Guía: las mejores opciones de inversión tras el pago del Boden 12

Por el Cronista Comercial (con participación personal)

Tres analistas del mercado elaboraron un punteo sobre las mejores herramientas de reinversión para aquellos inversores que aún no saben qué harán con su dinero una vez que la administración de Cristina Fernández de Kirchner pague en dólares el cupón del Boden 2012.
Diego Martínez Burzaco, economista Jefe de Inversor Global, antes de iniciar su breve lista expresó sus dudas respecto a la posibilidad de que los inversores se desprendan de sus dólares “en momentos en que se enfrentan con un mercado cambiario con restricciones”.
En ese sentido, precisó que como no hay demasiados instrumentos que permitan invertir en dólares directamente, las cinco opciones más interesantes podrían ser:
1. Atesoramiento (en cajas de seguridad).
2. Bonos cortos en dólares del Gobierno (los inversores reinvierten los dólares, cobran alguna renta y recuperan dólares. Esta opción conlleva cierto riesgo).
3. Obligaciones Negociables en dólares de empresas sólidas con buena calidad crediticia (ejemplo, Arcor, Arcos Dorados, Petrobras).
4. Activos del exterior (acciones, ETFs o metales como el oro).
5. Fideicomisos agrícolas (considerando una mejor campaña para el año próximo).
Otro de los que brindó su opinión sobre opciones para reinvertir lo ganado con el Boden 2012 fue Agustín Trella, portfolio manager de Puente.
Para Trella, “los bonos Bonar X y el Boden 2015 surgen como opciones para el inversor ya que presentan una relación riesgo/retorno atractiva”. De todos modos, “también vemos atractivo en los bonos provinciales en dólares de mediano plazo”.
El portfolio manager de Puente coincidió con Martínez Burzaco que “los bonos corporativos en dólares de empresas de primer nivel como Petrobras o Arcor también son una buena opción frente a los plazos fijos en dólares y para destinar parte del flujo”. 
Por último, Sergio de Ilzarbe, asesor financiero de Invertir Online, consideró que el “inversor que se inclinó por el Boden 2012 en su momento fue para hacerse de dólares que de otro modo no podría, por ejemplo, por que los necesita para un viaje”.”Quizá también fue por su perfil de riesgo poco agresivo que ingresó en los Boden 2012″, añadió. 
Por ambos motivo, lo más factible es que este tipo de inversor vuelva a moverse dentro de la curva de bonos con vencimientos 2013 o 2015. En ese sentido, De Ilzarbe opinó que el Bonar VII o Boden 2015 aparecen como las mejores opciones.

Acciones del sector energético argentino: una inversión con demasiado riesgo


Las empresas del sector energético argentino se encuentran al borde del colapso. Los inversores lo saben bien, desarman posiciones, y así, sus acciones se derrumban en Bolsa. Los analistas ya no confían en que el Gobierno autorice un aumento de las tarifas, uno de los motivos principales del presente de números rojos de estas compañías. Y aseguran que invertir en el sector es demasiado riesgoso, incluso en un horizonte temporal de mediano plazo.


En los últimos doce meses, los papeles de las eléctricas Central Puerto, Edenor, Endesa Costanera, Pampa Energía y Transener cayeron en promedio un 50% en la Bolsa porteña. Pero la situación que atraviesa, por ejemplo, Edenor- la mayor distribuidora de electricidad del país en términos de números de clientes y de electricidad vendida- se extiende también a muchas otras empresas prestadoras de servicios públicos, que fueron privatizadas en los ’90.


En el sector del gas, la semana pasada, Transportadora Gas del Norte –que opera en forma exclusiva los dos gasoductos que existen en las regiones norte y centro del país- solicitó su concurso preventivo de acreedores, que fue rechazado por la Justicia, y fue suspendida en Bolsa. En tanto, Metrogas permanece intervenida por el Gobierno desde junio de 2010, cuando entró en default. Y se especula con que el Estado tomará el control definitivo de la distribuidora de gas para evitar su quiebra.


En su pedido a la Justicia, TGN declaró que la falta de actualización de sus tarifas y los mayores costos derivaron en pérdidas operativas en los últimos cuatro trimestres, lo que tornó insostenible el plan de reestructuración de su deuda, pendiente de aprobación judicial desde octubre de 2009, tras alcanzar una aceptación de casi el 88% de sus acreedores. La empresa debe 347 millones de dólares, y desde diciembre de 2008 está intervenida por el Gobierno.


