Dos factores por los que el Merval subirá fuerte en 2015

El 2015 no es un año cualquiera. Es muy particular para Argentina.

Se trata del primer año, desde 1999, en el cual habrá elecciones presidenciales con la economía en recesión económica. En 2003, cuando asumió Néstor Kirchner, la economía estaba recuperándose de la gran crisis de la Convertibilidad. En 2007, el modelo kirchnerista estaba en apogeo desde el punto de vista económico (alto crecimiento, inflación controlada y superávit gemelos). Y en 2011 la economía crecía al 9%, impulsada por el consumo en el mercado doméstico, aunque ya se dejaban ver ciertas grietas en el actual sistema económico, como la elevada inflación y la fuga de divisas internacionales.

El 2015, en tanto, nos encuentra con el agravamiento de estos dos últimos problemas (alta inflación y escasas reservas internacionales) adicionado a un estancamiento económico. Estamos ante el famoso fenómeno de “estanflación” que llamamos algunos economistas.

Lejos de ser un caso comparable a la depresión económica de 2001, este proceso es inédito y desconocido por la actual administración: llegar a una elección presidencial con la economía “parada”.

Seguramente veremos políticas pro-consumo próximamente para que la anemia económica no golpee con fuerza en octubre, cuando se celebran las elecciones. Pero en el mejor de los casos, la economía no caerá, pero tampoco crecerá.

Bajo este contexto, la pregunta obligada es: ¿cuál es la estrategia que debe llevar adelante el inversor?

Comprar acciones.

Me estoy adelantando a la conclusión de este informe, pero a continuación expondré dos factores que me inclinan a pensar de esta manera.

Adentrémonos en los mismos.

Factor 1: El recambio político

Es indudable que el fin de un ciclo político genera renovadas expectativas. Más allá del color político, las elecciones presidenciales y la posibilidad de un cambio ilusionan a los inversores.

Los años en los que se han celebrados los comicios presidenciales han sido, por lo general, positivos para quienes apostaron a refugiarse y posicionarse en renta variable.

Merval

En los últimos cuatro años dónde hubo elecciones presidenciales, el índice Merval subió en tres ocasiones. Y si tomamos el rendimiento promedio anual, el mismo fue de 25%.

En mi opinión, el efecto expectativas de cambio político, alta inflación y presiones cambiarias llevarán al índice bursátil a una suba superior al promedio mencionado para el 2015.

Factor 2: Los precios incorporan las peores noticias

Argentina no es un país particular. Eso ya lo sabemos. Si hay algo que ha caracterizado a la economía criolla es que a lo largo de su historia su comportamiento ha sido pendular, pasando de un extremo a otro.

En este sentido, el proceso actual no es distinto ni presenta características extraordinarias a períodos anteriores donde los eventos económicos han sido negativos.

En la actualidad convivimos, como ya mencionamos, con una economía estancada, con alta inflación, con caída del comercio exterior (tanto exportaciones como importaciones), con retraso cambiario, con un balance del Banco Central de la República Argentina devastado, con déficit fiscal creciente y con escasez de divisas. Y la frutilla del postre es el default técnico o la falta de acuerdo con holdouts.

Sí, todas malas noticias.

Pero eso es una buena noticia para los inversores.

Los precios de las acciones tienen gran parte de esa información negativa incorporada.

¿Se puede estar peor? Sin dudas. Pero es más probable que estemos más cerca de recibir buenas noticias (con el recambio presidencial) que la continuidad de malas señales.

Una muestra de que el mercado argentino está más barato en términos relativos que otros es utilizando el índice Precio / Ganancias, que vincula el precio de las acciones con las ganancias de las compañías.

Cuanto menor es el índice en cuestión, más barato el mercado.

¿Por qué?

Porque si suponemos que las empresas distribuyen su actual nivel de ganancias en forma de dividendos en efectivo por los próximos años eso nos estaría mostrando en cuanto tiempo el inversor recuperaría su inversión inicial.

Mientras que para las acciones estadounidenses, medidas por el S&P 500, el ratio Precio / Ganancia se ubica en 19 veces, para el caso del Merval ese nivel es de 13,5 veces. Aún sabiendo que el Merval es poco representativo porque sólo contiene 12 empresas, cuando extendemos el análisis al Merval 25 el ratio P/G es de 13,6 veces.

Esto implica que el mercado argentino está barato, incluso cuando lo comparamos con índice regionales como el IPSA chileno, cuyo ratio de Precio / Ganancia es de 15 veces.

La Bolsa argentina se está despertando de letargo. Más inversores hacen apuestas en ella. Y eso induce a la mayor volatilidad. Todos quieren ganar, jugando al alza o a la baja.

De lo que estamos seguros es que a mayor volatilidad, mayor retorno esperado.

Esa es la regla básica y número 1 de los mercados.

Y sobre ella descansa la posibilidad de hacer grandes negocios para el inversor.

