Qué hacer con la plata: un menú para conservadores, medidos y arriesgados

Especialistas en finanzas aconsejan las mejores alternativas para inversores que intentan ganarle a la inflación.
 
Nota publicada en Cronista.com
 
Ante la actual incertidumbre económica por la que atraviesa el país, muchas personas no saben muy bien qué hacer con su dinero. Especialistas en finanzas compartieron con Cronista.com las que consideran las mejores alternativas para inversores conservadores, medidos y hasta los más arriesgados en su carrera contra la inflación.
“Claramente para todos los casos quedarse con pesos en la manos es la peor opción”,señaló de manera contundente el economista jefe de Inversor Global, Diego Martínez Burzaco
“Hemos pasado un par de meses de tranquilidad después de los saltos vividos en el mes de enero. Sin embargo, en líneas generales la demanda de dólares continúa latente y la oferta no crece. Por lo tanto, de no haber un cambio de fondo, seguirán las presiones sobre el precio de la divisa”, explicó.
“Al que quiere resguardar su dinero, que dolarice sus ahorros lo máximo que pueda. Al que quiere ganar dinero seguro, que invierta en algunos bonos dólar linked o bonos corporativos de alta calificación. Y al que está dispuesto a tomar riesgos, que compre bonos soberanos en dólares y acciones argentinas”, recomendó.
“El mercado cambiario, claramente seguirá bajo presión. Y vamos a ver un dólar oficial entre un 15% y 20% más caro a fin de año. El mercado bursátil creo que se tomará una pausa para digerir la gran suba en pesos que hubo para después volver a seguir la evolución alcista del dólar hacia fin de año”, alertó.
Por su parte, y siguiendo la misma línea, el consultor y analista de Pronóstico Bursátil Marcelo Trovato consideró que “mientras no se bajen expectativas tratando los problemas de fondo, emisión, gasto público, e Inflación, el tipo de cambio seguirá sufriendo la ampliación de la brecha cambiaria y terminar por generar una nueva devaluación del oficial”.
“En todos los casos, los tiempos son fundamentales. En primer lugar, el único activo con suba segura y sin perdida de poder adquisitivo es el dólar”, opinó.
“De mediano y para obtener alguna renta, (invertir en acciones de la empresa) Tenaris por su ligazón con Italia, puede ser opción. Y riesgo puro, hasta tanto no se conozca la Ley de Hidrocarburos, es invertir en YPF”, apuntó.
“En todos los casos, salvo la inversión en dólar fisco, el riesgo radica en la inminente corrección de los mercados mundiales”, advirtió.
Desde Invertir Online, el gerente de Inversiones, Alejandro Bianchi, aconsejó que “para el resguardo del dinero, los bonos argentinos en dólares, como el RO15 siguen siendo una buena opción, con tasas cercanas al 10% en dólares”. 
“Para ganar dinero en forma segura, hoy la mejor alternativa en pesos es la suscripción de Lebacs. Estas letras del Banco Central están garantizadas 100% por la institución y por ende son mejores que el plazo fijo, que lo está sólo hasta los $ 120.000. Invertironline desarrolló una plataforma para que los inversores retail puedan ingresar en estas licitaciones con montos a partir de los $10.000. El mencionado incremento de tasas llevado a cabo por el Central, hace al instrumento muy atractivo y supera al plazo fijo en 6%, llegando a pagar hasta un 28% en plazo de 160 días”, detalló. 
Y por último para los que están dispuestos a tomar riesgo, recomendó “las acciones de las empresas eléctricas, subvaluadas internacionalmente por las tarifas congeladas, podrían dar un vuelco si cambia el modelo en 1 o 2 años”. 

La paradoja de la FED: sube absolutamente todo!

Después de unos meses de dejar desatendido este blog he decidido volver a tomar el toro por las astas y comenzar a revivirlo con contenido propio.
 
Si bien ha pasado mucha agua bajo el puente en la economía global desde mi último post, lo que prácticamente no se ha modificado es la tendencia de los dos mercados más importantes de los Estados Unidos: el de acciones y el de bonos.
 
La tendencia fue claramente alcista.
 
Cuando promediaba mis estudios universitarios, dando mis primeros pasos en el aprendizaje de la economía y las finanzas, recuerdo haber leído en más de una oportunidad, en libros de textos o papers, a más de un prestigioso economista y/o analista de mercado señalar el comportamiento opuesto que históricamente mostraban las acciones y los bonos del Tesoro estadounidense.
 
El argumento principal era el siguiente:
 
“Cuando los inversores sienten el riesgo y tienen en pánico, es lógico ver un movimiento masivo de venta de acciones (haciendo retroceder a los mercados) que fluye a los bonos del Tesoro estadounidense, incrementando su demanda, haciendo subir sus precios y disminuyendo sus rendimientos. Estos activos son utilizados como un refugio seguro hasta tanto pase el vendaval que originó la venta de acciones. De esta manera, mientras que los mercados de acciones bajan, el mercado de los Treasuries sube. Es decir, se mueven en dirección opuesta.
Con el mismo razonamiento, cuando observamos una mayor tolerancia al riesgo de los inversores, se produce el movimiento contrario. Se venden los bonos del Tesoro, sus precios caen, para comprar acciones, generando una suba en las bolsas. Nuevamente, ambos mercados se mueven en dirección opuesta.”
 
Hasta aquí todo muy entendible e intuitivo.
 
Pero entonces cómo explicamos el siguiente gráfico entre el S&P 500 (rojo) y el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años (azul):
 
 
En los últimos 5 años, el S&P 500 duplicó su valor y alcanzó un récord histórico. En el mismo período, el rendimiento del Treasury a 10 años bajó casi un 25% (o lo que es lo mismo, el precio de los bonos subió).
 
Esto quiere decir que tuvimos tanto un bull market en acciones como en bonos, contradiciendo la teoría mencionada anteriormente.
 
¿A qué se debe?
 
Pura y exclusivamente a la Reserva Federal. La extraordinaria política monetaria expansiva ha generado, por un lado, una deflación en los rendimientos de todos los instrumentos de renta fija del mercado, incluidos los bonos del Tesoro americano. Por otro lado, ha generado una gran inflación en los precios de los activos financieros de la categoría de renta variable (acciones). De esta manera, ambos mercados (acciones y bonos) tuvieron una fabulosa expansión alcista.
 
¿Es acaso racional esto? Para lo que se había vivido antes de la crisis de 2007 claramente no lo es. Sin embargo, ahora parece el estado más lógico y “normal”.
 
De cara al futuro, los agentes actúan pensando que esta política de la Reserva Federal se mantendrá para siempre (o al menos por un período de tiempo relativamente largo). Esto es lo que aumenta los riesgos de cara al futuro.
 
Si no es un inversor cortoplacista y se focaliza más allá de dos o tres años vista, una estrategia “racional” a ejecutar sería apostar a la vuelta de la “antigua normalidad” en términos de rendimientos de los bonos del Tesoro.
 
Allí, jugarle a una baja en estos instrumentos no sería alocado. 
 
Al menos, con una parte de sus ahorros.