A su vez, el mismo día que TGN pedía su concurso, el lunes 4 de junio, las acciones de Edenor fueron las más perjudicadas en Bolsa: cayeron un 5,5%: los inversores temen por su elevada deuda en dólares y por las dificultades que tiene la compañía para cubrirse contra fluctuaciones del tipo de cambio. Edenor pertenece al grupo Pampa Energía, que perdió 71,4 millones de pesos argentinos en el primer trimestre del año. En el mismo periodo, Edenor sufrió pérdidas aún mayores: 90,60 millones de pesos, un 80% más que en el primer trimestre de 2011.


El viernes pasado, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s bajó su calificación de CCC+ a CCC, argumentando que se prevé que continúe el pobre desempeño financiero de la compañía en la segunda mitad del año, por “los actuales altos riesgos políticos y regulatorios y la falta de ajustes de tarifas”. Por el mercado corre el rumor de que Edenor podría ser la próxima compañía expropiada por el Gobierno, tras el caso de la petrolera YPF.


También está el caso de Transener, la mayor transportadora del país de energía eléctrica de alta tensión. Standard & Poor’s redujo a B- la calificación de su deuda. Y este año, la compañía pidió una medida cautelar para que el Estado le pague una deuda de 100 millones de pesos. Un 25% del capital de Transener pertenece a Pampa Energía.


En el sector, los tapones están a punto de saltar. “Si no aparece la plata de los sueldos, el lunes hay paro en Edesur y Edenor”, dijo ayer desde su cuenta personal en Twitter, Oscar Lescano, jefe del sindicato Luz y Fuerza. Citando al sindicalista, el diario Clarín había publicado que Edenor y Edesur tendrían problemas en julio para pagar los sueldos.


Un sector con perspectivas de mayor deterioro


Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global, es categórico. “El sector de servicios públicos no reviste ningún atractivo en el corto plazo ni en el mediano plazo”, dispara. El experto no ve intenciones de cambio por parte del Gobierno en la aplicación de medidas y políticas hacia el sector, ya sea tarifas públicas o incentivos para invertir.


Según Martínez, “viendo lo que ocurrió con YPF, creo que de surgir un nuevo problema energético, las empresas serán el chivo expiatorio del Gobierno y podrían ser víctimas de nuevas expropiaciones”.


El responsable del área de Research de Puente, Leonardo Bazzi, apunta que “Edenor probablemente podría tener problemas para pagar su deuda en dólares y para el pago de salarios. En el mercado existe el rumor de que el Estado tome mayor control de CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima), con lo que la empresa sería beneficiada”.


Según Bazzi, “la situación en algunos casos es delicada a nivel financiero y se va a mantener la volatilidad en este tipo de acciones. Pero muchos creen que el Gobierno va a intervenir para asegurar que el servicio no sea afectado”.


La visión de Andrés Cardenal, analista CFA Charterholder, es similar: “En el caso de Edenor, la empresa sigue perdiendo dinero y tiene una situación financiera comprometida; si no se le da un aumento de tarifas, tarde o temprano terminará quebrada”. Este experto también cree que probablemente, la compañía entrará en default y el Gobierno se hará cargo de la empresa mediante negociaciones con los acreedores.


El economista jefe de Inversor Global agrega que “estas compañías están en zona de pérdida operativa, con costos crecientes y precios congelados de sus ventas, mostrando una dinámica peligrosa. Además, tienen deuda en dólares, con lo que implica hoy tener pasivos dolarizados en un contexto de complicaciones en el sistema cambiario argentino. La depreciación del dólar le genera pérdidas financieras”. Andrés Cardenal redondea el pronóstico negativo, diciendo que “con los números al rojo vivo es muy poco probable que la empresa invierta, entonces es complicado compararlas con otras compañías de la región. El tema de las tarifas no solo impacta en la rentabilidad actual del negocio, afecta también a las inversiones de la empresa y, por lo tanto, su capacidad de operar eficientemente en el futuro”.


En Puente creen que el sector tiene una visión muy estable: “no esperamos cambios y no vemos valor en el corto plazo: la situación financiera no es saludable; al sector le llevará algunos años volver a ser rentable”. El jefe del área de Research de esta firma asegura que “las perspectivas son de un mayor deterioro en el futuro. Podría haber canje de deuda o reestructuración de la misma. Vemos valor en el largo plazo, en caso que la deuda se reestructure y se desregulen las tarifas”.