En una jornada volátil, la bolsa retrocedió 0,7%

Nota publicada en www.ambito.com

La bolsa porteña retrocedió 0,7% y el índice Merval finalizó a 8.957,69 unidades. Sucedió luego del buen desempeño del martes, cuando los inversores se habían volcado a las compras, especialmente de acciones petroleras, impulsados por la recuperación del crudo. Este miércoles una nueva baja del petróleo, que se desplomó cerca de un 8%, hizo que volviera la cautela a la plaza local. Tenaris se hundió 5%, seguida por Banco Francés, que bajó 1,3%.

Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global señaló: “Influyó el tema del crudo sin dudas, básicamente en Tenaris. En Petrobras Brasil el movimiento estuvo matizado por la salida de la CEO de la firma. Y en YPF la expectativa estuvo centrada en las reuniones del Gobierno con sus pares chinos y la colocación de deuda que la firma hacía en Nueva York”. Los papeles de la petrolera brasileña cerraron planos, mientras que los de la estatal argentina cayeron 0,8%.

Por su parte, los títulos públicos mantuvieron una tendencia alcista. El Bonar 2017 subió 0,5%, lo mismo que el Bonar 2024; el Discount, 0,34%; y el Global 17, 1,77%. Entre los descensos se encontraron el Par en dólares (-0,16%), el Par en pesos (-0,63%) y el Boden 2015 (-0,14%). Con esta tendencia el riesgo país que mide el J.P. Morgan subió 0,14% a 728 unidades.

Por otro lado, entre los cupones atados al crecimiento del PBI, el TVPA (en dólares ley argentina) saltó 2,87% ($ 89,50), el TVPE (en euros) escaló 6,19% ($ 103), el TVPP (en pesos) se valorizó 4,17% ($ 5,75), el TVPY (regido por la ley extranjera, canje 2005) se apreció 0,81% ($ 93,50), y el TVYO (serie II, regido por la ley Nueva York, canje 2010) mejoró 2,27% ($ 90).

“Los precios de los bonos argentinos en dólares expresados en pesos se incrementaron por subas en el tipo de cambio implícito y en paridades”, dijo Allaria Ledesma y Compañía Sociedad de Bolsa en un informe.

 

El escalofriante riesgo de la bolsa argentina

La palabra riesgo en inversiones es extremadamente utilizada. A mí gusto, un poco más de la cuenta.

Sabemos que, per sé, una inversión en Bolsa es más riesgosa que otras inversiones tradicionales como un depósito a plazo fijo. Pero no descubro nada con ello, sino que detrás convalido la regla que rige en los mercados globales: a mayor riesgo, mayor retorno esperado asociado.

Pero cuando hablamos de riesgo, ¿a qué nos referimos exactamente?

Para medir el riesgo de una inversión en el mundo bursátil se utiliza la noción de volatilidad, la cual está asociada a la variable estadística de desvío estándar. En términos simples, este indicador señala cuál es el nivel promedio de desvío de precios respecto un precio promedio en un período de tiempo determinado.

Cuanto mayor es el desvío estándar, más volátil es el activo: implica que los movimientos de precios oscilan mucho más en relación al precio promedio de ese rango de fechas.

A menudo solemos señalar que la Bolsa argentina es una de las más volátiles del mundo. Esto se debe,en parte, al pequeño tamaño relativo del mercado, la baja liquidez de muchas acciones y la inercia cambiante de la economía local.

No hay duda de ello. Esto es así.

Mientras que en las bolsas desarrolladas, como los principales índices de Wall Street o Europa, el nivel promedio de volatilidad o desvío se ubica por debajo del 20% anual, para el Merval, principal índice de acciones argentinas, ese nivel más que se duplica.

Por ejemplo, para las últimas 40 ruedas bursátiles, la volatilidad llegó al 49%. Esto es altísimo. Y hasta intolerable para los inversores con perfiles de riesgo más conservador.

Cuando desagregamos el análisis, observamos que los niveles de volatilidad de las acciones integrantes del índice son aún más grandes, llegando, en algunos casos, al 93% (como en Petrobras Brasil).

1502_Riesgo argentino

Estos datos, que surgen del Instituto Argentino de Mercado de Capitales (IAMC), muestran a las claras el por qué la Bolsa argentina se asocia con una inversión de altísimo riesgo. Adicionalmente, lo que observamos es que la prima de volatilidad subió un escalón más en 2015 respecto el nivel de 2014.

¿Por qué?

Por dos cuestiones: estamos en un año de elecciones presidenciales y el mundo se ha tornado más volátil.

Pero esta mayor volatilidad (riesgo) es la que me hace ser más optimista con el Merval para los próximos meses. Usted podrá considerar que no es el momento adecuado para invertir ni mucho menos, considerando los grandes desajustes que existen en la economía argentina.

Pero como dije en un principio, existe una correlación positiva entre el riesgo y el retorno esperado. Y si hay más riesgo hoy, es de esperar que haya más retorno mañana.

Observemos el comportamiento del índice en los primeros 23 días de 2014 y de 2015:

1502_Merval en 23 dias

Luego de un comienzo de año errático, el Merval está haciendo un catch up de performance respecto el 2014. De continuar así, se esperan semanas aún más ventajosas para el inversor que las vividas un año atrás.

Gran parte de las noticias y eventos negativos ya está incorporado en los precios actuales de los activos.

Soy consciente del riesgo, pero soy optimista con las acciones argentinas en 2015.