últimos años.

Aspectos a tener en cuenta a la hora de invertir en bonos

Por Gustavo Neffa, para Sala de Inversión

En esta nota haré hincapié en algunos aspectos a tener en cuenta por parte de los inversores a la hora de invertir en bonos, o activos de renta fija en general.
El principal problema que suele existir entre los inversores de renta fija es que piensan que existen mayores garantías a la hora de invertir en bonos en lugar de acciones, que es su valor nominal. Es decir que, al ser renta fija, el emisor tendrá que devolverle su capital (o antes si amortiza anticipadamente).
El razonamiento es el correcto, de hecho el riesgo está limitado al período de vigencia de ese contrato y cuando compramos acciones nos convertimos en dueños de parte del capital al infinito. Pero se olvidan de lo principal, que es evaluar antes el riesgo de crédito, dado que tendríamos que asumir que lo anterior es un hecho para todos los bonos y se encuentra descontado en su precio. Las empresas pueden quebrar. Ha quedado demostrado que los gobierno no quiebran, pero que pueden hacer default y es básicamente el mismo riesgo el que hay que evaluar, el de la capacidad de repago del flujo de fondos comprometido, aunque las variables que la originan son distintas (Ganancias vs. Impuestos).
En la lista con los errores más comunes y frecuentes que cometen los inversores  de bonos también incluiría la mala evaluación del riesgo del inversor. Cuando todo sube nadie se queja, pero cuando los precios bajan, es ahí cuando los inversores se dan cuenta que no son instrumentos apropiados para ellos. Un asesor personalizado es indispensable a la hora de armar, monitorear y rotar una cartera de bonos.
Por otro lado, todos sabemos que el secreto para invertir en forma exitosa en comprar bajo y vender alto. El problema es que no somos clarividentes, y no todo lo que bajó es barato, sino que puede seguir bajando, más aún si se trata son bonos con una larga duration (o riesgo). La respuesta que me suelen dar inversores que quieren convencerse a sí mismo de sus errores es que no se preocupan porque igual no los pensaban vender ahora: lo que hacen es extender su horizonte de inversión, lo que equivale a reducir su ganancia esperada dado que más tiempo será necesario para recuperar la inversión, pero es lo mismo decir que se reduce la tasas interna de retorno (TIR) esperada.
Otro error muy común es invertir en bonos porque son menos volátiles que las acciones. Pero puede ser mucho más volátil un bono largo que una acción conservadora, y eso muchos inversores no lo saben. Un bono discount ley Nueva York (DICY),con mayor seguridad y menos volatilidad que un bono legislación local experimentó una volatilidad del 33% anual en los últimos 6 meses, contra 27% de Petrobrás Argentina o Siderar, por mencionar a dos empresas del Merval.
Otro error muy común es creer que se va a lograr la TIR que figura en las planillas que nos envían los asesores financieros o bien que figuran en los diarios. Pero es solo un supuesto, dado que ese cálculo de rentabilidad requiero el supuesto de que se invierten todos los cupones y amortizaciones, y a la misma tasa, algo muy improbable dada la incertidumbre respecto a los precios que tendrá el bono en el momento de hacerlo. Pero es lo que hay, es un second-best.
Asociado a lo anterior, muchas veces se pasa de alto el hecho de que un bono pueda tener una opción de compra por parte de su emisor a determinada fecha a determinado precio, por lo que la TIR no sirve sino que hay que calcular la yield-to-call.
Para inversores más sofisticados, es decir que invierten en bonos en moneda extranjera, si bien es muy recomendable diversificar los riesgos, no siempre se evalúan correctamente el impacto de la depreciación de la moneda de denominación del bono, que puede más que compensar muchas veces la renta o el cobro de intereses.
Finalmente, pondría el foco en los riesgos que implica querer obtener retornos absolutos independientemente del contexto. Cuando las tasas de interés de referencia eran 5.25%, era muy fácil obtener el 10% en dólares en un bono corporativos sin arriesgarse mucho. Hoy en día, en un entorno de tasas cero, para obtener ese retorno es necesario arriesgarse mucho, o bien extendiendo los plazos y/o yendo a emisiones mucho más especulativas, con riesgos de crédito mucho más bajas. En síntesis, es necesario mirar las tasas de referencias y adaptarse a ellas, o elegir otra clase de activos.

¿Qué nos dejó la temporada de balances corporativos en el Merval?