Diego Martínez Burzaco concluye: “no veo atractivos o drivers para invertir en el sector energético argentino. Las acciones argentinas, en general, remiten un alto riesgo, pero de elegir una apuesta especulativa, seguramente no lo haría ni en Pampa Energía, ni en Edenor ni en TGN”.

Adecoagro: Campos argentinos con garantía de Soros

A pesar de los condicionantes políticos, el campo argentino siempre es  muy competitivo en el mundo, hecho que se ve potenciado aún más con los altos precios de los commodities agrícolas. Aquí una alternativa.
EL 28 de enero del año 2011, Adecoagro (NYSE: AGRO), una pequeña empresa dedicada a actividades agrícolas en Latinoamérica salió a cotizar en Wall Street. Una de las particularidades que tiene esta compañía es que George Soros, el magnate norteamericano, es uno de los principales accionistas de la firma.
Adecoagro es uno de los mayores tenedores de tierras en América del Sur ya que cuenta con 38 campos principalmente en la Argentina, aunque también tiene presencia en Brasil y Uruguay.
Desde que se creó en el año 2002, el crecimiento de la empresa se basó en la implementación de un modelo de producción sustentable y eficiente, trabajando en tierras propias y manejando el riesgo mediante diversificación. Las actividades principales de Adecoagro incluyen la agricultura, la ganadería y la producción de leche cruda e industrializada, de azúcar, etanol, algodón y café.
El 29 de marzo pasado, la empresa reportó sus resultados anuales en los cuales informó que el EBITDA ajustado del año 2011 se ubicó en US$ 150,1 millones, un 57,8% superior al registrado en 2010. Por otro lado, sus utilidades llegaron a los 56,9 millones de dólares, revirtiendo las pérdidas de US$ 44,8 millones del año 2010.
Las perspectivas para el presente año son muy favorables considerando dos factores: la reactivación del crecimiento mundial, con altas tasas de expansión de la actividad en países emergentes y la suba de precios internacionales que ha mostrado los commodities agrícolas.
De esta manera, los ingresos por ventas deberían verse estimulados tanto por el efecto de mayores precios como el efecto de mayor demanda.
A pesar de este buen contexto y favorable escenario coyuntural, las acciones de Adecoagro todavía se encuentran en deuda con los inversores. Desde su salida a Bolsa, las acciones acumulan una pérdida de 10%, aunque los analistas de Wall Street son muy positivos con esta firma.
En este sentido, hace unas semanas una importante entidad con reputación internacional ha recomendado la compra de las acciones de Adecoagro a partir de las ventajas competitivas que presenta su actividad, con la Argentina siendo uno de los países de menor estructura de costos de producción agrícola y con Brasil aportando un importante margen operativo por el alto nivel de productividad.
De los siete analistas que realizan la cobertura de la empresa, según el relevamiento de Reuters, seis de ellos recomiendan la compra de Adecoagro y uno de ellos mantener sus acciones.
Los ratios de mercado de esta pequeña firma de U$S 1.200 millones de capitalización bursátil es otro de los elementos que atrae a los inversores. Su forward P/E se ubica en 14,1x mientras que el Precio / Valor Libro es de tan solo 1,12x.
Sin duda, Adecoagro, es una alternativa superadora para quienes buscan exponerse en el largo plazo al sector agrícola argentino.

