Las acciones chinas pueden ser el esperado regalo navideño

En la última década, China ha estado en el centro de la escena por múltiples causas.

A principios de los 2000 se pensó en el gigante asiático como el sustituto natural de Estados Unidos en su rol de motor del crecimiento global. La explosión de la burbuja punto.com y los atentados del 11 de septiembre a las Torres Gemelas habían dejado serios daños en la economía estadounidense.

En paralelo, China emergió con tasas de crecimiento anual de dos dígitos a partir de la transición de ciertas políticas económicas del comunismo al capitalismo.

La crisis que desató el mercado inmobiliario en Estados Unidos en 2007, conocida como la de las hipotecas subprime (baja calidad crediticia de los deudores), potenció el razonamiento anteriormente mencionado.

Ya no sólo se vinculaba a China como el nuevo motor del crecimiento global, con foco en las economías emergentes, sino que se hablaba que su moneda, el yuan, ocuparía el lugar de un dólar debilitado en su rol como reserva de valor global.

No solo que esto último no ocurrió, sino que a partir del año 2010 comenzaron a vislumbrarse ciertas inconsistencias en el modelo económico de la segunda mundial -China- que llevaron a menores tasas de crecimiento y a ciertas proyecciones un tanto alarmista por algunos analistas de Wall Street.

A partir de ese año, las acciones chinas listadas en el mercado de Shanghai no hicieron otra cosa que bajar (y con fuerza). En cierta medida, anticiparon la desaceleración económica que finalmente se evidenció con tasas de crecimiento anual que pasaron del 10% al 7,5%.

Shangai

 

Estas acciones del “mainland” de China, denominadas Clase A, solamente podían ser operadas por inversores institucionales, estatus que otorgaban las autoridades regulatorias del país.

Si uno, como inversor minorista, quería invertir en acciones chinas tenía dos caminos para hacerlo: operarlas en Hong Kong (acciones Clase H) o sino adquirirlas en Wall Street vía ADRs o ETFs.

Este condicionamiento está a punto de cambiar.

El día 17 de noviembre se dará un gran cambio de rumbo a esta política limitante contra el inversor minorista ya que se abrirá la posibilidad de que esta clase de inversores pueda comenzar a comprar y vender acciones Clase A, las que otrora estaban solamente habilitadas para grandes inversores.

Se trata de un cambio estructural muy importante.

Y sin dudas el rally superior al 20% que tuvo la bolsa Shanghai desde junio último anticipa la gran expectativa que hay en torno a estas acciones del “mainland”.

Tanto los grandes bancos de inversión de Wall Street como los propios bancos de inversión asiáticos están recomendando a sus clientes minoristas participar activamente de este proceso de cambio estructural que se dará en los mercados bursátiles chinos.

Este proceso, denominado “Shanghai-Hong Kong Stock Connect” puede ser el gran regalo navideño que esperan los inversores por varios motivos:

1. Las acciones chinas del mainland (Clase A) cotizan con un descuento importante tanto contra las acciones cotizantes en Hong Kong (Clase H) como contra sus pares de las grandes economías emergentes.

2. A pesar de la desaceleración económica, nadie duda de que China seguirá siendo uno de los principales jugadores estratégicos de la economía global.

3. Cualquier gran cambio estructural de mercado viene acompañado con un exceso de optimismo que impulsa más que proporcionalmente las cotizaciones de las acciones.

4. Técnicamente, una suba de más de 20% desde el punto más bajo del último tiempo implica que ese mercado se encuentra en una tendencia alcista.

Esta conjunción de motivos hace pensar que el mercado seguirá en modo rally alcista para las próximas semanas.

Usted puede ser parte protagonista de este proceso si destina alguna ficha de su cartera a este nuevo mega mercado que abre el juego a todos los inversores.

Aproveche este regalo navideño.

No siempre sucede.

El dólar blue se comió toda la baja y volvió a los $ 13,38

Había tocado los $ 12,85 esta mañana. La divisa que opera en el mercado paralelo tuvo una semana con puntas muy dispares. De un piso de $ 12,50 alcanzado el martes, rozó ayer un techo de $ 13,90. El contado con liqui avanzó, pero terminó por debajo de los $ 12. El BCRA compró u$s 53 millones.

El dólar blue bajó 55 centavos esta mañana y llegó a venderse a $ 12,85, pero pasado el mediodía recuperó todo el terreno que había perdido y se colocó en los mismos niveles de la apertura a $ 13,38.

Se trata de una semana con altibajos, en la que la divisa que cotiza en el mercado paralelo alcanzó el martes piso de $ 12,50, que lo colocó en niveles previos al default, y un techo de $ 13,90 el miércoles.

Los operadores consultados por Cronista.com coinciden en que la volatilidad del billete se debe a que “no hay mercado”, aunque a su vez destacan que muchos pasa es que “a $ 13 se lo llevan puesto y ahí vuelve a subir”.

“No es una semana representativa de la realidad. De todas formas creo que va a permanecer debajo de $ 14 por varias semanas”, analizó a este diario Diego Martínez Burzaco, economista en jefe de Inversor Global.

Consideró además que “un precio mayor a $ 15”, tal como se alcanzó a fines de la era de Juan Carlos Fábrega al frente del BCRA, sigue siendo “excesivamente caro”.

En tanto, el dólar oficial cerró sin cambios a $ 8,51. El dólar ahorro se colocó en los $ 10,21 y el dólar turista en los $ 11,48.

La brecha entre el blue y el oficial tocaba así un 57%.

El contado con liquidación que ayer un mínimo de $ 12, cotizó hasta los $ 12,43 y volvió a hundirse sobre el cierre $ 11,99. El dólar MEP mostró un recorrido similar y de un techo de 12,46 retrocedió a $ 12,48.

“A $13.40 opera solo el cuevero que trabaja con capital propio. Vende caro recompra barato. Mucha suba, mucha baja. Termina el dia calzado. Esto ya pasaba en 2012 cuando los brokers casi no operaban blue”, precisó un operador.

Según estimaciones privadas, el Banco Central compró hoy u$s 53 millones. Esta semana, la autoridad monetaria intervino en el mercado con u$s 94 millones el lunes, no apareció el martes por feriado en EE.UU., u$s 18 millones el miércoles y u$s 74 millones el jueves.