A priori, uno puede decir que los balances estuvieron alineados a las expectativas del mercado por sus ganancias, debido a la recuperación de la actividad económica en el mercado doméstico y la mayor confianza en el ciclo económico a nivel mundial. Los balances corporativos del tercer trimestre fueron positivos, aunque, quizás, se esperaba un poco más por la expectativa que mostraban las cotizaciones de las acciones en el Merval, índice que alcanzó un nivel récord histórico en pesos y que casi alcanza el nivel récord histórico en dólares (u$s 900) que se había evidenciado por el año 1992.
A nivel particular quizás las ganancias de los bancos locales fueron las que mostraron mayor crecimiento, aunque no fueron nada extraordinarias para justificar, en algunos casos, los actuales precios en el mercado local. La suba de los títulos públicos fue el principal ingreso de los bancos, aunque también mejoró la intermediación financiera. Hilando más fino, Banco Francés y Banco Santander parecen sacar una luz contra el resto, aunque en Banco Galicia todavía se percibe el rumor de una probable adquisición como la “zanahoria” para mantenerse a la expectativa en el papel.
Muy bueno fue el balance de Tenaris, y mejor las perspectivas que la compañía describe para los próximos trimestres. El precio del petróleo actual también tiende a jugarle a su favor. Por su parte, Petrobras Brasil aportó casi u$s 5.000 millones de utilidades en el 3T10. La gran incógnita en esta compañía es si finalmente los pozos hallados se convierten en petróleo comercializable. Por su parte, PESA siguió el ritmo de crecimiento de los últimos dos trimestres mientras que Socotherm continúa en terreno negativo y acumula pérdidas en nueve meses superiores a su patrimonio neto.
Entre las compañías siderúrgicas se destaca el excelente balance de Aluar. Una empresa sólida con planes de expansión y reiniciando su política de distribución de dividendos. Hay que seguirla. También fue aceptable el balance de Siderar, una de las compañías con menor P/E en el mercado. En el trimestre fue afectada por el conflicto gremial de transportistas, pero las reservas para futuros dividendos son muy atractivas.
Telecom sigue demostrando su firmeza y su gran capacidad de generar resultados operativos muy sólidos. Prácticamente sin deuda financiera, se espera la segunda cuota del dividendo en efectivo para diciembre próximo.
Por último, las compañías de agroalimentos merecen un párrafo aparte. Molinos consolidó sus fuertes ganancias en el 3T10 de la mano de precios de los commodities agrícolas históricamente altos. Ledesma es otra compañía a seguir. El azúcar y los biocombustibles estimulan cada vez más sus negocios. Cresud, a mi entender, puede ser la acción del futuro debido a la revalorización de sus campos y tambos.
En general la sensación es que las compañías que operan en Bolsa han sabido captar la fase positiva del ciclo en el mercado local, tratando de evitar la incertidumbre política que se plantea en el mediano plazo con las elecciones presidenciales de 2011. Un dato a tener en cuenta será la presión de costos, que puede impactar negativamente en los márgenes.

Cambió el mapa político, ¿cambia la política económica?

El fallecimiento del Dr. Néstor Kirchner sin duda fue un cimbronazo para el panorama político de cara al próximo año electoral en 2011. Sin duda el reacomodamiento de las piezas políticas será el determinante más importante a seguir en los próximos meses. Desde una posible reelección de la presidenta Cristina Fernández hasta el peronismo disidente pasando por la UCR, el socialismo y lo que quedó del Acuerdo Cívico y Social. Sin duda habrá mucha tela para cortar en este sentido.
Sin embargo, el gran aspecto que me lleva a escribir este ensayo es si efectivamente el drástico cambio político repercutirá en la política económica oficial. El mercado ya dio su veredicto por anticipado luego de las fuertes subas vistas en acciones y títulos públicos durante la semana pasada aún cuando el panorama de los mercados financieros globales había mostrado mayor cautela.
Por un lado, la suba de los títulos públicos ajustados por el CER de largo plazo descontaban un posible arreglo de las estadísticas oficiales del INDEC. Por el otro, el gran salto de las compañías del sector utilities (energía sobre todo) alentaban una política de recomposición de las tarifas públicas con mejoras en los resultados operativos de las compañías.
Desde mi punto de vista, ni una cosa ni la otra es probable en el corto plazo. Las voces oficiales hablan de “profundizar” el modelo, entendiéndose con esto el hecho de profundizar aún más las políticas poco amigables con el mercado vistas hasta el momento. No quiero que se confunda el récord del Merval en pesos de la semana pasada con los augurios de cambios positivos en el corto plazo. Todo será más incertidumbre, más continuidad de lo mismo y mayor ambición política para llegar al poder. El corto plazo estará marcado por la misma falta de certeza vista hasta el momento.
Ahora bien, ¿por qué sube el Merval?. La primer respuesta es la impresionante liquidez a nivel mundial y la búsqueda de mayor retorno, a costa de mayor riesgo, entre los capitales foráneos. Las acciones argentinas están fuertemente atrasadas respecto a sus pares latinoamericanas y los países emergentes. En segundo lugar, el comienzo de la llegada de los balances corporativos a partir de esta semana permitirá vislumbrar jugosas ganancias corporativas en los distintos sectores de la economía. Por nombrar un caso, las compañías agroalimentarias deberían beneficiarse del mejor contexto mundial y la suba del precio de los commodities; los bancos argentinos aprovecharon al máximo las extraordinarias subas de los títulos públicos, mientras que las compañías siderúrgicas deberían haber aprovechado el ciclo económico positivo de los primeros nueve meses del año.
¿Sigue habiendo recorrido alcista o el mercado descontó cualquier noticia positiva?. Es probable que el rally continúe, pero no descartó una toma de utilidades en el corto plazo. Los balances nos ayudarán a posicionarnos en acciones con mejores fundamentos para el largo plazo mientras que la información sobre posibles “takeovers” probablemente seguirá especulando con el precio alcista en algunas acciones.
Si en este contexto la política da signos de mayor certidumbre, entonces todo será más beneficioso y la transición presidencial no debería generar demasiada incertidumbre, proyectando un panorama positivo para el mercado local .para el año 2011.