El verdadero “desacople” (de las acciones argentinas)…

Durante la última década, la “teoría del desacople” fue el centro del debate entre los economistas del mundo. Las acciones argentinas son un caso testigo de esta teoría.
Una vez más la Argentina es noticia entre los inversores y no necesariamente por haber otorgado satisfacciones a quienes hayan apostado invertir en activos financieros de ese país.
Finalizado el primer trimestre de 2012, donde los mercados estadounidenses alcanzaron la mejor performance desde el año 2009 y, como en el caso del índice Nasdaq, el nivel más alto desde el año 2000, las acciones argentinas han dejado, una vez más, un sabor agridulce entre los inversores.
Luego de un 2011 para el olvido, ubicándose entre las cinco peores bolsas a nivel global, se esperaba para el inicio de 2012 sea una especie de revancha para el Índice Merval y que recompensara a los alicaídos inversores.
A pesar de la evidente mejoría del contexto internacional, con mayor estabilidad en la Unión Europea, recuperación en la actividad económica de los Estados Unidos y precio internacional de la soja en el nivel más alto en 12 meses, las acciones argentinas fueron presas de la incertidumbre económica local generada por conflictos políticos con influencia creciente.
El permanente enfrentamiento entre el Gobierno y el sector privado -con el caso YPF a la cabeza del proceso- sumado a las limitaciones para la distribución de dividendos en efectivo y la elevada incertidumbre sobre la evolución del tipo de cambio, han configurado un cocktail explosivo para las acciones argentinas y eso se vio claramente reflejado en sus cotizaciones.
Todo este escenario ha contribuido a acrecentar el descuento con el que cotizan las empresas argentinas respecto a sus pares de la región, llevándolas a un terreno de precios insólitamente bajos.
A nivel comparativo, cuando nos remitimos a los números duros, la debilidad del Merval se acrecienta considerablemente:
           Mientras que el Merval sólo subió 1,35% en marzo, el índice S&P 500 avanzó más del doble (3,13%) mientras que el Nasdaq trepó 4,2%. En el acumulado del trimestre el contraste es aún mayor: el Merval subió 8,99%, el S&P 500 12% y el índice tecnológico 18,67%.                                   
                                                                                                                          
          La comparación también resulta negativa cuando se realiza sobre la base de los principales mercados latinoamericanos: el Merval creció 8,99% en los tres primeros meses del año, contra el 13,67% del Bovespa y el 11,97% del IPSA chileno.
 ¿Qué nos sugiere lo anterior? 
En una primera instancia se desprende que la Argentina es un país considerado sumamente riesgoso por parte de los inversores globales, dejando en claro que la atractiva valuación relativa de las acciones argentinas no es una condición suficiente para invertir parte de su portafolio en este mercado.
Con la visión puesta hacia el futuro, el dilema a descifrar es si la mayor ”sintonía fina” del modelo económico argentino, con una elevada dosis política, será un escollo lo suficientemente engorroso de superar  para evitar que el Merval pueda recuperar el protagonismo que en algún momento supo conseguir.

La hora de la verdad para las acciones argentinas de cara a los balances

Esta semana comienza la temporada de presentación de balances corporativos para las empresas argentinas. El consenso del mercado es optimista, aunque hay duda sobre lo que puede venir

Ya ha transcurrido gran parte de la presentación de los balances de las empresas estadounidenses en Wall Street, con resultados que aportaron sorpresas positivas y estimularon el alza de los mercados bursátiles. Ahora es el momento de las empresas argentinas, ¿podrán emular a sus pares estadounidenses o la historia será diferente?

A pesar de las dificultades económicas globales, con epicentro en la Unión Europea, la economía argentina ha continuado su fuerte expansión en el cuarto trimestre de 2011, según muestran las estadísticas oficiales. En concreto, la economía habría concluido el año pasado con un crecimiento de 9,2%, una de las tasas de crecimiento más altas de todos los países del mundo.

Ahora bien, ¿esto asegura por sí mismo una fuerte expansión de las ganancias de las compañías? No necesariamente, por lo que habrá que distinguir entre los distintos sectores económicos a la hora de pensar en incorporar acciones argentinas a nuestro portafolio.
Se estima nuevamente que las ganancias del sector bancario van a mostrar la mayor solidez entre las cotizantes, destacándose a Grupo Financiero Galicia, Banco Francés y Banco Macro como los principales ganadores por su fuerte presencia en el financiamiento al consumo privado.

A pesar de las buenas expectativas, las acciones bancarias han mostrado cierta timidez en la última semana, después del arranque vertiginoso del 2012, luego de que el Gobierno argentino incrementara los requisitos de capital a un nivel tal que prácticamente restringe al máximo la política de distribución de dividendos de las entidades.

Para las empresas petroleras las perspectivas también son alentadoras. Se espera que Tenaris presente resultados sólidos a partir de la mejora en el  precio internacional del petróleo y la mayor actividad en los Estados Unidos. En contraste, para Petrobras Argentina, las perspectivas no son tan auspiciantes a raíz del escaso desarrollo de nuevos proyectos que le permitan mejorar sus utilidades en un contexto de alta incertidumbre.

El rubro de telecomunicaciones, encabezado por Telecom Argentina, espera un avance de sus ventas y ganancias a raíz del incremento estacional de su actividad hacia fin de año por las fiestas navideñas. Los negocios de Telefonía Móvil e Internet continuarán mostrando tasas de crecimiento excepcionales. La mejora en la cotización de Telecom en las últimas jornadas sería un anticipo de lo que está por venir.

Para las empresas siderúrgicas, la disyuntiva es saber si el mayor nivel de actividad, que impulsa sus ventas, pudo haber compensado la suba de los costos, evitando que se deterioren los márges. Siderar y Aluar estarán en la mira.


En contraste, las empresas vinculadas a la prestación de servicios públicos no mostrarán un salto cualitativo de sus utilidades. Por un lado, la quita de subsidios estatales para los usuarios de estos servicios no modifica el cuadro de ingresos para las empresas, mientras que por el otro, el congelamiento de las tarifas persiste, desincentivando a los inversores a posicionarse en estas acciones, por lo menos en el corto plazo.

En este sentido, si bien las ganancias en promedio mostrarán un crecimiento, a nivel particular y por sectores la elevada inflación en la Argentina está generando una caída en los márgenes operativos, complicando la situación de cara al futuro.

Si a esto se le suma que la actividad económica sufrirá una fuerte desaceleración en 2012, se deberá ser muy analítico y detallista sobre qué sector económico en particular habrá que apuntar para poder sacar el mayor retorno invirtiendo en acciones argentinas.

Cristina asumió su segundo mandato, ¿qué pasó con el Merval en la transición?

El día anterior a las elecciones presidenciales, el 22 de octubre pasado, escribí un artículo en el que analizaba la performance del Merval y las transiciones presidenciales desde que la fecha en que se elegía a nuestro gobernante y la fecha en la que asumía el poder.
Durante los últimos cinco períodos analizados, no se verificaba un patrón definido sino que la tendencia iba fluctuando en función de las perspectivas internacionales e internas. De todas maneras, el Merval había mostrado una performance relativamente positiva.
A priori, si uno tomaba como referencia el virtuoso período de crecimiento de la economía argentina en los últimos años y el respaldo político obtenido por Crisitna Fernández de Kirchner en las elecciones del 23 de octubre pasado, podíamos haber esperado que el índice Merval hubiera mostrado un rendimiento positivo para los inversores. Sin embargo, no fue así. El principal índice de acciones de la Argentina perdió un 8,6% en el período analizado:
Claramente un pude aludir a la crisis financiera internacional, con epicentro en la Unión Europea, como principal explicación de esta pobre performance del Merval. Para evitar un análisis sesgado, veamos qué ocurrió con algunos índices internacionales en el período en cuestión:
– Indice S&P 500 (USA): + 1,36%
– Indice Bovespa (Brasil): + 5,4%
– Indiec EuroStoxx50 (Unión Europea): +0,21%
Las cifras hablan a las claras y muestran que, a pesar del deterioro internacional, los principales índices han mostrado ganancias.
¿Por qué el Merval no sólo no se acopló a la tendencia sino que mostró una importante corrección en los precios de las acciones? Las causas hay que buscarlas en el plano interno más que en el externo:
Si bien Cristina Fernández de Kirchner asumió el 10 de diciembre su mandato, en la transición se han tomado medidas poco amigables para los inversores y consumidores que tendieron más a deteriorar la confianza que a fortalecerla. Algunas de las medidas que se han adoptado fueron las siguientes:
  • Control en el mercado cambiario. Esta situación desnudó los problemas de oferta de dólares con los que cuenta el “modelo económico”. La reacción inmediata fue la fuga de depósitos en moneda extranjera de los bancos y la ampliación de la brecha en la cotización del dólar entre e mercado formal e informal.
  • Limitaciones y trabas a las importaciones como así también restricciones para el giro de remesas corporativas al exterior.
  • Eliminación de los subsidios a las tarifas de los servicios de agua, luz y gas de una manera desprolija que seguramente tendrá su consecuente impacto negativo sobre las expectativas de los consumidores a comienzos del año próximo.
Estas fueron algunas de las medidas que se han tomado en el camino. El modelo estará a prueba en el año 2012 cuando deba enfrentar un contexto externo menos favorable y limitaciones en el plano interno.
¿El Merval habrá descontado ya el peor escenario?. El año próximo lo podremos develar. Por ahora, son todas incertidumbres.