Nueva composición de Indice Merval: ¿Es representativa de la economía argentina?

Generalmente, la idea de una Bolsa alcista y pujante se asocia con una economía que crece y desarrolla sus capacidades productivas. Cuanto mayor es la cantidad de empresas que cotizan en Bolsa mayor es la transparencia informativa y la representatividad de la economía en los índices. En este sentido vemos como el Bovespa brasileño (BVSP) pasó a tener más de 500 empresas cotizando desde poco menos de 100 empresas en los últimos 15 años. En Chile, las AFP (fondos de pensión) permitieron la consolidación del principal índice bursátil (IPSA).
Pasemos a analizar el caso argentino. Lamentablemente es la cara opuesta de los dos casos mencionados anteriormente. La crisis de 2001 pegó fuerte en el mercado, golpe que no se pudo asimilar totalmente y que se reflejó claramente en el poco interés de las empresas nuevas para salir a cotizar su capital a Bolsa. Asimismo, tampoco se logró atraer al público en general para canalizar sus ahorros en Bolsa e intentar ganarle participación de mercado a los tradicionales plazos fijos o los dólares que se concentran debajo del colchón. Es cierto, también, que pocas han sido las garantías ofrecidas por las instituciones aportando mayor seguridad jurídica y respeto de las reglas de juego.
La nueva composición del Indice Merval y su relación con la economía
Hoy se conoció la nueva composición de la cartera teórica del índice Merval que regirá para el cuarto trimestre del año. El índice está compuesto por 14 empresas. ¿Son éstas representativas de la coyuntura actual de nuestra economía?. Repasemos brevemente ciertos aspectos.
La acción por excelencia que domina en ponderación dentro del índice es Tenaris. Si bien es una empresa con orígenes argentinos, es cierto que en la actualidad la compañía es una multinacional con diversas sucursales alrededor del mundo trascendiendo las fronteras de nuestro país. Tenaris tiene el 25,12% de ponderación, explicando un cuarto de la performance del índice.
De las trece compañías restantes que completan el índice, cinco son bancos, los cuales concentran en su conjunto poco más de 31% de la ponderación del índice. Ahora bien, la intermediación financiera en la Argentina como porcentaje del PBI alcanza menos del 12%, contra el 60% de Brasil o casi el 80% de Chile. El mercado de préstamos en la Argentina es muy chico y gran parte de las utilidades de las entidades bancarias provienen por la colocación de sus fondos en títulos públicos y privados y no por el “core business” que es la intermediación. De esta manera, estamos en condiciones de decir los bancos no son los más fieles representantes de la economía local.
La tercer compañía en importancia por ponderación es Petrobras Brasil, que ostenta el 9,66%. Claramente es una empresa no local y que está fuertemente vinculada a los vaivenes de la economía de nuestro vecino. En cambio, la filial argentina de Petrobras, Pesa, tiene una ponderación de 2,65%.
Quizás las tres compañías que representan más fielmente la situación económica actual son Telecom, Aluar y Siderar quienes tienen una participación de 8,63%, 7,71% y 4,58% respectivamente.
Finalmente, las últimas tres compañías se vinculan con el sector energético, fuertemente relegado por el congelamiento de tarifas desde la salida de la Convertibilidad. Las empresas en cuestión son Pampa Energía, Edenor y Transener.
La única empresa que salió del índice este trimestre es Mirgor, emparentada con el sector  industrial más pujante de la actualidad como es el sector automotriz.
En fin, a modo de conclusión podemos argumentar que el actual índice Merval (MERV) no refleja con exactitud las potencialidades de nuestra economía. A todos nos gustaría un índice más diversificado y representativo en el futuro. Esperemos que así sea.