2012: un año sombrío para la economía y las acciones argentinas (*)

(*) Nota publicada en el sitio Sala de Inversión

El próximo 10 de diciembre, Cristina Fernández de Kirchner asumirá por segunda vez consecutiva la presidencia de la Argentina, envuelta en un clima más favorable a nivel político, con un mayor control del Congreso, pero ante un escenario económico que presenta riesgos, y no sólo a nivel externo. 
Según Diego Carlos Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global, habrá una “desaceleración fuerte del crecimiento de la economía argentina el año que viene”. El experto asegura que el país crecerá menos de la mitad de lo que está creciendo este año; es decir, un 3,2% contra el 9% de crecimiento de 2011. Y agrega que los temas claves serán “la inflación, las expectativas de devaluación y la fuga de capitales”.
Coincidiendo en esa parte del análisis, Ariel Squeo, director del Instituto de Capacitación Bursátil (ICB), señala dos temas centrales para el próximo año en términos económicos: “veo dos potenciales impactos negativos; por un lado, la inflación, que se viene arrastrando y que erosiona los ingresos”, comienza a explicar. Squeo asegura que ahora, a punto de comenzar el año 2012, estamos “casi-casi en el 1 a 1”, en alusión a los años en que rigió la Ley de Convertibilidad, que convertía 1 peso en 1 dólar. El experto dice que, dado el tipo de cambio real, la Argentina ha vuelto a ser cara para el mundo, “y lo vamos a ser más, porque el tipo de cambio real va a seguir apreciándose. Y esto es algo muy malo para el país”.
Ariel Squeo señala también que una de las variables más críticas serán las reservas del Banco Central: “ahora sí que no alcanzan los dólares, y ese rojo se está cubriendo con reservas, algo que no es sostenible en el largo plazo”. Como solución, el experto propone un “golpe de confianza para que la gente deje de comprar dólares”, ante el peligro que supone que el país se quede sin billetes verdes, ya que la Argentina, tras el default de 2001, tiene cerrado el acceso a los mercados internacionales.
Pero además de estos frentes internos, la nueva gestión de la presidenta deberá enfrentar un panorama internacional que se complejiza día a día, con Europa inmersa en un espiral de crisis de deuda y a punto de entrar en recesión.
Leonardo Bazzi, responsable de Research de Puente, suma su voz al debate planteado por Sala de Inversión América, diciendo que los canales directos del impacto en Argentina de un panorama internacional más adverso serían a través de: “una menor demanda de productos argentinos si se produce una desaceleración en la economía de nuestros principales socios comerciales, como es el caso de Brasil; menores precios de la soja, que llegó a caer desde 532 dólares la tonelada a fines de agosto hasta los 417 dólares actuales; y una devaluación del real, la divisa del Brasil, que ya acumula una depreciación del 20% frente al dólar desde fines de julio, perjudicando la competitividad del tipo de cambio argentino”.
Para Martínez Burzaco, “claramente, la menor demanda de Europa resentirá las economías que exportan sus productos, y si se profundiza la crisis en el Viejo Continente, podremos ver mayor aversión financiera de los inversores, llevando a una depreciación de corto plazo de algunas monedas emergentes, como el real brasileño, lo que puede agregar presión sobre el peso argentino”.
El director de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y estratega de inversiones de Rosental, Germán Fermo, agrega que “no importan los detalles de la coyuntura argentina” ante el complicado escenario actual. El también Ph.D de la UCLA (Universidad de California, Los Ángeles), sentencia que la Reserva Federal de los Estados Unidos “bombardea a los mercados con misiles monetarios para sostener niveles en los precios de activos financieros que de lo contrario colapsarían, maquillando una realidad que asusta”. Según Fermo, “los últimos 6 meses fueron los peores”. Y “a nivel real, el ajuste sigue ocurriendo y va a seguir ocurriendo”.
¿Alguien se salva de la quema?

Ante el panorama actual, los expertos se muestran cautos a la hora de dar previsiones sobre el mercado de acciones de la Argentina. El economista jefe de Inversor Global, por ejemplo, cree que “la inflación y la menor actividad afectarán a las empresas”. Y en ese sentido, aconseja a los inversores buscar algún refugio por el lado de Tenaris (TS), que no depende del nivel de actividad local. Con todo, Martínez Burzaco agrega que “los negocios se han achicado significativamente; no veo una recuperación del volumen en el corto plazo hasta que haya mayor certidumbre”.
En tanto, en Puente creen que el sector de telecomunicaciones podría beneficiarse de las novedades tecnológicas que van surgiendo en el mercado interno, mientras que el sector alimenticio aún podría verse favorecido por la demanda global, ya que suele ser más resistente en caso de registrarse una desaceleración en la región. “Los bancos y las firmas energéticas enfrentan desafíos en el corto y mediano plazo: cómo impactarían las subas de las tasas de interés en su rentabilidad en el primer caso, y mayores detalles sobre la desregulación tarifaria en el segundo”, explica Leonardo Bazzi, a cargo del departamento de Research de esa firma.
Además del consejo de invertir en Tenaris, Martínez Burzaco coincide con Leonardo Bazzi en recomendar también los papeles de Telecom Argentina (TEO), “que es capaz de mantener las utilidades aún cuando el ciclo económico cambie, porque está en un sector defensivo”. En el caso del sector financiero, el experto de Inversor Global lo observa como “más vulnerable, por la subida de tasas, la menor intermediación financiera y la caída de los títulos públicos”.
Pero quizás el más cauto de todos los analistas consultados es el director del ICB, Ariel Squeo. Este experto ve en 2012 a las acciones argentinas más bajas que ahora mismo, y hasta augura un nivel de precio posible: “estarán el año que viene en los mismos valores del primer semestre de 2010, más allá de que es probable que en diciembre de este año se den intentos de alzas fuertes”.
Squeo explica el por qué de su razonamiento: “hoy el mercado no se rige por los fundamentals de las empresas; los fundamentals macro son los que dominan: las acciones caen por efecto sistémico. Va a caer todo, y ahí se van a dar oportunidades en el mercado”. Entonces, al inversor conservador le aconseja tener la mayor liquidez posible en dólares, y al inversor agresivo o especulativo, operar la volatilidad, a corto plazo.

El Merval durante las transiciones presidenciales

El motivo de este artículo es comparar las distintas performances del índice Merval desde la fecha en que se celebraron las elecciones presidenciales hasta el momento que el nuevo mandatario o mandataria comienza a ejercer formalmente el poder presidencial.
Obviamente se trata de un ejercicio estadístico, para poder simular una proyección de lo que está por venir para el índice Merval hasta el próximo 10 de diciembre próximo.
No quiero desconocer que cada uno de los períodos a analizar están marcados por hechos o sucesos extraordinarios que han incidido de alguna u otra manera en la evolución de las acciones argentinas. Asimismo, el paso del tiempo ha determinado que los mercados globales justamente estén más “globalizados” lo que implica una interrelación asombrosa y casi inmediata entre los inversores. Mucho tiene que ver con esto la velocidad en la que fluye la información en la actualidad.
En definitiva, sin querer alejarme del foco principal del mencionado artículo, analizaremos brevemente al comportamiento del mercado bursátil argentino durante la transición de los períodos presidenciales:
  • Segundo mandato de Menem: Durante este período las economías latinoamericanas atravesaban un delicado momento por el efecto negativo de la crisis financiera mexicana denominada “Efecto Tequila”. De todas formas, la continuidad de Menem en la presidencia ilusionaba a los ciudadanos con la continuidad del modelo económico sustentado en la Convertibilidad y los inversores confiaban en que la Argentina iba a formar parte de la elite mundial. El índice Merval subió un 7,9% desde la celebración de las elecciones y la asunción de Menem para su segundo mandato.
  • Presidencia de De la Rúa: En este momento de transición, el Merval ganó un 2%. La Argentina atravesaba una delicada situación económica y se trataba de salir de la recesión. Existían temores en torno a si la Alianza iba a poder reestablecer la senda del crecimiento económico con el manejo del abultado déficit fiscal y la deuda pública. Finalmente esto no ocurrió y el desenlace es muy conocido por todos.
  • Presidencia de Néstor Kirchner: En este período la Argentina enfrentaba un grave problema de representación política y estaba muy presente la debilidad institucional. La economía comenzaba a respirar nuevamente y a recuperarse de la peor crisis económica de la historia. Incertidumbre por lo que iba a venir y cómo se iba a encarar la reestructuración de la deuda de una manera tal que sea compatible con las demandas sociales que arreciaban eran los principales cuestionamientos. El mercado accionario argentino retrocedió un 1,9% en los casi dos meses de transición.
  • Primera presidencia de Crisitna Fernández: Se preveía a cotinuidad del modelo económico aunque se prometía mayor diálogo e institucionalidad, algo que no se terminó de plasmar en la realidad. A pesar del fuerte crecimiento económico, las políticas aplicadas eran muy poco amigables con el mercado. Pese a esto, el Merval ganó un 3,5% en la transición desde que Cristina Fernández fue elegida presidenta y en el momento que comenzó a ejercer el poder.
  • Segunda presidencia de Cristina Fernández: Incertidumbre. La actividad económica mostró una pujante dinámica aunque los costos han sido elevados: alta inflación, elevada carga de subsidios públicos, manipulación de las estadísticas oficiales, atraso cambiario, etc. Todo esto representan desafíos para el próximo mandato presidencial. ¿Se encararán estas incosistencia económicas a tiempo? ¿Cómo reaccionará el Merval?
En definitiva, siempre se sostiene que los mercados financieros se adelantan a los acontecimientos económicos. Más allá de las situaciones y contextos económicos esta premisa siempre tiende a confirmarse con el paso del tiempo. Veremos que dictamina el Merval en estas próximas semanas y cómo las expectativas se van adaptando a los acontecimientos reales.

Los inversores ponen la lupa en las acciones de Cresud por la crisis internacional

Diego Martinez Burzaco para Sala de Inversión
Las acciones de Cresud (CRESY) se encuentran expectantes debido a las consecuencias que podrían tener una caída de la demanda de granos mundial y de sus precios debido a la crisis internacional y, el impacto que generarán los problemas en los Estados Unidos y Europa en la economía argentina.
 
Es que la compañía depende tanto del mercado doméstico como del externo en lo que respecta a sus negocios principales, por lo que los inversores la están observando con detenimiento, a pesara de ser una empresa sólida.
 
La actividad agrícola-ganadera en la Argentina sigue siendo unos de los principales contribuidores del PIB local y la compañía es una referencia y un jugador preponderante en este segmento.
 
La empresa, perteneciente a la familia Elsztain, un grupo que posee participaciones rubros de desarrollo inmobiliario (IRSA), centros de compras (Alto Palermo) y financiero (Banco Hipotecario), es la más importante del holding.
 
Su principal actividad la agropecuaria, aunque también ha registrado un importante éxito en la venta y compra de campos, no sólo en la Argentina sino, también, en países limítrofes como Paraguay, Uruguay y Brasil.
 
Además, cuenta con dos ventajas importantes. Por un lado, la mayor demanda estructural de alimentos y granos proveniente de las principales potencias emergentes, como India y China, es un elemento de consideración ya que los precios de sus productos tienden a mostrar, en promedio, una tendencia creciente.
 
A su vez, muestra en sus balances una valuación contable de sus tierras y campos sensiblemente inferior a los de mercado, lo que le permite mostrar cuantiosas ganancias cuando vende algunos de estos activos.
 
Asimismo, tiene una segunda unidad de negocios de vital importancia que se desprende de su participación en IRSA, una de las desarrolladoras inmobiliarias más importantes de la Argentina y dueña de los principales centros comerciales del país.
 
El 22 de septiembre, informó la adquisición del 5,1% adicional del capital social de la firma, con lo que llegó a 63,2% su participación total. El consumo privado local se constituyó como el principal motor que contribuyó al crecimiento económico en el segundo estado más importante de América del Sur.
 
De allí, es que Cresud se encuentra en inmejorable posición para aprovechar esta tendencia creciente en el mercado argentino. Pero, la crisis financiera global presenta dos desafíos importantes para la empresa. Por un lado, en el plano internacional, la desaceleración económica podría marcar un retroceso en la demanda de granos, con una consecuente caída en el precio de las materias primas (algo poco probable pero debe considerarse como un riesgo al fin).
 
A su vez, a nivel doméstico, los efectos externos repercutirán, tarde o temprano, en la evolución del PIB de la Argentina, lo que tendrá un efecto nocivo sobre el consumo.
Entre estas dos situaciones, la experiencia del management de Cresud será vital y necesaria para pasar la crisis de la mejor manera posible. Sus acciones ya han comenzado a descontar este peor escenario económico con una corrección significativa en el precio, por lo que podría ser una alerta para los inversores que buscan papeles subvaluados para esperar el momento en que pase la tormenta.